Así que – escuchar. Para entender mejor la tarea que tenemos delante, me encanta las palabras del psiquiatra el Doctor M. Scott Peck en su libro “La Nueva Psicología del Amor”.
Dice que cuando hablan nuestros hijos tenemos varias opciones. Podemos:
*Prohibirles que hablen
*No escucharles
*Fingir escucharles
*Escuchar de forma selectiva
*Escuchar de verdad
Explica que hay un momento para todo. Un niño de seis años, por ejemplo, puede estar muy contento a veces con que fingimos escuchar – por que realmente no está pidiendo que le escuchemos de verdad. Sólo quiere hablar. Otras veces, basta con escuchar de forma selectiva, prestando más o menos atención dependiendo del tema de la conversación. Una de las muchas tareas extremadamente complejas que tienen los padres, dice el doctor, es alcanzar un equilibrio entre las posibles respuestas que requiere el niño en cada momento.
“Este equilibrio muchas veces no se alcanza,” dice, “porque, aunque la no haga falta mucho tiempo, muchos padres no son dispuestos o no son capaces de hacer el esfuerzo necesario para escuchar de verdad. Es posible que creen que están escuchando pero lo único que están haciendo es fingir escuchar o escuchando de forma selectiva, pero esto es una forma de auto-engaño que sirve para esconderse de su pereza. Porque escuchar de verdad, incluso por muy poco tiempo, requiere un esfuerzo tremendo. Para empezar requiere toda tu concentración. No puedes escuchar de verdad a otra persona mientras haces otra cosa. Si un padre/madre quiere escuchar de verdad a su hijo, tendrá que poner a un lado todo lo demás. El momento de escuchar tiene que estar completamente dedicado al niño. Si no estás dispuesto a poner a un lado todo lo demás, incluso tus preocupaciones y pensamientos durante un tiempo, entonces no estás dispuesto a escuchar de verdad.”
Dice que escuchar a un niño de seis años, por ejemplo, requiere incluso más esfuerzo que escuchar a un adulto, porque el estilo de comunicación de un niño es muchas veces difícil de seguir. Así que pregunta – “¿Por que hacerlo?”
¿Porque hacer tan gran esfuerzo para escuchar de verdad a nuestros hijos incluso en edades tempranas? Dice Peck:
“Primero porque tu voluntad para hacerlo es el mejor testimonio concreto que puedes dar a tu hijo de que le valoras. Si tú le valoras igual que valorarías a un locutor con prestigio, entonces tu hijo se sentirá valorado y de allí valioso. No hay mejor forma y realmente no hay otra forma de enseñar a tus hijos que son personas de valor que valorarles.
Segundo, cuanto más se sienten como personas valiosas, empezarán a decir más cosas de valor. Alcanzarán tus expectativas.
Tercero, cuanto más escuchas a tu hijo, más te darás cuenta de que entre las pausas, los balbuceos, la charla aparentemente inocente, tu hijo realmente tiene cosas importantes (de valor) a decir… Escucha suficientemente a tu hijo y te darás cuenta de que es una persona extraordinaria. Y cuanto más extraordinaria te parece tu hijo, más dispuesto estarás para escucharle. Y aprenderás más.
Cuarto, cuanto más sabes sobre tu hijo, más podrás enseñarles. Saber poco sobre tu hijo y la mayoría del tiempo estarás enseñándole cosas que no está preparado para entender o que ya sabe o que quizás entiende mejor que tú.
Finalmente, cuanto más tus hijos saben que les volaras y que les consideras gente extraordinaria, mas dispuestos estarán para escucharte y valorarte a ti. Y cuanto más apropiadas tus enseñanzas, basadas en todo lo que sabes y conoces sobre ellos, más ilusionados estarán tus hijos de aprender de ti. Y cuanto más aprenden, más extraordinarios se harán. Si el lector se da cuenta de la naturaleza cíclica de este proceso, el o ella tiene razón y está apreciando lo recíproco que es el amor. En vez de un ciclo vicioso que va hacía abajo, es un ciclo creativo de evolución y crecimiento que va hace arriba. Valor crea valor. Amor creando amor. Padres e hijos dan vueltas hacía adelante, cada vez más rápido en un pas de deux de amor. "
Si os ha gustado, os aseguro que vale la pena leer el libro. Me parece que se edita en Argentina, podéis hacer clic aquí para ver lo que he encontrado en Internet. Como madre y como persona es uno de los mejores libros que he leído en mi vida.
Nota: Como sólo tengo el libro en inglés (se llama The Road Less Travelled, para los que quieren leerlo en versión original), he hecho mi propia traducción, que no sé como compara con la edición en español.
2 comentarios:
Como madre biológica de dos hijos adolescentes (y futura madre adoptiva)estoy completamente de acuerdo con este postulado: "escuchar por encima de todo". Es más, yo creo que es importantísma la comunicación. En este mundo en el que vivimos, con tanta libertad y drogas al alcance de cualquiera..(y creeme, yo lo sé..soy profesora de instituto)la única cosa que podemos hacer los padres es comunicarnos con ellos y darles mucha información, mostrar ejemplo con nuestra propia actuación y luego ESCUCHARLES.
Mis dos hijos (19 y 16 años)cuentan en casa casi todo pues siempre reservamos unas horas del dia a poder hablar sobre sus estudios, sus amigos, sus experiencias y, sobre todo, sus opiniones.
Opino que los padres tambien aprendemos muchísimo de ellos, escuchándoles; no somos perfectos ni tenemos todas las respuestas pero nuestro apoyo y cofianza hace que ellos se sientan seguros para buscar su propia identidad.
Quisiera felicitarte por este blog tan enriquecedor...hace unos dias que me encontré casualmente con él y ya me he leido casi todo!!
Seguramente me pida el libro de Deborah Grey en inglés, creo que es fundamental para el tema del apego.
Muchas gracias.
Cris
Cris,
Aprecio mucho tu comentario.
¡Bienvenido a mi blog!
Brenda
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