jueves, 31 de mayo de 2012

Auto-Defensa Moral


¿Cuál es la mejor manera de afrontarnos a los comentarios impertinentes de los demás? ¿Cómo podemos equipar a nuestros hijos defenderse ante comentarios y preguntas que les hacen incómodos?

He escrito sobre este tema en diferentes ocasiones - y quizás lo que voy a decir ahora variará un poco de lo que he dicho en el pasado. Pero voy evolucionando.

Y es que he descubierto el Auto-Defensa Moral.

El Auto-Defensa Moral (ADM) es lo que enseña el doctorado en filosofía Lou Marinoff de City University New York. Es una manera de comprender y tratar los comentarios de los demás cuandon nos hacen incómodos o nos ofendan. Me encanta.

Según el Dr. Marinoff, el ADM tiene tres niveles.

ADM Básico
En este nivel, lo importante es saber distinguir entre algo que ofende y algo que hacer un daño real. Un ejemplo de daño real es cuando alguien no pisa el pié. Si nos ha roto un hueso, nos ha hecho un daño físico que, por mucho que pida disculpas, ya está hecho. Es decir, pedir disculpas no puede arreglar el daño ni quitarlo. Tenemos que sufrir las consecuencias - punto.

Otra cosa sería que alguien te miraron los pies y te dijera, "¡Tienes los pies más feos que he visto en mi vida!" Ahora, no te han hecho daño, pero sí pueden ofenderte.

El Dr. Marinoff está hablando a todos los padres del mundo - y también los educadores - cuando recomienda que enseñemos a los niños y a los jóvenes la diferencia entre daño y ofensa. Ahora vamos a ver por qué...

ADM Intermedio
A nivel intermedio, la Auto-Defensa Moral consiste en cultivar nuestro poder a la hora de aceptar o no una ofensa. Dice el doctor:

"Hay que enseñar a los niños a prestar atención al límite entre la subjetividad y la objetividad, para que lo que otra persona piensa de ellos o les llama, es mucho menos importante que lo que ellos significan para si mismos y para la gente que realmente les importa en la vida. Si tienen una sensación de su propio valor humano intrínseco, lo cual hay que reforzar durante su niñez, nadie puede disminuir su valor mediante etiquetas u otras ofensas. Necesitan saber que la única persona que puede reducir su valor son ellos mismos, cuando bajen al nivel de los que podrían ofenderles. Esto es parte de lo que llamo 'Auto-Defensa Moral' y es lo mismo que necesitamos practicar los demás adultos para evitar el malestar que creamos al confundir una ofensa con un daño."

Entonces, nuestros hijos necesitan distinguir entre algo que les hace un daño real que no pueden evitar ni arreglar con bonitas palabras y algo que simplemente les puede o no ofender - según su interpretación y según lo que ellos mismos deciden.

Conozco un maestro en el arte de no tomar a pecho los comentarios de nadie. Disfrute de un estado de bienestar impresionante. Es lo que quiero que aprendan mis hijas también.

Pero ojo: esto no significa que las ofensas nunca pueden causar daño. Si una persona - sobre todo un niño - recibe ofensas constantemente (comentarios racistas, por ejemplo), sí le puede causar daño psicológico. Hay un límite a lo que podemos soportar. También tenemos que equipar a nuestros hijos para no aguantar situaciones abusivas.

Lo que queremos fomentar es una actitud crítica ante los comentarios y el comportamiento de los demás. Porque es fácil caer en la trampa de ir por la vida casi buscando motivos para sentirnos ofendidos (que - como comenta el Dr. Marinoff - es lo que pasa con todo lo "políticamente correcto").

Mejor comprender nuestro poder, nuestra capacidad de elegir nuestra respuesta ante cualquier comentario.

ADM Avanzado
No estoy segura todavía como incorporar el nivel avanzado en el caso de nuestros hijos. Se trata de cuando alguién realmente nos hace daño; y es saber convertir el daño en algo bueno, en una solución.

El Dr. Marinoff está pensando en personajes de tanto renombre como Gandhi o Martin Luther King. Dice que actuaron de tal forma que crearon una especie de espejo en el que los "malos" podrían verse y así darse cuenta de lo que estaban haciendo, sentirse mal y rectificar.

Personalmente pienso en los casos de acoso o bullying o de reiterados choques con el racismo o las descalificaciones hacía su estatus como hijo adoptivo que experimentan algunos niños. Estamos hablando de más que una ofensa aislada, de algo que se podría o no tomar mal. Estamos hablando de una persecución continua que crea un daño psicológico en la persona.

¿Cómo podría un niño actuar para que los demás vieron reflejados sus acciones? Según el Dr. Marinoff, hay que tener consciencia del bien y del mal para que el ADM avanzado funcione (por eso métodos de Gandhi y King no hubieron funcionado ni en la Alemania de Hitler ni en la Rusia de Stalin).

Os dejo con unas palabras de Marinoff:

"En la vida, todo el mundo ofende a alguien en algún momento. Es decir, que la gente puede decidir sentirse ofendida por tí. ¿Eres hombre, mujer, andrógeno, heterosexual, gay, lesbiana, bisexual o mantienes el celibato? Da igual tu orientación sexual, puedes encontrar a alguien a favor y alguien en contra. ¿Porqué sentirte ofendido por las opiniones que son distintas a las tuyas?... No hagas tuya su problema. ¿Es tu piel negro, blanco, marrón, amarillo, rojo o algún que otro color? Da igual el color de tu piel, siempre puedes encontrar a alguien en favor y alguien en contra. ¿Por qué elegir sentirte ofendido por comentarios que buscan disminuir tu humanidad a base de tu pigmentación? Las personas que hagan comentarios así, disminuyen su propia humanidad. No hagas tuya su problema. Si alguién busca elevarse haciéndote sentir inferior, solo tendrán éxito si aceptas su ofensa. No hagas tuyo su problema."

Bueno - estoy de acuerdo. Solo una cosa - he escrito en otros momentos sobre la necesidad de reconocer los sentimientos de nuestros hijos cuando lo pasen mal por algo que alguién les ha dicho. Sigo creyendo que es importante. Pero también tenemos que equiparles con un poco de filosofía quizás, para poder defenders....

El doctor Marinoff también es autor de "Plato not Prozac" (Platón sí - Prozac no) y "The Big Questions - How Philosophy can Change your Life" (Las Grandes Preguntas - Como la Filosofía puede Cambiar tu Vida).

















viernes, 18 de mayo de 2012

El Niño de la Bicicleta


Hay muchismas formas de abordar temas de adopción y creo que el cine es una de las más interesantes -y quizás potentes. Por eso recomiendo el blog Peliculas y Adopción de José Ignacio Díaz Carvajal, médico psicoterapeuta de Sevilla, que nos ofrece trailers, sinópsis y comentarios sobre unas peliculas fascinantes.

Acabo de ver El Niño de la Bicicleta, que José Ignacio califica como "magnífica película que refleja la búsqueda incesante de los niños abandonados por explicarse el abandono y encontrar sus orígenes". Estoy de acuerdo, y desde verlo he querido comentar aquí dos escenas que me impactaron.

Vivir el Rechazo
Cyril, el protagonista de la película, con solo unos 10 años, tiene que vivir un duro rechazo por parte de su padre. Después, le vemos en el coche volviendo a casa con Samantha, su madre de acogida durante los fines de semana. El niño se siente en  silencio durante un rato, pero de repente empieza a rasgar su cara y golpear su cabeza contra la puerta. Es como si quisiera destrozarse... Samantha tiene que para e intentar controlarle con toda su fuerza.

Desgraciadamente, cuando un niño sufre rechazo (abandono, separación - lo que sea) fácilmente lo interioriza y dirige el odio, la rabia y el dolor contra si mismo. Se siente culpable, insuficiente, malo.

Me chocó esta escena, pero como yo también viví un rechazo importante durante mi niñez, reconocí la veracidad de ella - es una representación brutal, pero real, de lo que puede sentir un niño.

Y creo que debemos estar conscientes de que aunque nuestros hijos no recuerden lo que pasó - es a partir del momento en que lo comprendan, que puedan comenzar a sufrir los efectos. Por eso, tenemos que intervenir. Es imprescindible la ayuda de un adulto para ayudarles a los niños a hacer sentido de lo ocurrido y de interpretarlo de la manera más sensata posible - que no tenían la culpa, que muchas veces no podemos decidir nuestras circunstancias, pero sí podemos decidir qué es lo que vamos a hacer con esas circunstancias, que ser fuerte y vencer en la vida es una elección que todos podemos hacer si queremos - es cuestión de voluntad...

Vivir el Amor
He leído algunas veces que las personas resilientes muchas veces tienen una persona - un adulto, que ha apostado por ellos, que les ha apoyado, que ha creído en ellos a pesar de todo.

Esto es lo que me gusta de otra escena de la película. Aúnque me parece que esta obra no nos presenta unos motivos convincentes para que Samantha decida in primer lugar acoger a Cyril - me encanta un momento clave en que están en el coche con el novio de Samantha. Cyril se porta mal; el novio le regaña y amenaza con que no podrá seguir en casa de Samantha. Ella muestra su desacuerdo y el novio exige que eliga entre él y el niño. "¿Yo o él?," pregunta.

"Él," dice ella sin dudar.

El niño no dice nada, pero en ese momento, sabemos que ella ha hecho por este él lo más importante que se podría hacer: elegirle.

La película está en francés. Lo he visto con subtítulos. Desde el punto de vista de una americana - criada con la velocidad y los efectos de Hollywood - es un poco lenta a veces. Hasta podemos disfrutar de un picnic en el campo en tiempo real:)

Pero vale la pena verlo.

lunes, 14 de mayo de 2012

Cultivando Lazos con los Origenes


En cuanto a información sobre su pasado, tengo muy poco que ofrecer a mi hija. No hay muchos datos. Tenemos una fecha, un lugar de encuentro, una familia de acogida no localizable, un pueblo donde podría - o no - haber nacido...

Así que hace tiempo decidí crear unos lazos con sus orígenes, algo que podría compartir con ella. Esto es una historia que va evolucionando aquí en el blog. Primero os recomendé a vosotros buscar amigos en Internet en el país de orígen de vuestros hijos. Luego una madre me escribió preguntando, "¿Porque no lo intentas tú primero para contarnos algo de como funciona?

¡Muy buena idea!

Fue así que conocí a mi amiga china. Y creo que es hora de seguir con este relato.

Hace algo más que dos años, tuve la gran suerte de entrar en "Interpals", una página web donde se puede encontrar "pen pals" ("amigos por escrito", digo yo) en todo el mundo. Allí puedes buscar personas no solo del país de tu hijo sino también de su provincia, su ciudad, quizás su pueblo. Yo encontré una mujer de mi misma edad, profesora universitaria, en el capital de provincia de mi hija.

¿Cómo ha ido evolucionando esta amistad?

Al principio muy poco a poco. Tuve mucho cuidado para no revelar datos personales ni compartir fotos de familiares. Ella nos habló de las fiestas locales, los costumbres, la comida... Pero nos hemos ido evolucionando. A la medida que nos hemos ido conociendo y ha ido creciendo la confianza, la relación se va profundizando. Le he podido hacer todo tipo de preguntas sobre las familias, la sociedad, el sistema educativo (sobre todo la universidad), las noticias, incluso sobre la adopción, los orfanatod, las madres solteras... Y voy guardando sus respuestas.

He compartido esta amistad con mis hijas desde el principio. Cuando llega un e-mail, puede que lo comente con ellas. Así va despertando su interés y curiosidad por esa zona, por esa mujer, por todo lo que significa ese mundo que poco a poco no parece tan lejano. Por mi parte, intento compartir todo lo que puedo sobre la vida en España y en los Estados Unidos.

A veces alguien en nuestra familia pregunt ¿Me gustaría saber qué diría "nuestra amiga" sobre esto o el otro? Y luego le lanzo la pregunta a través de un mail para ver qué dice. Todo el mundo espera la respuesta. (Es mejor que una serie de televisión:)

También nos envia fotos. Se va mucho de viaje por su provincia y a veces más lejos - y le encanta enviar fotos de las zonas que visita y a veces también de ella, su marido y quizás alguna amiga. Todo esto voy guardando para mi hija.

En el cumpleaños de mi hija, la felicita. También en navidades. Para año nuevo chino le pintó un mensajo con la caligrafía tradicional china y su nombre chino y lo envió por PDF. Lo colgamos en la nevara durante - por lo menos durante un año entero se quedó allí. Ahora la niña acaba de hacer la Primera Comunión. Le envié a mi amiga una foto de la niña en su vestido para pedir su opinión. "¿Qué te parece una niña china en este vestido español? ¿Cómo la vez?

"Bellísima," me contestó. "En realidad, hoy en día muchas niñas chinas llevan vestidos parecidos en días especiales. Me parece una niña china muy guapa."

Se lo dije a mi hija y estaba encantada - pero ENCANTADA. También le dije que nuestra amiga le deseaba un felíz día. Sé que desde China, me amiga siente cada vez más cariño por mi hija. Es curioso, pero algo muy, muy bonito.

A través de los últimos dos años ha crecido una amistad importante entre yo y ella. A la vez, ha ido creciendo su imagen como un modelo muy positivo para mi hija - la de una mujer china, profesional, moderna, inteligente, culta. Como persona, ha humanizado china para nosotros. Ya no es un lugar lejano y abstracto, es un sitio real, lleno de vida, de actividad, de colores, de sabores, de texturas y de luz y calor. Es un lugar donde alguien que conocemos, vive una vida muy parecida a la nuestra, pero en un entorno bastante diferente. 

Gracias a ella, el país de origen de mi hija no es simplemente un lugar pobre, de abandonos, de tristeza, de problemas políticas, de comunismo, de abusos de derechos humanos. Es un lugar donde también hay gente que se vive bien, que se siente orgullosa de su patria, que disfruta de su historia y su presente. Es un lugar que nos gustaría volver a visitar - esta vez de la mano de una amiga, que nos espera allí.



martes, 1 de mayo de 2012

"Lazos" de Sangre


En inglés decimos "La sangre es más espesa que el agua" para justificar un grado de lealdad entre familiares que no puede - según la creencia popular - nunca ser igual entre las personas que no estén entrelazados por la sangre. En español, me parece que se dice "la sangre tira". Lo que no sé es hasta qué punto estas creencias afectan igual a las familias adoptivas en paises angloparlantes que en los de habla española - y es interesante considerarlo porque la información que recibimos sobre la adopción proviene en gran parte de Estados Unidos.

La Doctora Mary Watkins es psicóloga clínica; su colega la Doctora Susan Fisher es psicoanalista y profesora de psiquiatria de la Universidad de Chicago. Las dos son madres adoptivas y a las dos les sorprendieron los comentarios que recibieron una vez que habían decidido adoptar. "Nos hemos encontrados en situaciones sociales donde las personas (normales y corrientes) nos han criticado por hacer algo peligroso, estúpido o arriesgado."

Describen la clima en EE.UU. como una cultura donde hay padres que ruegen a sus hijos adultos no adoptar y donde las leyes de la mayoria de los estados diferencian entre hijos adoptados e hijos biológicos, excluyéndoles de las herencias si no hay mención explícito de ellos (en el testamento). "El nuestro es una cultura en la que algunas parejas pasarán años intentando concebir a un niño y luego preferir quedarse sin hijos en vez de "arriesgar" la adopción o intentar amar a un niño que no experimentan como suyo. Es una cultura en la que la infertilidad se ve muchas veces como una señal de que uno no es apto para tener hijos, en vez de simplemente un estado biológico.


"Nuestra cultural, como la mayoría, considera que 'nuestros' genes son mejores que los de 'otros' - sean de otras clases, otras razas, otras religiones, otras naciones, otras culturas. Y experiencia al contrario no cambia esta actitud."


Está claro que - por lo menos en la mente de las personas - existen en mi país, unas creencias sobre "lazos de sangre" que confieren un valor especial a la biológia. ¿Es igual en España y en los países de Latinoamérica? Me gustaría saberlo.

El concepto de familia que he tenido la gran suerte de conocer - y vivir - en España durante los últimos 16 años es tan distinto a lo que experimenté en EE.UU. durante los primeros casí 30 años de mi vida. Esto me hace pensar que quizás aquí cuando alguién dice que "la sangre tira", no significa exactamente lo mismo que cuando lo decimos en USA.

Sin embargo, de vez en cuando alguna madre española me ha dicho algo como:

"Adoptar me parece muy bien, pero no sé si yo sería capaz de querer a un hijo que no fuera mio."

Está claro que ve algo especial en los lazos de sangre que comparte con sus hijos, que cree que de alguna manera, la sangre tira, que es "más espesa que el agua"...

¿Es posible que aquí también hayan personas que creen que la vía biológica representa la fórmula más correcta y segura de crear una familia - y que la falta de vínculos biológicos es inferior y puede ser problemática?

¿Es posible que aquí también hay familiares que no aceptan a un miembro adoptado por no compartir los mismos genes?

¿Podría ocurrir, como he leído en un libro de USA, que un familiar no quiere permitir que una persona adoptada herede objetos de valor sentimental de la familia?

Desde adoptar a mi hija, he recibido muchísimos comentarios tanto en España como en USA, comentarios de todo tipo. A veces me pregunto cuantos tienen sus raices en la importancia que damos a los lazos de sangre... También me preocupa como esta forma de pensar puede afectar a mis hijos, a nuestra familia.