jueves, 11 de febrero de 2010

¡Es tu Cumpleaños!


Imágen de Allposters.es

¿Que puede significar el cumpleaños para un niño adoptado?


Había leído historias sobre niños que experimentan confusión e incluso dolor en el día de su cumpleaños porque les hace pensar en la madre que les dió en adopción, pero me imaginaba que esto era cosa de niños mayores.


Imaginaros mi sorpresa cuando el día de su sexto cumpleaños mi hija me preguntó, "¿Porque soy adoptada?"


En el reportaje "Niños Adoptados y Cumpleaños" dicen Ángela Krueger que los padres pueden estar atentos a las siguientes señales para advertir que un niño podría estar preocupado por temas relacionados con su adopción el día de su cumpleaños:


*No estar disfrutando de una celebración que estaba esperando con gran ilusión

*Haciendo un esfuerzo excesivo para agradar a sus padres adoptivos

*Escapándose y ocultándose

*Criticando los regalos y las personas que los han regalado

*Soñando despierto

*Sintiéndose culpable por no apreciar los esfuerzos de los demás el día de su cumple

*Sabotajeando su fiesta

*Comportamientos fuera de carácter


La lista es interesante, pero advierto que cualquier niño puede demostrar todos estas actitudes o comportamientos el día de su cumpleaños simplemente porque está nervioso y no saber actuar. Después de 14 años de cumpleaños, os puedo asegurar que todos los niños tienen su forma de reaccionar al estrés y muchas veces un cumpleaños es muy estresante - lleno de presión social, expectativas y también actividades que agotan (para no mencionar la sobredosis de azúcar y a veces cafeína).


Así que no vamos a concluir que simplemente porque un niño se porta mal or raro el día de su cumple está pensando en su adopción. Haciendo así podemos crear problemas donde no las hay.


Sin embargo, es interesante pensar en el significado del cumpleaños, sobre todo a la medida que vayan avanzando los años. Es bien sabido que hay toda una gama de experiencias y pueden despertar en la persona adoptada sentimientos y pensamientos especiales que merecen reflexión.


Estoy de acuerdo con algunos de los consejos de Krueger, por ejemplo el de escuchar a nuestros hijos y aceptar sus sentimientos sean los que sean. También me parece interesante repasar las fotos de su vida, hablar de forma abierta sobre su nacimiento (que en muchos casos significa reconocer una falta de información y hablar sobre como es un nacimiento en general) y su llegada a la familia. También me parece interesante establecer algún costumbre especial para reconocer sus orígenes el día de su cumpleaños - que puede ser algo tan sencillo como sacar un adorno de su país o hacer un plato tradicional de su region.


En el caso de mi hija, no noté ni una gota de tristeza en su pregunta. Sólo tenía curiosidad y durante los días después de su cumpleaños mostró gran interés en hablar sobre el porque de su adopción. Desde entonces no ha dicho nada más del tema.


Creo que es un buen ejercicio ponernos en los zapatos de nuestros hijos de vez en cuando. Si pienso en la posibilidad de haber sido adoptada yo, sé que tendría gran curiosidad por mis orígenes. Y puedo imaginar que el día de mi cumpleaños podría ser un día de especial reflexión. Saber que fue un día en que estaba con mi madre biológica - quizás el último día - quizás me gustaría saber como se sintió ella al verme, si quiso cogerme en brazos y porque se separó de mí. Me imagino que me gustaría saber si a mi edad ella era como yo, si ya estaba saliendo a ella.


Y - ¿Porque no? pensaría también en mi padre biológico. ¿Estaría pensando en mí el día de mi cumpleaños? Incluso podría preguntar si era consciente de mi existencia...


Muchas preguntas pueden surgir. Lo normal es que muchas preguntas surgirán.

viernes, 5 de febrero de 2010

El Niño Optimista


Imagen: All Posters
"Visión: Lo único límite a lo que puedes alcanzar es hasta donde puedes ver."


Niños blindados, resilientes, fuertes para la vida.


Los padres sí podemos equipar a nuestros hijos para enfrentarse a los momentos más duros de la vida - desde el insulto que sufran en el patio del colegio hasta el momento en que se enfrenten al vació que representa la falta de información sobre su pasado.

¿Conocéis al psicólogo Martin Seligman, padre de la "Psicología Positiva"?


Estoy leyendo su libro "El Niño Optimista" (The Optimistic Child) - imprescindible para padres adoptivos. Enseña como fomentar la resiliencia a través del optimismo.

Pero ¡ojo! El Dr Seligman NO enseña un optimismo simplista y fácil, el llamado "pensar en positivo".


Estamos hablando de una forma de entender e interpretar la vida. Se llama "estilo explanatorio" y tiene que ver con el sentido personal que cada uno da a los acontecimientos de su vida.


Como padres, tenemos que ser muy atentos a la interpretación que nuestros hijos dan a los eventos de su vida, porque podemos influir en ello de forma que sean más realistas e optimistas durante el resto de sus vidas. Según Seligman, un niño pesimista - que se ve como el fuente de sus propios problemas y víctima permanente de las circunstancias de su vida - puede pagar por su forma de pensar a lo largo de su vida con su felicidad, su salud y más.


¿Qué es lo que tenemos que enseñar a nuestros hijos para que sean optimistas de verdad?


1. Permanencia


Por un lado, queremos que vean los malos momentos como algo temporal.


En vez de: "Los niños adoptado se sienten tristes porque no pueden conocer a sus familiares biológicos" (dicho como si fuera un hecho permanente que no se puede cambiar)...


Mejor: "A veces me siento triste porque no puedo conocer a mi familia biológica" (es decir, esto es algo que puede ocurrir a veces, pero no tiene porque continuar).


Por otro lado, queremos que vean que los buenos momentos surgen de algo permanente.


En vez de: "Me han dejado jugar porque estaban de buen humor." (temporal)


Mejor: "Me han dejado jugar porque les gusto." (característica permanente)


En vez de: "He ganado porque hice un gran esfuerzo esta vez."


Mejor: "He ganado porque soy una persona muy trabajadora."


En vez de: "Mi madre me lleva a comprar porque está de buen humor."


Mejor: "Me lleva consigo porque me quiere mucho."


2. ¿Global o Específico?


Por un lado, queremos ayudarles a ver lo malo como algo muy específico - y no global.


En vez de: "A nadie le gusta los niños con piel oscuro." (global)


Mejor: "A Juan, no le gusta los niños con piel oscuro." (específico)


En vez de: "Los niños adoptados tienen problemas en el colegio." (global)


Mejor: "La Señorita Marcos ha dicho que los niños adoptados tienen problemas..."


Por otro lado, queremos que vean lo bueno en términos globales.


En vez de: "Soy lista para las ciencias." (específico)


Mejor: "Soy lista." (global)


En vez de: "Tengo una familia porque me han elegido a mí." (específico)


Mejor: "Tengo una familia porque lo merezco - porque todos los niños merecen tener una familia."


3. Responsabilidad


Por un lado queremos que reconoczan su responsabilidad - y culpa - cuando hayan hecho algo malo, pero también que sean capaces de reconocer la responsabilidad del otro, sea un niño o un adulto. Como dice Seligman:


"Mi objetivo es enseñar a los niños como verse de forma realista, para que cuando tengan la culpa para los problemas, se responsabilizan e intentan corregir su comportamiento, mientras que cuando no tengan la culpa para un problema, siguen conociendo su valor como persona."


No hay fórmula para esto. Se trata de hablar mucho sobre los acontecimientos de cada día, razonando, preguntando y poquito a poco desarrollando la capacidad del niño para diferenciar entre su responsabilidad y la de los demás...


Esta es una tarea delicada pero imprescindible para los padres - sobre todo los adoptivos. Recuerda que nuestros hijos fácilmente se culparán por el hecho de que sus padres biológicos no se quedaron con ellos. Así que cuanto más podemos trabajar este punto, a través de los acontecimientos cotidianos - mejor.


Personalmente, intento asegurar que mis hijas incluso vean con ojos realistas todo lo que dicen y hacen los profesores de colegio. Por un lado, quiero que reconoczan su propia responsabilidad como alumnos en cualquier incidente y que sepan que siempre tienen que mostrar respeto a sus profesores.


Pero también, cuando hay un mal momento, hablamos de la humanidad del profesor, que puede tener un mal día, puede hacer un error, puede no saber decir las cosas de la forma más adecuada, puede no saber que no se debe de etiquetar a las personas... Esto digo porque el papel del profesor en la vida de un niño es muy importante y precisamente para eso, también tienen que blindarse en este ámbito de su vida.


En el caso de nuestros hijos, no todos los profesores van a tener la misma sensibilidad a la hora de tratar temas de adopción, arboles geneológicos, comentarios racistas (incluso alguno podría - sin darse cuenta - caer en la trampa) o dificultades de aprendizaje (todos hemos oído las famosas etiquetas: "Es muy floja." "Es que no vale para estudiar." "No sabe trabajar." "Es una niña muy..." Mejor que los niños sepan interpretar estos comentarios con sabiduría, pensando, "La Seño piensa X, pero sé que soy capaz de...").


Para más información, recomiendo el libro "El Niño Optimista". Explica el programa entero del Dr Seligman.