jueves, 20 de enero de 2011

Cultura de Origen - Una Asignatura Esencial


Creo que ya era hora de que alguién lo dijera con claridad. Y ha sido finalmente una madre de Córdoba:


"Tenemos que formarnos... para trasladar a nuestros propios hijos de que ser china no es malo." (énfasis mía) (Aprendiendo el Idioma del Futuro... y de los Antepasados, Diario el Mundo, 16/01/2011)


¡Bravo!


No es malo ser chino, ni etiopíe, ni ruso, ni colombiano, ni ninguna otra nacionalidad del mundo. ¡Por supuesto que no!


Lo que me ha gustado de esas palabras ha sido la franqueza a la hora de reconocer algo que me parece que muchos padres adoptivos no quieren reconocer. Demasiadas familias todavía no quieren reconocer hasta que punto ser de otro lugar se ve como malo (y no sólo en España sino en cualquier lugar del mundo). Tampoco queremos creer que por mucho que queramos que nuestros hijos se sientan 100% españoles, la sociedad siempre (durante toda la vida) les va a etiquetar como chinos, rusos, africanos - lo que sea. Y junto con esa etiqueta van a percibir muchísimas veces la valoración de su estatus como menos o incluso malo.


Y mientras aplaudo el reconocimiento de esta realidad, me gustaría pedir que vayamos mucho más allá de sólamente enseñar a nuestros hijos que ser de otro lugar no es malo. Necesitan saber que es bueno, que es una ventaja, que significa ser más, mucho más.


Cultivar el orgullo por las raices es algo que se puede hacer todos los días y de mil formas. Los cursos y los talleres pueden ser de gran ayuda, pero no son necesarios. Desde dentro de la familia, se puede hacer miles de cosas muy sencillas para fomentar el amor por las raices culturales (que para nuestros hijos significa también cultivar el amor propio...).


Y es una asignatura obligatoria. Cuando veo que una familia se rinde ante el reto de transmitir el orgullo por los origenes porque "el niño no quiere saber nada" o "dice que ya no quiere ir a clases de chino" o lo que sea, me pregunto: ¿Harían lo mismo si el niño dijera que no le apetecía saber más de las matemáticas? ¿Que no le gusta Lengua o Literatura? ¿Que las Ciencias le aburren? ¡Claro que no! Nos ponemos las pilas buscando un profesor de apoyo, intentando descubrir la forma de hacer más intersante la asignatura, de despertar su curiosidad, de motivarle.


Conocer los origenes para saber de donde viene uno, sentirse orgulloso de las raices culturales mientras vivas en una sociedad que las va a despreciar muchas veces, saber hasta los huesos que ser de "allí" es bueno... forman parte de una asignatura esencial para cualquier niño adoptado de otro país, sea de otra raza o no.


Es esencial porque todas las sociedades del mundo - España incluida - son por naturaleza etnocéntricas - centradas en su étnia, su cultura, su forma de ver el mundo y hacer las cosas. Todos los pueblos del mundo se ven como la referencia de lo normal, en el centro del universo. Es normal. Así que el hecho de que en España se transmite mensajes negativos acerca de otras culturas, que a muchas personas incluso les da pena que alguién no tuvo el privilegio de haber nacido aquí y que no corre la sangre española por sus venas - ES NORMAL. Ocurre en todos los paises del mundo. Pero este fenómeno normal necesita una respuesta contundente y continuada por parte de nosotros - los padres.


Nuestro labor como padres es utilizar la formación para vencer el etnocentrísmo. Es lo que hacemos las familias multiculturales como la mía (madre de EE.UU./padre de España) todos los días. Tenemos que luchar para inculcar el amor hacía la cultura minoritaria (el de EE.UU. en nuestro caso), para motivar a los hijos a utilizar el idioma minoritario, para despertar su curiosidad hacía todo lo que significa la mitad de sus genes. No es fácil. No siempre quieren, pero es una asignatura que consideramos obligatoria. Y así debe de ser también en las familia adoptivas.


Ya he escrito mucho sobre cultura y formas de fomentar la multiculturalidad en nuestras familias:
Como siempre, me encanta recibir vuestros comentarios.