viernes, 6 de julio de 2007

Una Vida Apasionada

Hoy descansamos del tema de la serie sobre el "apego" para conocer una historia muy bonita.

He mencionado alguna vez a los adoptados coreanos que empezaron a ir a los Estados Unidos a partir de 1956. Tengo un libro en el que muchos de ellos nos cuentan sus experiencias y reflexionan sobre su vida en E.E.U.U. Para mí, cada historia es un como un tesoro.

Uno de estos niños coreanos se llama Steve. Hoy tiene una preciosa familia - una mujer y tres hijos, uno es adoptado de corea. Escribiré un correo electrónico a Steve para pedirle permiso para publicar la foto de su familia aquí en esta página.


Steve cuenta como se acuerda bien de su familia biológica en corea. Tenían bastante dinero hasta que un día el negocio de su padre fracasó. Su papá empezó a abusar del alcohol. La madre se fue porque le maltrataba. El padre se metió en un lió y le metieron en la carcel y Steve y su hermano pequeño acabaron literalmente bajo un puente. El tenía cinco años, su hermano tres.


La mujer de una tienda cercana llevó al hermano a vivir en su casa y no mucho después Steve fue acogido en un centro privado para menores dónde le operaron de la rodilla. Vivió en el centro durante ocho años y aprendió a ser muy estudioso.

(En la foto de la derecha, vemos el centro de Il-San, que formaba parte de lo que hoy se conoce como Holt Children's Services. La mujer en blanco es la "Abuela Holt", la fundadora. Su familia trabajaba allí con ella. Para conocer más, hacer clic aquí)

A los catorce años Steve fue adoptado por una familia americana que tuvo tres hijos biológicos mas otro hijo adoptado.

Paramos un momento para destacar que Steve fue un niño abandonado, que vivió durante muchos años en una "institución" (aúnque por lo que cuenta fue especial - el proyecto de una familia muy cariñosa que quería muchísimo a todos los niños) además, ¡fue adoptado como adolescente! Como vermos en esta historia lo que llaman "factor
es de riesgo" son sólo eso - "riesgos" - nada más. No tienen porque determinar el final de una historia...
(En la foto de la derecha, vemos los primeros niños coreanos llegando a los E.E.U.U. en 1956)

Steve recuerda que un día él y su padre estuvieron sentados viendo la televisión cuando su padre le dijo en serio, "Steve, cuando te adoptamos, pensamos que lo estuvieramos haciendo por que tú necesitaba padres. Te adoptamos porque te hacía falta un hogar. Lo hicimos para ayudarte. Sin embargo, ahora pienso en todos los años en que tu has estado con nosotros. Somos nosotros quienes son los bendecidos por tu presencia en nuestra familia."

Unos días más tarde, recuerda que su padre le dijo, "Steve, cuando miro hacia atrás en mi vida, veo que he hecho unas decisiones muy importantes, decisiones que resultaron ser los mejores decisiones. El mejor fue cuando decidí creer en Diós. El segundo fue cuando me casé con tu madre Margaret. El tercer mejor decisión fue tenerte aquí con nosotros.


Dice Steve que estas palabras de su padre le dejó sin palabras, que su amor y su respeto por él fue increíble y que nunca olvidaré de esas palabras tan amables.


Steve se hizo ingeniero aeronáutico y cuando escribió esta historia estaba trabajando en el programa del GPS III Satélite en El Segundo, California. También llego a un puesto importante un su iglesia. Poco después de salir de la universidad, una organización que se llama Holt (un nombre de referencia en el mundo de la adopción en E.E.U.U. - fue el mismo que estuvo detrás del centro en que había pasado ocho años) le pidió que fuera miembro de su consejo de directores y así se metió de lleno en el mundo de la adopción. Fue para él un privilegio.


Steve nunca ha olvidado las caras de los niños sin hogar en corea y empezó a preguntarse ¿porque los coreanos no adoptan niños? ¿porque tenían un imagen tan malo de la adopción? ¿Que podría hacer él para cambiar su actitud negativa?


En 1999 Steve fundó una organización que se llama "Misión para Promocionar la Adopción en Corea (http://www.mpak.com/). Es su pasión. Dice que "Me dí cuenta de que algún día corea podría dejar de permitir las adopciones internacionales y me sentí en mi corazón una gran responsabilidad para hacer algo para ayudar a los niños sin familias. Siempre he promocionado la adopción como algo que es maravilloso y bonito para padres e hijos.


"Los coreanos deben de abrir sus corazones y sus hogares a los niños sin hogar. Ha llegado la hora para que abandonen esa tradicion de tantos siglos de sólo preocuparse por sus familiares de sangre."


En Noviembre de 1999 una cadena de televisión en corea le invitó a hacer un programa sobre su vida y su fundación. Fue un éxito. Steve recibió muchos correos eléctronicos y la cadena de televisión recibió tanta respuesta que tuvieron que poerlo otra vez - de allí tuvieron cobertura en muchos medios de comunicación en el país.



Dice Steve que desde entonces hay numerosas familias adoptivas que han decidido reunirse públicamente - sin tener miedo de una cultura que siempre ha mantenido la adopción en secreto. Dice que queda mucho por hacer, pero que las historias positivas de estas personas están afectando muy poquito a poco a las actitudes de los coreanos.


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