Nos cuenta el caso de Mai Yin, una niña china que fue encontrado en el metro a los 3 meses de edad y que tuvo la buena fortuna de estar con una familia de acogida que la quería muchísimo. Gracias a una madre de acogida pendiente y cariñosa, llegó a desarrollar una relación de apego bueno y normal con ella.
Cuando la niña tenía 14 meses llegó el momento de su adopción y la familia de acogida tuvo que traerle al orfanato. Mientras dos oficiales supervisaron el intercambio, la familia de acogida entregaron a la niña a los trabajadores del centro y ellos le dieron a la madre adoptiva, Mary. La niña empezó a gritar y darle a Mary en la cara. Los llantos seguían el día siguiente. Cuando la niña no estaba protestando fue como un zombie. Esto le preocupó a Mary tanto como los llantos.
Parece que Mary ya tenía un buen conocimiento sobre el apego, y los métodos para transferir los lazos de una persona a otra de la mejor manera posible. En seguida hizo un plan. A través de los interpretes de su agencia, pidió cita con la familia de acogida explicando que tenía un regalo para ellos. De allí pudo explicar la necesidad urgente de conseguir la ayuda de la madre de acogida.
Cuando llego la madre de acogida la niña ya estaba hecho polvo y al principio se veía que estaba enfadada con ella, pero después de una horas se calmó. Durante los próximos dos día, la madre de acogida hizo visitas, trayendo objetos de la niña y enseñándole a Mary como le había cuidado.
De allí, Mary conseguió poco a poco, jugar con su hija. Pronto no protestaba a la hora de despedir a la madre de acogida. Para darle de comer, Mary utilizaba los mismos utensilios y ropas que le había dejado la madre de acogida. Se preocupó por cogerse en brazos a la niña de la misma forma en que lo habían hecho antes. La niña empezó a abrirse a Mary y cuando salieron de China una semana después, las dos ya iban en muy buen camino.
Ya sé lo que estáis pensando: “Esto no tiene nada que ver con nuestra experiencia, que no fue posible conocer a nadie que cuidadaba a nuestro/a hijo/a antes de conocernos y no hay forma de saber si llegó a formar una relación de apego...”
Lo que me gusta de la historia no es que representa la norma, sino que describe como debe ser la entrega de nuestros hijos. Pienso que es bueno hacer que esperamos más del sistema – que exigimos más, por lo mejor de nuestros hijos.
También habrán entre vosotros los que preguntaís ¿Y que pasa si en vez de familia de acogida nuestro hijo estuvo en un orfanato sin posibilidad de “apegarse” a nadie?
De esto hablaremos más adelante – en Apego IV.
Por el momento, vamos a ver una lista de comportamientos que demuestran que un niño ha formado una relación de apego (bueno o malo) antes de conocernos. Otra vez, viene del libro “El Apego en la Adopción”:
“Niños que han estado con un cuidador con quién tuvieron una relación de apego – incluso inseguro – demuestran las siguientes reacciones cuando les cambiamos de situación:
*Es posible que intentan darles a sus nuevos padres en la cara, hacen un arco con su cuerpo cuando les cogemos en brazos, o sólo nos miren en los ojos mientras gritan.
*Parecen estar buscando a alguién especial que han perdido.
*Es posible que regresan en su desarrollo, perdiendo lo que habían alcanzado en la última etapa. Posiblemente tienen una mirada desorientada o confusa – que parece que no tienen personalidad.
*Pueden dormir demasiado o demasiado poco.
*Pierden su capacidad de hacer previsiones sobre su ambiente, algo necesario para desarrollar pensamiento lógico y causa/efecto. En el nuevo ambiente, no saben como hacer que sus padres saben lo que necesitan.
*Muchos se ponen enfermos al hacer el cambio – algo que da a los nuevos padres una oportunidad para probar que le van a cuidar.
*Se deprimen, yendo de una actividad a otra con on comportamiento irritado.
*Comen demasiado o no quieren comer.
*Tienen una expresión desesperada. No se pueden calmar."
Realmente estos comportamientos son señales positivos porque ya sabemos que un niño que nos llega con una buena situación de apego habrá hecho un trabajo importante en su desarrollo y nuestro labor consiste en transferir ese apego desde su antigua cuidadora a nosotros.
Para hacer que este labor sea lo más rápido y eficaz posible, Deborah Gray nos da los siguientes consejos:
1. Si todavía utiliza biberón, mírale en los ojos mientras come.
2. Establecer un horario para que el niño sepa que es lo que va a pasar en cada momento.
3. Utiliza el contacto piel a piel.
4. Báñate con el niño (se puede llevar bañador).
5. Mécele.
6. Baila con él.
7. Cántale y háblale, dándole oportunidades para responder.
8. Limitar las salidas de casa durante un tiempo.
9. Dále de comer cada vez que tiene hambre - tiene que saber que vas a darle todo lo que necesita.
10. Si es pasivo y no responde, ház lo posible para que te preste atención. Dále mas tiempo de lo normal para mostrar algún tipo de respuesta.
11. Quédate con el niño cuando está llorando y gritando. No le dejes sólo mucho tiempo porque necesita un adulto para sentir que no está fuera de control ní solo.
12. Limitar tiempo con otros cuidadores. Si es absolutamente necesario, intenta conseguir que alguién te echa una mano en casa. Incluso las necesidades educativas no se deben considerar más importante que el labor de crear una relación de apego con el niño antes de cualquier otra actividad.
13. Acariciar las palmas de las manos y los suelos de los piés mientras le coges en brazos - es un gesto cariñoso muy eficaz para despertar el apego en los niños.
14. Ir insistiendo cada vez más en que te mire en los ojos, y aeguráte que en la mayoria de las veces después viene algo agradable como una sonrisa, un juego, un abrazo.
15. Haz fotos del niño con sus padres durante los buenos momentos. Haz un albúm. Ampliar algunas para poner en la pared.
16. Cuando está cerca de tí, acaricia las mejillas de vez en cuando. Es otro gesto cariñoso que ayuda a desarrollar el apego.
17. Coger este niño en brazos todo lo que puedes.
18. Recordarle una y otra vez que los padres siempre vuelven - es importante sobre todo para niños mayores que están en esta fase.
La transferencia del apego de un cuidador especial y querido a unos nuevos padres es algo que yo, como madre, he clasificado como un "problema leve" - que igual ni debo utilizar la palabra "problema". Mejor dicho es una "situación en la que podemos actuar de una forma especial para obtener buenos resultados más rápidos".
Es posible que muchos de vosotros ya han superado la tranferencia del apego sin problemas. Sin embargo en algunos casos es realmente traumático para unos padres que sólo quieren entablar buenas relaciones cuanto antes con su nuevos hijos, y no consiguen hacerlo durante un buen tiempo. Entenderlo y tener algunas pautas para seguir puede servir de gran ayuda en esos casos.
En el próximo artículo hablaremos de lo que pasa cuando un niño llego con problemas de apego de verdad - porque formo un apego no adecuado o porque realmente no tuvo la oportunidad para "apegarse" a nadie, en un orfanato, por ejemplo.
Pero cuando digo "problemas" no quiero dar una visión negativa de la situación. Lo que me gusta del libro de Deborah Gray es que nos enseña que formar apego en cualquier situación es un arte y que todos podemos aprenderlo - incluso en los casos más dificiles - si estamos dispuestos. Así que aunque los proximos tipos de casos que veremos van a requerir quizás más esfuerzo y paciencia por nuestra parte, habrán soluciones.
La Autora Deborah Gray es trabajadora social especializada en apego. Es altamente cualificado para trabajar con niños con riesgos de problemas de apego y tiene más de 10,000 horas de experiencia trabajando con familias hechas por adopción.
2 comentarios:
Soy Natalia, una madre con tres hijas adoptivas de 9, 7 y 6 años y con graves problemas que, hasta ahora, no sabia que se llamaban "de apego", sobre todo en el caso de la más pequeña. Gracias a tu blog , que acabo de descubrir, se me están abriendo los ojos , veo nuestra situación familiar reflejada en tus comentarios y espero aprender a manejar una situación que me tiene absolutamente agotada y desesperada. GRACIAS desde el corazón. ¡¡Que pena que mi nivel de inglés no me permita leer y comprender el libro de Debora Gray.¡¡ No sabes lo que significa para mi tu ayuda en este sentido.
Hola Natalia,
No sabes cuanto aprecio tu comentario. Muchas gracias.
Me alegro tanto saber que la información podría ser una ayuda para tí.
Si busques un profesional para ayudarte con los niños, intente que sea una persona bien especializada en adopciones - incluso si tienes que viajar a otra provincia para conseguir una evaluación.
Mucha suerte,
Brenda
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