Una Respuesta Redonda

Tenemos a dos investigadores de renombre en el mundo de la adopción, uno es psiquiatra para niños y también catedrático, el otro es psicólogo clínico y también trabaja en la universidad. Los dos tratan con pacientes que han sido adoptados - pero en vez de contentarse con el estudio de personas enfermas, también preguntan:

Si para nuestros pacientes su adopción les ha causado tantos problemas, ¿como es que para tantas otras personas no es un problema?

Nuestros expertos son el Dr. Schechter y el Doctorado David Brodzinsky y en su libro "Soy Adoptado" nos dan respuesta a esta pregunta en forma de tres claves - dos que parecen estar plenamente en manos de los padres adoptivos y uno que, a primera vista, parece estar fuera de nuestro control.

Pero antes de conocer esos tres factores, me gustaría sugerir un contexto para entender mejor esta información.

Según Stephen Covey, autor de "Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Eficaz", para cualquier problema, proyecto u objetivo podemos imaginar un círculo. Dentro de ese círculo están todos los factores que vemos como bajo nuestro control ahora mismo, dado nuestros conocimientos, contactos, poder, lo que sea. Fuera del círculo está todo lo que no podemos cambiar o hacer - por lo menos en este momento.

Para unos padres, esto supondría ver la posibilidad de que su hijo podría tener problemas a raíz de su adopción y preguntar "¿Cuales son los factores que tengo bajo mi control ahora mismo para prevenir problemas? Que es lo que yo puedo hacer?"

Las respuestas irían dentro del circulo.

Según Covey, todo lo demás - lo que está fuera del círculo (y entonces fuera de nuestro control) no importa. Deja de pensar en ello. Lo único que tienes que hacer es enfocarte en lo que ves dentro de ese círculo. Desde este mismo momento, tienes que empezar a verter tu energía, tus pensamientos, tu tiempo, tu creatividad e imaginación, lo que sea en actuar sobre los factores que ves dentro de tu control.

De allí, nos promete que ocurrirá algo sorprendente - a la medida que nos enfoquemos en lo sí podemos hacer y cambiar, el círculo irá creciendo - es decir, que irá haciéndose cada vez más grande para hacer que cada vez más factores entran dentro de nuestro control.

He comprobado una y otra vez que esto funciona. Es demasiado fácil fijarnos en todos los "no puedos" y "no es posibles". Sé que hay padres que escuchan reportajes sobre la genética, por ejemplo, y deciden que entonces "no hay remedio" porque "ha nacido así". Pués no. Puede que haya nacido así, pero de allí las posibilidades son infinitas.

Volvemos a la pregunta:

Si para algunos su adopción les ha causado tantos problemas, ¿como es que para tantas otras personas no es un problema?

Los autores del libro "Soy Adoptado" piensan que tiene que ver con:

1. el hablar de la adopción
2. el ambiente familiar
3. el carácter del niño

Como digo - parece que los dos primeros caben dentro de nuestro "círculo de control (o influencia)" pero que el tercero estaría fuera - esto parece...

Vamos a ver los tres factores más de cerca para conocer lo que dicen nuestros expertos.

En primer lugar destacan la importancia de empezar a hablar de la adopción desde la etapa preescolar. Esto hace que el tema es algo natural y que los niños están acostumbrados a ello (aunque no lo entienden todavía). Haciendo así, la adopción no se convierte en lo que llaman "un factor estresante agudo". En cambio, la adopción sí puede ser muy estresante – y un factor de riesgo – si no empezamos a hablar hasta que el niño sea mayor. Hay mucho escrito sobre esto, y iremos viendolo poco a poco.

En segundo lugar, nos explican que el ambiente en casa parece tener algo que ver con que algunos niños aceptan su adopción sin problemas y otros no. Hacen referencia a los estudios del sociólogo David Kirk de la Universidad de Waterloo en Canadá, que divide las familias adoptivas en dos grupos:

a) Las familias que rechazan diferencias – que no dan importancia a las formas en que la adopción puede hacer la vida diferente para su hijo e insistan en que las familias adoptivas son exactamente igual que cualquier otra familia.

b) Las familias que reconocen diferencias - que sinceramente reconocen como la adopción puede afectar a sus hijos y a su familia.

Como podéis imaginar, hay datos que sugieren que las familias que reconocen diferencias dan a sus hijos una ventaja, porque suelen crear un ambiente en que el niño no tiene temor ni se siente culpable en su búsqueda para información sobre sus orígenes. Sin embargo dicen que las familias que rechazan diferencias suelen "transmitir el mensaje – queriendo o no – que la adopción debe ser un secreto. Sus hijos tienen más probabilidad de experimentar problemas en su desarrollo (psicológico)."

En tercer lugar, dicen que sencillamente algunos niños nacen más preparados para superar factores estresantes que otros. Estos son los niños que son "tranquilos, que reflexionan sobre las cosas y que son capaces de controlar (moderar/regular) sus comportamientos y sus emociones". Dicen que estos niños "parecen menos afectados por la adopción que los niños más irritables e impulsivos."

Allí vamos a dejar a los doctores Brodzinskly y Schechter. Vale la pena leer su libro - y está traducido al español. Sin embargo ahora me gustaría reflexionar un poco sobre el idea de que en cierta medida nuestros hijos "nacen así" - con un carácter que les hace más o menos vulnerables a sufrir a causa de su adopción.

¿Que pasa si tienes un hijo que tiene carácter irritable - que es impulsivo?

Yo diría que lo mejor sería seguir los consejos del Dr Covey - buscando una respuesta redonda. Empieza con la imagen del círculo (la situación) que tienes delante y mirar todo lo que tiene a tu alcance ahora mismo - los conocimientos que ya tienes sobre tu niño, sobre estratégias para enseñarle y ayudarle, los contactos útiles que tienes, el tiempo que sí puedes dedicar, etc. Es aquí donde entra la Psicología Positiva (ver ¿Pérdidas u Oportunidades? ) con todo tipo de información y técnicas que te puede ayudar. Infórmate.

Realmente, eso es el objetivo de estas páginas: Juntar información y conocimientos con nuestra experiencia para poder conseguir buenos resultados.