lunes, 5 de octubre de 2009

Niños Adoptados + Preguntas Difíciles


Imágen de Allposters.es: "Compromiso – Para tener éxito, hay que seguir allí agarrándose después de que los demás se hayan soltado. "

Poco a poco voy aprendiendo a hablar de la adopción con mi hija.

¡Y menos mal! Porque cada vez sus preguntas son más difíciles. El día de su sexto cumpleaños me preguntó, “Mamá ¿Por qué soy adoptada?”

Siguiendo el protocolo de los niños, me hizo esa pregunta tan importante en el momento menos esperado: estuvimos bajando del coche en casa del abuelo – yo con la tarta de cumpleaños en una mano y esperando a que bajara ella para poder cerrar la puerta con la otra…

Si hay una cosa que he aprendido es que ante una pregunta, siento la obligación de contestarla – bien – en el mismo momento. Creo que algo dentro de mí sigue actuando como una joven estudiante ante un examen sorpresa – o voy a aprobar o voy a suspender. ¡A ver que hago, que digo, como salgo de esto!

Afortunadamente, he conseguido hacer un cambio radical en mi forma de ver a los niños ante las grandes cuestiones de la vida. Ahora veo a una pregunta como el momento en que mi hija lanza un tema nuevo, entrando en un mundo nuevo. Me demuestra dónde esta ella en su desarrollo personal y que es lo que ahora quiere saber sobre su adopción, por ejemplo. De allí, sé que ahora tenemos el resto de nuestras vidas para tratarlo juntos.

Esto es como he tratado hasta ahora la pregunta “¿Por qué soy adoptada?

Primer Intento
En el momento de bajar del coche, lo único que se me ocurrió fue decir, “Eres adoptada porque te queremos tanto, hija mía.” Sabía que la respuesta no tenía mucho que ver con la pregunta, pero me prometí volver al tema más adelante en un momento más adecuado.

Segundo Intento
Un par de días después, cuando estuvimos solas, le devolví su pregunta: “Así que ¿Tu quieres saber porque eres adoptada?”

“¡Sí”, me respondió con entusiasmo – como si no hubiera pasado ni un minuto entre el “primer intento” y el segundo.

Y entonces... volví a estrellarme contra la rocosa costa de las preguntas difíciles – esta vez, creo, porque estaba yo demasiada preparada con una respuesta demasiado completo para una niña de su edad. De todas formas, la niña estaba encantada con la atención que prestaba yo al asunto y me hizo un montón de preguntas nuevas.

Tercer Intento
Entonces lo dejé durante unas semanas hasta que un día me vino la respuesta más adecuada que jamás podría haber imaginado (que comentaré en otra entrada). Así que volví a levantar el tema. Otra vez estaba ella muy interesada en charlar sobre “su pregunta”, pero esta vez tuve la sensación de que por fin conectamos y que la niña pudo empezar a comprender un tema tan grande como es su adopción, que realmente es un tema sin fondo – que yo sepa.

El Futuro
Como dije al principio, creo que esta pregunta – como todas – no es más que una señal: hemos llegado a otra etapa. Tendremos muchas oportunidades de ir desarrollando el tema. Porque preguntas de tanta transcendencia no se puede contestar ni a la primera, ni a la segunda… ni a la décima vez. Mi hija irá creciendo y con ella, sus preguntas junto con sus respuestas y – espero – su capacidad de comprender su vida y la vida misma, si es posible.

6 comentarios:

Isabel dijo...

Estoy deseando leer la proxima entrada. Bienvenida, me alegro de leerte.
Besos
Isabel

MCM dijo...

Nosotros tenemos un niño adoptado que ya tiene 11 años y vino con 18 meses, en nuestro caso lo que hicimos es hablar del tema desde el primer momento con toda naturalidad, tanto con familia como con amigos, por lo tanto el niño ha ido creciendo con ello como algo normal, nunca fue un tema tabú, ni lo será cuando ha preguntado sobre su adopcion le hemos contado todo con normalidad, como fue el tiempo que estuvimos esperandole y la alegria general, tanto nuestra como de toda la familia,y para el es un tema normal hasta el punto de que una vez salio el tema en el colegio y el le explicó segun me dijo la profe despues toda su historia con una normalidad que la profe se quedo sorprendida y nos felicitó por haberselo hecho saber con tanta ( aunque me repita) naturalidad.
Un abrazo.
Mª Carmen.

Estibaliz dijo...

¡Qué alegría leer una nueva entrada¡ Hemos hechado de menos tus reflexiones y tus comenarios. Mi hija, también de seis añós, me hace unas preguntas (efectivamente, siempre cuando menos esperas) que realmente no se ni que decir. Y cómo no puedo no respondesrle o responder diciendo" más tarde hablaremos de ello", acabo diciéndo cualquier cosa. Una pregunta de mi hija:
- Mamí ¿por qué en China abandonan a los bebés que son bonitos, buenos y no han hecho nada? ¿por qué no abandonan a los niños mayores que se saben cuidar?
(Acabamos llorando las dos)
Creo que mis respuestas (como las preguntas de mi hija) van evolucionando con la experiencia y el conocimiento cada vez más profundo que tengo de mi peque. Pero siempre guiadas por una premisa: ante todo la verdad. Y buscando siempre la empatía con mi niña.
Un abrazo

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Como siempre, me encantan vuestros comentarios. Enriquecen tanto este proyecto.

Besos a todos,

Brenda

Anónimo dijo...

Aprovecho esta primera ocasión de comentar las entradas de la página para felicitar a su autora, por el contenido de la página, la sistemática y la forma tan "fresca", tan orientada a la práctica, con la que trata todas la cuestiones que rodean a la adopción. Como madre de dos hijos a través de la adopción, abro de vez en cuando esta página con ganas de leer una nueva entrada que de la que aprender o sobre la que reflexionar.

En concreto me ha interesado mucho el tema de la "resilience" que traduces por "resiliencia". Pues bien, solo una precisión: este término inglés no puede traducirse al español por "resiliencia", Los expertos la traducen por "resistencia y capacidad de recuperación" del niño, incluso la abrevian con las siglas rr. Puede verse un resumen muy bueno en español del libro de Sam Goldstein y Robert B. Brooks, al que te refieres en la entrada, en la siguiente dirección:
http://www.movilizacioneducativa.net/resumen-libro.asp?idLibro=175

Enhorabuena de nuevo por tu trabajo tan interesante y útil para los demás.

Anónimo dijo...

Soy mamá de dos varones de 5 y 2 años, hace 4 meses! El más grande pide todo el tiempo que le cuente porqué quisimos ser sus papás, cómo nos llamaron, qué nos contaron de ellos, en fin, que le relate nuestra historia...El peque todavía es chiquito, y aunque sé que va a crecer con esto naturalmente, me pregunto cuales serán sus preguntas y cuando aparecerán.
Me gusta mucho tu blog!
Flor