martes, 8 de julio de 2008

El pasado no se puede cambiar - el presente sí

Foto: CREER Para lograr grandes cosas tenemos que no sólo actuar sino soñar, no solo planificar sino creer. - Anatole France

Todos hemos pasado por un proceso muy duro para adoptar a nuestros hijos. Es normal que un proceso tan largo y tan lleno de entrevistas, indagaciones y papeleo sea algo frustrante para los que sólo quieren ser padres.


Sin embargo, creo que es bueno reflexionar de vez en cuando sobre el significado del proceso por el que hemos pasado - y no sólo desde nuestro punto de vista, sino desde el punto de vista de nuestros hijos y los padres que les han tenido que entregar, o que, en algunos casos que han perdido de forma injusto a sus hijos.


En mis lecturas sobre todo tipo de temas que tienen que ver con la adopción, me he tropezado con algunos casos que me han hecho apreciar cualquier trámite que este diseñado para asegurar la situación legal de nuestros hijos antes de llegar a nosotros.


Aquí comparto la historia de Mark Rodgers, un jefe de General Motors. Es un hombre alto, guapo, inteligente y apasionado por el deporte. Confiesa que quiere un montón a su familia, que le adoptó de Corea del Sur cuando tenía 3 años. Es felíz con la vida que le ha tocado.


Pero el caso es que en Corea del Sur, Mark formaba parte de una familia tradicional coreano en que sus padres vivían con los abuelos paternos y cuando vinieron tiempos difíciles y el padre estaba lejos de casa haciendo la mili, la abuela - que parece que fue una persona con un carácter bastante desagradable - cogió a los niños y los dejó en un orfanato.


Los padres de Mark y Sunny (su hermana) pasaron los años buscando a sus pequeños. Por fin, 23 años más tarde, encontraron primera a su hija (que había sido adoptada por una familia Noruega). Fue ella quien localizó a su hermano en E.E.U.U. Los dos fueron reunidos primero con su hermana pequeña (que nació después de la tragédia) y - parece - luego con los padres.
Os traduzco la carta que Mark recibió de su madre en Corea:
"Querido In Kwon,
"¡In Kwon! Cuanto tiempo he querido llamarte por tu nombre en persona...
"Han sido ya 25 años que hemos estado separados. Me gustaría saber si recuerdas que fuimos en tren para visitar a tus abuelos maternos. En aquel tiempo tuvieron un restaurante y tu abuela, tu, Sunny (la hermana) y tus tios y tias todos vivíamos juntos. Había un pozo en el jardín y una tienda pequeña fuera de nuestra casa. Me acuerdo de todos los detalles de cada momento que pasamos juntos. Te encantaba jugar con un caballo de madera y te llamamos "Doma" (Tomás en coreano).
"Ahora te contaré sobre tu pasado. Tu padre y yo nos enamoramos y nos casamos siendo jovenes - yo tenía 20 años y tu padre 21 años. En aquel tiempo tu abuela vivía en la isla Cheju y yo vivía allí con ella. Aunque las cosas han cambiado mucho, en aquel tiempo era obligatorio que una mujer tenía que vivir con sus suegros al casarse. Al principio éramos felices pero cuando tu padre se fue para hacer la mili las cosas se volvieron difíciles.
"Tu padre era el que había mantenido a la familia. Pero entonces tu abuela tenía que mantener a todos y tu y yo fueramos una carga para ella. Lo odiaba y nos echó de casa. Se fue con su familia sin decirnos donde. Hice todo lo posible para encontrarles porque quería saber algo de tu padre. Ella me mintió diciendo que tu padre ya no me quería y interceptó todas las cartas que él me envió. Incluso dijo a tu padre que yo le había dejado para comenzar una nueva vida.

"Tu padre cogió un descanso para buscarnos. Nadie sabía que sería el principio de una tragedia... Nos encontró el último día de su descanso. Fue demasiado tarde para llegar a la base militar a tiempo. Se fugó de la policia y nosotros tuvimos que quedarnos con tu abuela.


"Todos los días la policia venía a su casa y nos echaron una bronca intentando encontrar a tu padre. Tu abuela no lo toleró y me echó de su casa y os abandonó a tí y a tu hermana. Cuando me enteré de lo que había hecho, visité todos los orfanatos. Nadie en la familia me diría donde os había abandonado. Nunca consideré que podrías haber sido adoptados por extranjeros, fuera de Corea, porque me dijeron que os habían adoptado el director de un instituto. Cuando encontré a tu hermana (Sunny), me preguntó si podrías haber acabado en el extranjero. Fue el esfuerzo de tu hermana que te encontró.


Espero que así respondo a tus preguntas - aunque sólo mas o menos. Por favor, preguntame cualquier cosa que quieres saber. Te responderé con la verdad. Siempre he estado triste, como ni sabía si estabas vivo o muerto. Y ahora, me siento mejor porque por lo menos sé que eres un adulto respetable. Espero que podemos olvidar las amargas memorias del pasado y encontrar el perdón. También estoy adjuntando el certificado de tu baptismo - de una semana después de tu nacimiento.


Por favor, cuídate mucho.


Amor siempre,


Mamá"


Y aquí está la carta que Mark escribió a sus padres:


"Queridos Padres,


"He recibido tu carta y lo nuestro es una historia de tragedia y tristeza pero también de agradecimiento y celebración.


"He descubierto a través de vosotros y de Sunny (la hermana) que fui entregado en adopción sin tu consentimiento o conocimiento. Por culpa de una abuela odiosa y unas influencias culturales, nos han robado 25 años de nuestras vidas haciendo que no nos hemos podido conocer. Tragicamente no podremos nunca volver a capturar esos años perdidos. Fácilmente yo podría estar consumido de fúria y depresión si solo me enfocaba en las injusticias que sufrí hace 25 años.


"Mientras intento comprender todo lo que ha pasado, me he dado cuenta de las muchas cosas maravillosas que han pasado como resultado de mi adopción. Nunca hubiera conocido a los padres maravillosos que me han criado y amado ni tampoco a mi hermano y todos los miembros de mi familia adoptada. Nunca hubiera conocido todos los maravillosos amigos íntimos que he hecho durante mi vida y nunca hubiera tenido la oportunidades con las que he sido bendecido.


"Han sido las experiencias de mi pasado y las personas en ello que han ayudado para hacerme el hombre que soy. Estoy orgulloso de quien soy y de todas las cosas que he conseguido hacer hasta ahora.


"Es un giro extraño del destino que me ha dado una oportunidad para volver a conocer lo que perdí hace tantos años. Me ha permitido saber de una familia coreana que nunca sabía que tenía. Más importante, me ha permitido por fin descubrir la historia de mi adopción.


"Todavía estoy intentando digerir los muchos temas que tengo en mi mente y solo os pido que seaís pacientes conmigo. Mientras tanto, podemos seguir escribiendo cartas para poder comprendernos más... Mark"


Y por último, la carta que escribió el padre biológico de Mark a sus padres en E.E.U.U.:


"Queridos Padres de Mark:


"Os escribo esta carta para deciros 'gracias' por criarle a Mark durante todos estos años. Mi nombre es Jin-Sun, el padre biológico de Mark. Nací en 1952 y ahora tengo un pequeño negocio.


"Han sido ya 23 años desde que perdimos In Kwon. Nunca pensamos que podría haber sido adoptado al extranjero y sólo le buscamos en Corea. En los años 70 Corea fue un país muy pobre. La economía iba mal y la gente era pobre e incapaz de hacer algo. Tuve que hace la mili (que aquí es obligatorio) cuando Mark tuvo 3 años. La decisión distorsionada de mi madre nos separó. Ahora es inutil hablar de quién tenía la culpa de esta mala fortuna. Fue una experiencia tan dolorosa que nunca lo podemos olvidar. Sólo nuestra voluntad para encontrar a Mark y Sunny nos hizo fuertes y seguimos buscando a nuestros hijos abandonados.


"No puedo daros suficientes gracias por haber criado a Mark. Creo que Diós le llevó a tan buenos padres. Rezaré para vosotros y para Mark durante el resto de mi vida. No ha pasado ní un solo día sin rezar por Mark. No puedo expresar con palabras mi gratitud hacía vosotros. Siento avergonzado por no haber podido proteger a mis hijos... JS"


Esperemos que hoy en día el marco legal que se están creando a nivel internacional ayude para evitar este tipo de situación. Desgraciadamente un sistema humano siempre tendrá sus deficiencias, pero esto no nos libra de la responsabilidad de siempre ir mejorando.


Lo bueno de la historia de Mark es que a pesar del gran fallo de haber permitido la adopción de un niño no desamparado, el sistema sí funcionó en muchos respectos. La familia de Mark fue tan bueno como debió de ser. Mark tuvo un niñez feliz y parece ser un hombre responsable, equilibrado y satisfecho con su vida.


Esta historia se cuenta junto con muchos más en el libro "After the Morning Calm" (Después de la calma de la mañana) un proyecto co-ordinado por la Dra Sook Wilkinson y Nancy Fox.








2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿es ésta una historia triste?
¿es ésta una historia cargada de esperanza?
Es, creo, un poco de las dos cosas,pero en el fondo, es una historia feliz.
Los seres humanos cometemos errores, algunos son malvados. Pero otros seres humanos entran en lahistoria, y un rayo de luz ilumina la oscuridad.
Es maravilloso que en la oscuridad pueda entrar un rayo de luz.
Y que la oscuridad deje de serlo.
Voy a repetir unas frases que es un mensaje cargado de vida y de ánimo:
"Tragicamente no podremos nunca volver a capturar esos años perdidos. Fácilmente yo podría estar consumido de fúria y depresión si solo me enfocaba en las injusticias que sufrí hace 25 años.

"Mientras intento comprender todo lo que ha pasado, me he dado cuenta de las muchas cosas maravillosas que han pasado como resultado de mi adopción."

La historia de nuestras hijas tiene raíces trágicas, pero la adopción son muchas cosas maravillosas.
Ojalá todos nuestros hijos adoptados reciban este mensaje.
Ojalá se deje de enfocar sólo la injusticia pasada, y se pueda, iluminando la felicidad presente, entender que podemos ser felices, ser felices.

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Que buenas palabras y reflexiones que nos ayudan a digerir la realidad.

Estoy de acuerdo, es una historia que contiene tristeza y esperanza.

Personalmente estoy aprendiendo a vivir con los contrastes que representan la adopción. De vez en cuando pienso en la madre que ha perdido en todo esto - que no ha podido ver a nuestra hija creciendo.

Pero luego sé que la respuesta está en el amor que crece cada día entre nosotras, mi niña y yo. Allí está la clave, enfocarnos en todo lo bueno, fomentarlo y dejarlo crecer.

Me acuerdo la historia de una madre biológica que dijo que por muy amarga que había sido la entrega de su hijo, estaba empeñada en vivir bien, felíz. Porque si algún día se encontró con su hijo, quería que le encontara bien, fuerte, sana y una persona que valía la pena conocerla.

Pienso lo mismo. Más importante que que el pasado de mi hija es su presente y su futuro. Que ella sea una persona feliz, que se siente realizada, una persona que vive con alegría y que está agradecida por la vida misma... una meta no sólo para nuestros hijos, sino para todo, todo el mundo, creo yo.