jueves, 17 de febrero de 2011

Hablando de Crueldades



"Perdonar significa librar a un prisionero y descubrir que ese prisionero fuiste tú." -Lewis Smedes

Una madre adoptiva ha pedido mi opinión sobre si debe o no revelar a su hijo los detalles de su abandono. Es un caso especialmente cruel porque todo apunta a que los que dejaron al niño querían que muriera.
¿Hay que decírselo algún día al niño?



En primer lugar, no soy psicóloga. Soy madre y escritora. Me encanta investigar. Leo mucho. Así que lo que puedo ofrecer es mi opinión como madre que ha leído bastante sobre este mismo tema. Porque hay cosas escritas en los libros de adopción de EE.UU. para ayudar a los padres en casos de tener un hijo que fue concebido através de una violación o el incesto por ejemplo - o también en caso de haber sufrido un abandono especialmente cruel.




La respuesta más dura es esta: Hay que revelar los datos. Toda la información sobre nuestros hijos les pertenece y no somos nosotros quienes deciden si tendrán o no acceso a ello. Además, por mucho que creamos que no saldrá nunca a la luz, no tenemos ninguna garantía de ello. Incluso no revelando datos, Sherry Eldridge - autora y activista - nos cuenta varios casos de personas adoptados que siempre intuían que algo más había detrás de su historia, algo malo, algo oscuro. Cuenta en su libro "Veinte Cosas que Los Adoptados Quisieron que Supieron sus Padres" (sólo en inglés) que cuando por fin se enteran de la verdad, es muy difícil porque además de tener que hacer las paces con lo que pasó, también tienen que tratar con la rabia de no haber recibido la verdad antes.



Los secretos hacen daño a la relación padre/hijo.



Ponemos el caso de un niño que fue encontrado en un contenedor de la basura, imaginamos que llegado a la mayoría de edad, emprende una búsqueda (inútil quizás por las circunstancias de su abandono). Incluso no encontrando nada, imaginamos la desesperación de los padres que serían testigos de la frustración de su hijo y que sabrían que incluso peor sería encontrarse con la verdad. Muy difícil - pero a través de la verdad, el hijo podría aprovechar el tiempo haciendo las paces con su pasado en vez de perderlo en una búsqueda inútil y frustrante.


Ayuda Profesional



Una de las autoras que más me gusta, Holly van Gulden, que se nota que tiene muchísma experiencia con familias adoptivas, recomienda buscar la ayuda de un profesional para revelar los datos más difíciles. Es porque fácilemente el niño interpreterá los hechos en relación a sí mismo - es decir, dará por hecho que la culpa lo tenía él o que le tiraron porque fue un niño defectuoso, feo, estúpido... En casos de violación, también pueden sentirse muy culpables simplemente por haber nacido.




¿Como pueden los padres estar preparados para tratar temas de esta naturaleza? Dice Gulden que lo importante es primero encontrar a un especialista que cree firmamente en la necesidad de contar la verdad - que en vez de pregunta si "¿Sí o no?", plantea ¿Cómo? Y que sea una persona que comprende este tipo de caso y que sabe revelar los datos de tal forma que el niño vaya digiriendo poco a poco lo que ocurrió y de forma despersonalizada, que sepa que no tenía que ver nada con él, que estas cosas ocurren porque los adultos pasan por momentos difíciles y que a veces no toman las decisiones adecuadas, incluso hacen mal - pero que un tercero, incluso un niño nacido en medio de circunstancias difíciles, no tiene la culpa, ni tiene que ver, ni tiene que preocuparse por lo que estas circunstancias dicen de él.




(Ojo - el niño tendrá que recibir este mensaje muchísimas veces y de muchas formas para poder interiorizarlo a lo largo de su desarrollo, porque cada etapa de su desarrollo le permitirá ver las cosas de otra forma. Por eso puede tener que repasar la información y volver a procesarlo de nuevo cada x tiempo.)




Hay otro libro que acabo de encontrar, "Diciendo la Verdad a tu Hijo Adoptado o tu Hijo de Acogida" escrito por dos profesionales, Betsy Keefer y Jane Schooler, que han trabajado durante décadas con niños adoptados y de acogida. Nos ofrecen 10 Mandamientos para la comunicación con nuestros hijos sobre el pasado, por muy difícil que sea:

1. Hay que iniciar conversaciones con los niños sobre la adopción - porque su lealtad hacía nosotros es tan fuerte que impide que lo hagan ellos por mucho que les digamos que no nos importa hablar de estos temas.

2. Hay que cuidar el lenguaje - que sea lo más positivo posible.

3. No hay que mentir nunca al niño sobre su pasado ni sobre ningún miembro de su familia biológica. A los pequeños, se les explica la verdad en términos que pueden comprender, sin mentir, para ir poco a poco elaborando sobre esa base a la medida que vayan creciendo.

4. Hay que permitir que expresen su rabia - sin participar en ello.

5. Se puede omitir detalles hasta la edad de 12 años, pero a partir de allí deben de apoderarse de TODA la verdad. (Según van Gulden, mejor buscar ayuda si es necesario para presentar todos los hechos tan pronto como los ocho años porque entonces todavía no han entrado las complicaciones de la pre-adolescencia.)

6. Para la información más difícil mejor buscar la ayuda de un tercero - un profesional de postadopción, por ejemplo - que sabrá encauzar la experiencia.

7. No hay que "arreglar" el dolor que causa la verdad. Queremos arreglarlo todo, pero hay que aceptar el proceso por el que necesita pasar el niño.

8. No hay que juzgar la información. Por mucho que sentimos rechazo por lo que pasó, es fundamental que no juzguemos a nadie - y yo añadiría que esto incluye el país, la cultura etcétera de orígen. Nuestros juicios volverán en nuestra contra...

9. Hay que cuidar la intimidad del niño y no contar su historia a todo el mundo. Hay que enseñarle a custodiar esta información para compartirlo sólo con personas de confianza.

10. Recuerda que el niño probablemente sabe más de lo que tu crees que sabe. (¡Amen! Estoy 100% de acuerdo. ¿Es posible que sobreprotegimos a nuestros hijos a veces incluso de forma patológica? Creo que necesitan hablar de temas mucho más avanzados de los que podemos imaginar y desde edades mucho más tempranos de lo que podemos imaginar. Si hay un error común entre los padres de hoy, creo que es el de subestimar la capacidad de los hijos para entrar en diálogos profundos e importantes sobre temas de transcendencia desde bastante pequeños...)


¿Para que sufrir?


Por otra parte, como madre que también tienen que tratar temas bastante difíciles con mis hijas, creo que tenemos que enfocarnos hacía la empatía y la compasión - y sobre todo de la transmisión de estos valores hacía nuestros hijos.

Es muy fácil juzgar una situación desde fuera. Pero la verdad es que nosotros no podemos ni imaginar las vidas de las personas que lleguen a tirar a un recién nacido al cubo de la basura, o que le abandonen en una calle o que se niegen a hacerse cargo de un niño nacido después de una violenta, dolorosa y humillante violación. Cuando todo marcha bien, el ser humano no se porta así. Estas personas tienen que sufrir estados de ansiedad y sufrimiento mental inimaginables para una persona bien alimentada, bien vestida y arropada por familiares y amigos que le aprecian y que le aman.


Mucho antes que otros niños, los nuestros necesitan explorar la realidad - LA VIDA REAL - y desarrollar la capacidad para sentir compasión por los que sufren. Y para perdonarles.


En realidad, nuestros hijos van a sufrir simplemente conociendo la realidad de su pasado, y pueden aprovechar ese sufrimiento para crecer, aprender - para ser más, mucho más que los demás. Los que encuentran la forma de hacer las paces con todo, hasta el último detalle de su difícil pasado, tendrán algo muy especial para ofrecer al mundo. Conseguirán algo - una sabiduria, una capacidad para amar quizás, una mirada de compasión - que pocos podrán conocer en esta vida.


Nosotros, cuando les negamos acceso a la verdad, en realidad lo que queremos es protegerles de ese sufrimiento que tanto tiene que ofrecerles. Mejor, creo yo como madre, compartir la verdad y también el dolor y sufrimiento. No será fácil. Puede haber momentos de crisis (largos "momentos", semanas, meses, años...) y de confusión, de rabia y odio - dependiendo de la personalidad de cada uno. Pero al final del túnel, podemos ayudarles a encontrar la luz: que son quienes son gracias a todo lo que han sufrido y experimentado - no a pesar de ello.

¿Comentarios?

14 comentarios:

Meritxell Pomar dijo...

Me gusta mucho todo lo que has expuesto en este post y creo que es de gran ayuda lo que le has comentado a esta madre. Ocultar la parte dramática de la vida y versionarla edulcoradamente no es lo más recomendable para nadie, y menos para los niños/as adoptados que NECESITAN comprender e incorporar de forma tranquila su abandono y formarse una identidad consistente.
En vez de dejarlos solos ante la información delicada y difícil que un buen día descubrirán (por mucho que se oculte, siempre acaba saliendo a la luz), es mucho mejor que las familias adoptantes puedan ACOMPAÑAR a los niños/as, jóvenes o ya adultos adoptados en el largo y a veces doloroso proceso.

Gracias por las recomenzaciones del libro, !muy bueno!

www.postadopcio.blogspot.com

Anónimo dijo...

Mi hija fue engendrada en una violación. No me ha gustado la entrada, el planteamiento de la entrada. Normalmente sí estoy de acuerdo con el planteamiento pero éste no lo comparto básicamente por dos cosas: los tiempos, la adopción es continua, no hay plazos, no hay algo hasta los once y algo desde los doce, a los opciones individuales se llega con el transcurso del tiempo, mi hija tiene dos años y ya estamos preparando el terreno.
En segundo lugar, no comparto la idea de la ayuda externa. Mi planteamiento es decirselo, evidentemente, pero decírselo yo. Ni me planteo que alguien experto en nada me ayude a nada ¿que pensaría ni hija, que me avergüenzo de ella o de su pasado? eso no puede pasar.
Por supuesto, no firmo, pero si te digo otra vez, gracias por el blog aunque con esta entrada no esté de acuerdo.

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Anónimo,

¡GRACIAS por tu aportación! Todos son válidos y apreciados. Me gusta conocer otros puntos de vista. Yo también me siento capaz de hablar con mi hija de cualquier cosa.

Sin embargo, cada uno tiene sus habilidades. Hay muchísimas personas inteligentes y con talento en sus campos que no tienen dones de comunicación o que simplemente no se sienten cómodos con algunos temas. También hay personas brillantes que simplmente no tienen idea de como piensan los niños - y lo reconocen. Hay muchos posibles casos en que es recomendable pedir ayuda: igual que yo no me haría una operación - prefiero que me lo haga un cirujano profesional.

Personalmente he conocido casos de personas muy competentes que se sienten totalmente incapaz de contar la verdad a sus hijos. Como ellos mismos se sienten abrumados ante los hechos ¿Como ayudarán a sus hijos a asimilarlo.

Luego Meritxell - ¡Gracias también por el comentario! Me parece que en tí hemos encontrado a un profesional (¿una profesional?) comprometido con la verdad... así que si a alguién le hace falta un apoyo, ya sabemos a quién llamar:)

¡Gracias a todos!

Brenda

Familia Boned dijo...

Me encanta.. documentado y para ser madre adoptiva muy equilibrado... coincido plenamente en todo... tiempo, comprensión, entendimiento, verdad.
Todo tiene su tiempo, escuchas activamente y te guian.
La comprensión y la empatia, hacia lo ocurrido, hacia sus padres, la sinceridad, llenando de amor y ternuda.. sintiendo su sentir.. qué duro es a veces.

El emplear términos que ella pueda comprender evolucionando hasta la verdad absoluta.

Y por supuesto la ayuda siempre que se necesite... claro que si...

Gracias por todo

laura dijo...

A mi me gasta la entrada, como siempre. Creo que todos tenemos derecho a saber toda nuestra verdad por dolorosa que sea, el matiz esta en saber encontrar el momento para cada cosa. Lo demandan los niños al avanzar cognitivamente. La ayuda profesional no esta reñida con que sean los padres los que cuenten la historia. Me explico, en mi caso , como profesional, ayudo a los padres a como contar las cosas 8no todos se sienten capaz de ello) y oriento sus emociones para cuando las confronten con la de los hijos. Me explico, no se puede, ni se debe sufrir tanto como ellos, asi no son de ayuda. Despues el profesional, desde un estadio mas neutral, puede ayudar a encajar y afrontar la realidad. es decir el trabajo es de ambos, padres-profesionales- menor, donde el profesional es simplemente un faro, una guia.
gracias por la entrada, de nuevo, me encanta.
laura

Anónimo dijo...

Gracias por la entrada Brenda, estoy de acuerdo contigo en que la información es la base del conocimiento y eso hace que puedas asimilar (aunque a veces no entender del todo) ciertas cosas. En el caso de mi hijo, tiene seis años y es consciente de su abandono. Creo, por lo que le conozco y voy viendo, que le cuesta poner nombre a sus sentimientos y mostrarlos sin ocultarlos por miedo al rechazo o a que nos haga daño o a que a nosotros nos parezca una tontería. El otro día sin más, estaba viendo una película de unos animales y maltrataban a un caballo. Tenemos un perro y él con los animales no parte peras, y de pronto lo vi ponerse un poco tristón, y le dije:cariño, te da pena?, pero recuerda que es una película, y no quería reconocer que tenía ganas de llorar y de pronto ya no pudo aguantar más y se puso a llorar pero con una intensidad asombrosa, como si fuera totalmente real.
Creo que a veces le pasa algo parecido cuando hablamos de su historia, con la diferencia de que evidentemente esto sí es real.
Estoy de acuerdo con Laura (aprovecho para darte las gracias porque mi hijo está avanzando mucho en gran parte gracias a ti), en que es importante la dualidad padres-profesionales. Lo cortés no quita lo valiente, como decimos aquí, y el que puedas solicitar ayuda profesional no te exime de la responsabilidad de ser madre y padre y por tanto de llevar tú las riendas de la historia y de contarle tú y hablar etc... Pero muchas veces necesitamos los padres de una serie de pautas para actuar, o incluso los profesores de nuestros hijos,y también necesitamos que otra persona que afectivamente no esté tan dentro, pueda tratar a nuestros hijos para ver las cosas de forma más objetiva ya que nosotros al estar tan implicados afectivamente porque somos sus padres, no podemos muchas veces ver las cosas friamente, porque es difícil separar la cabeza del corazón. Y ahí entran muchas veces los psicólogos y pedagogos.
Un beso y de nuevo gracias por la entrada.

Elena

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo. Pero la verdad es que suena todo a casi fácil... tiene que ser tremendamente difícil.Por eso yo también creo que la ayuda es necesaria. Creo que yo no sabría hacerlo.

Sé del caso de una familia que contaron una historia parecida a la del contenedor de basura y lo hicieron CONJUNTAMENTE a profesionales. Se reunieron padres, hija y psicólogos y le contaron la historia... con el resultado de que la niña, en un primer momento estaba como maravillada pensando en el tipo de madre biológoca valiente y decidida de la que había nacido.
Me quedé muy impresionada cuando lo leí porque esa niña (de 12) quería querer a su madre bio.

De todos modos, aunque hay estadísticas y experiencias, pánico me da a sentirme segura de los resultados. Todo me parece muy personal, pero dependiendo de la personalidad del hijo.

Contar todo sí, la verdad por terrible que sea,sí, siempre, pero cómo y cuándo yo no lo veo nada claro.

Me pasa que lo leo y me parece bien, pero me imagino teniendo que contárselo a mis hijos y me tiembla el alma!

Como siempre, gracias Brenda!
Eva DE

Mª Carmen dijo...

Completamente deacuerdo con el artículo.Hace ya años estube en un foro en que participaba un psicólgo papá adoptivo llamado Cesar Cusmai,y esto es una reseña de lo que leí:



La experiencia muestra que los niños no sólo no quieren ir donde saben que no se los desean ni se los reclama (como es la mayoría de los casos), y lo que los mueve es curiosidad. En cuanto sacian esa necesidad dejan de sentir interés... es como si concluyeran... Ahhh !! esto era...

Nada de este deseo atenta contra el amor por sus padres, pero hay que saber respetar y comprender y NO PROHIBIR el deseo de saber...

Si un niño marcha a buscar una familia donde no la hubo, habrá que preguntarse seriamente si esa adopción fue tal... ese niño se fue hace mucho...

Esto no es exclusividad de las familias adoptivas.

Nada más deseado que lo prohibido, ni más temido que lo desconocido...

-Otra cuestión es que el nacimiento nunca debe ser transmitido como un acto de pecado, sino como producto del amor....

Poco importa si fue producto de una violación o su progenitora fue una prostituta o ni se conoce el padre...

Todo embarazo llevado a término es de por sí un acto de amor..!!!

En el orgasmo en que todos somos engendrados hay un acto de amor..!!!.

No importa cuán fugaz sea. No importa si dura un parpadeo... es amor.

Y ser producto de un acto de amor devuelve el orgullo por la vida a quien la porta...

La hace digna de ser vivida...

Humana.

Si se desconoce quien son sus progenitores hay que decir la verdad... pero con alguna leyenda que instale al niño en la misma categoría en la que todos nacemos: Productos del amor entre dos seres humanos: macho y hembra. Un mito fundante que los lleve hasta nosotros...

Espero os sirva de referencia
Mª Carmen mamá de Mei y Carla Xiangrou

Anónimo dijo...

NO sé donde leí, hace ya algún tiempo, que muchos niños adoptados, cuando se les cuentan detalles de su historia, revelan que siempre los supieron, incluso siendo adoptados de bebé... el qeu escribió aquello decía "¿cómo no van a saberlo, si les pasó a ellos?".

También creo que lo que duele no es contar su historia, sino haberla vivido... poder contarla, probablemente, es la única manera de sanar.

Comparto con "Anónimo" sus dos apreciaciones: la de no marcar cortes rígidos en el tiempo y la de contar las cosas uno mismo. Quizás necesitamos ayuda sobre "cómo hacerlo", pero creo que el quién debemos ser nosotros, y el cuándo lo deben marcar los niños.

Y esto en absoluto desacuerdo en que una violación sea un acto de amor. Es un acto de violencia, que uno ejerce y otra recibe. No es un pecado, es un delito. Y desde luego tiene que ser muy duro conocer una verdad como esta.

Tampoco creo que sea un acto de amor llevar un embarazo a término... se nos suele decir que valoremos el hecho de que las madres de nuestros hijos no abortaran, pero quizás no supieron cómo / dónde hacerlo, quizás no las dejaron... quizás de haber tenido la oportunidad lo habrían hecho y no creo que esto fuera peor.

http://madredemarte.wordpress.com/

Anónimo dijo...

Hola, soy psicóloga e hija adoptiva y me encanta este blog por todos los contenidos que tiene. En cuanto a mi historia si les puede servir de algo para sus vidas les cuento lo siguiente: No importa cuál sea la historia de nuestros padres biológicos (si se conoce) ni cuáles fueron los motivos de entregar en adopción; lo que a los hijos adoptivos nos importa es cómo los padres adoptivos nos la comunican, pues esto es vital para resignificar nuestra historia de origen. Por ejemplo: si mi madre adoptiva no ha podido elaborar que mi madre biológica fue violada, la forma como ella me lo comunique a mi como hijo adoptivo, me va a afectar y yo voy a sufrir; pero si mi madre adoptiva me explica bien, yo puedo entender SIN JUZGAR a mi madre biológica su motivo de darme en adopción. Si les interesa pueden leer mi blog en http://amalia-novelasfamiliaresenlaadopcin.blogspot.com/ para profundizar más información.

Mª Carmen dijo...

Pese a ello si un niño es feliz en su familia adoptiva no importa como fue concebido porque hoy su bienestar se debe precisamente a esa realidad de poder vivirla.Tampoco fue abandonado nada más nacer para ocultar esa realidad de la violación que de la otra manera podía haber sido silenciada

Este artículo es al respecto leerlo:

CONVERSACIONES DIFÍCILES:

http://docs.google.com/viewer?a=v&q=cache:xLiyiXGu4-kJ:www.postadopcion.org/pdfs/dific.pdf+Conversaciones+dif%C3%ADciles+Holly+van+Gulden+Traducido+y+adaptado+por+Montse+F.+y+postadopcion.org&hl=es&gl=es&pid=bl&srcid=ADGEEShxHr2IGG9Yi_L8j6EdVOwpeYlx_aB8IIq6mk25AdiKh9JRn1LbS-q0W9625C65boXC9Ph5fA0KEgiTfbJUZDkrE63AEU0DSCCqv-OHfUms98fYqAn2n1SmYFBlx0qrRuzyoC_j&sig=AHIEtbToIAGzg1J6J9aFgm_mguSUeMHsHQ

Mª Carmen

Mónica Castaneda U. dijo...

Hola Brenda, me gusto mucho esta entrada, como tu ya sabes soy adoptada y ahora terapeuta, y estoy a favor de hablar SIEMPRE con la verdad, sin embargo situaciones de abandono difíciles y hasta crueles sera siempre mejor con la ayuda de un profesional, puede ayudar a los padres en el "como" hablar del tema y lo que si es algo que no se puede dejar de hacer es darle terapia al niñ@ adoptado para que incorpore a su vida lo más sanamente posible (emocionalmente ) la realidad de su abandono, y me animo a recomendar " Terapia breve " centrada en soluciones, en mi experiencia un modelo de terapia que da excelentes resultados.

Desde México un abrazo.

Mónica C.U

www.proadopcionmx.blogspot.com

Unknown dijo...

HOLA BRENDA.
SOY MADRE DE DOS HIJOS ADOPTADOS Y DESDE QUE COMENCÉ EL CAMINO DE LA ADOPCIÓN, NO PARO DE BUSCAR INFORMACIÓN, LEER, ASISTIR A CHARLAS ETC. DE TODO LO RELACIONADO CON EL TEMA CON EL FIN DE APRENDER CUANTO MÁS, PARA PODER AYUDAR A MIS HIJOS.
TU BLOG ES DE GRAN AYUDA; TU FORMA DE VER EL TEMA DE LA ADOPCIÓN LO COMPARTO TOTALMENTE. LOS LIBROS QUE CITAS PROCURO LEERLOS. SE PUEDE ENTENDER QUE CUANDO NO ESPECIFICAS QUE UN LIBRO ES EN INGLÉS QUIERE DECIR QUE ESTÁ EN ESPAÑOL? POR EJEMPLO EL QUE COMENTAS EN ESTA ENTRADA DE LOS 10. GRACIAS

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Hola, como siempre muchisimas gracias porr los comentarios. En cuanto a los libros, la gran mayoria de los que cito aqui estan en ingles - y suelen estar solo en ingles. De todas formas, no dudes en consultar directamente conmigo sobre los libros que te interesan. Mi correo es blpadilla@hotmail.com. Otra cosa es que traduzco los titulos al espanol asi que es mejor buscarlos por autor... Si, tengo que cuidar mas este aspecto del blog, con referencias mas claras. Contacte conmigo y podemos hablar de libros. A veces tengo acceso a alguna traduccion de algun articulo interesante por los autores citados... Brenda