lunes, 13 de diciembre de 2010

La Solidaridad Viene Después



"Los hombres construimos demasiados muros y no suficientementes puentes."

-Isaac Newton


"La solidaridad no es motivo de adopción."


Desde que uno de los profesionales que llevó nuestro proceso de adopción me dijo esas palabras he vuelto a considerar esta idea de vez en cuando.


Según el diccionario Grijalbo, solidaridad es "una manifestación emotiva de sociabilidad, por la cual una persona se siente vinculada al resto de la humanidad."


Si es así, cada vez más, no veo ningún inconveniente con que los padres tengan la solidaridad entre sus motivos para ser padres adoptivos - siempre que el motivo principal sea el de ser padres. Porque mi experiencia me ha enseñado que la adopción es ser madre o padre y algo más...


Quizás el problema con la solidaridad - lo que podría asustar a los profesionales - es que demasiadas veces se queda en un mero sentimiento incluso en una idealización de la realidad con poco fundamento que no llega a motivar acciones consequentes. Esto sí podría hacer peligrar una adopción. Sin embargo, si el sentimiento abre la persona a lo que realmente significa la adopción - que es hacer familia a la vez que cultivemos un vínculo fuerte con la humanidad más allí de nuestro pequeño mundo de familiares y amigos - tiene que ser válido. Porque así puede preparar a los padres para entrar en otro territorio, el de un niño que trae un pasado y muchas veces vínculos a otras personas y quizás otros lugares incluso cuando es demasiado pequeño para recordarse conscientemente de ellos.


Sin embargo, por muy enriquecedores que puedan ser estos sentimientos de solidaridad antes de adoptar, he visto que la verdadera solidaridad viene después. Viene después cuando la vida nos pone a prueba, cuando el niño quiere - necesita - saber más, cuando en algunos casos tengamos la oportunidad para conocer a los temidos "biológicos" quizás, con todos los riesgos que esto podría suponer. Es entonces cuando podemos preguntar, "¿Me siento solidario con las necesidades de este niño?" "¿Me siento solidario con esa familia que perdió a mi hijo?" "¿Hasta dónde llegan mis sentimientos de solidaridad, mis lazos con toda la humanidad, mi deseo de fomentar los vínculos entre todos los seres humanos y promocionar la paz, el amor, la esperanza, de curar heridas, de dar luz a la verdad en vez de ocultar, obstaculizar y dificultar cualquier posible encuentro de mi hijo con su pasado con su árbol genealógico...?"


Sí, es después cuando realmente tenemos la posibilidad de cultivar nuestra solidaridad y mejor que lo hagamos.


Me ha encantado la historia de María Lourdes Álvarez Trigueros. Es un buen ejemplo de la solidaridad en acción - una voluntad solidaria que la llevó a experimentar el milagro que es ese vínculo tan importante con la humanidad - más allá del mundo de los suyos. Es psicóloga clínica y madre de dos hijos de Rusia. Ha contado su experiencia en un escrito titulado, "Conocer los Orígenes" de la revista Niños de Hoy (ACI), Otoñó 2010.


Más de 10 años después de la adopción de su hijo mayor, María Lourdes y su familia volvieron a Rusia en busca de los orígenes de su hijo. Los padres estaban muertos, pero pudieron visitar el cementerio donde descansan sus restos. Luego buscaron a los familiares y pudieron encontrarse con la abuela, una tía y la hermana de su hijo.


Así pudieron conocer las dificultades, los conflictos y las heridas de una familia que había sufrido. Su visita fue para ellos el final felíz de una dura historia y el comienzo de nuevas esperanzas. Desde entonces, los hermanos incluso pueden intercambiar felicitaciones en sus cumpleaños. ¡Que alivio para una hermana que llevaba tantos años preguntándose que había sido de su hermano!


Escribe María Lourdes, "el aspecto más trascendental desde mi punto de vista fue la re-inclusión al sistema familiar de los padres de nuestro niño, que eran los 'ovejas negras' de la familia... ahí tuve la comprensión de que no sólo habíamos restablecido el orden en nuestro niño, sino también en el sistema de orígen."


Historias como esta, junto con mi experiencia personal, me han convencido que la adopción puede - y debe - de ser como una chispa que enciende la solidaridad en nuestras familias. En cuanto dejamos de huír del pasado de nuestros hijos, tendremos la oportunidad de darnos la vuelta, mirarlo en la cara, conocerlo e incluso enlazarnos con ello, para formar parte de esa cadena tan inmenso que es la humanidad.


Para mí esto es lo que hace tan, tan bonita a la familia adoptiva. Es una familia pero mucho más. Tiene una conexión a la humanidad que difícilmente se cultiva de forma tan natural en otras familias.


¡Viva la Solidaridad!



"No hay verdadera paz si no viene acompañada de equidad, verdad, justicia y solidaridad."

-Juan Pablo II

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, pero no todo el munco comparte esta idea, entre las familas de niñas adoptadas en China con las que nos relacionamos es bastante habitual oir decir, cuanto menos sepamos de sus padres mejor.
Yo pienso al contrario ójala pudiera algún dia tener contacto conla familia de mi hija, claro si ella quiere, ójala existiera una remota posibilidad de decirla a esa madre como esta su hija.

Un saludo
María

Lyd dijo...

Cómo te entiendo María, y qué de acuerdo estoy también con este escrito.
Yo creo que es absolutamente necesaria esa solidaridad, esa necesidad de ofrecerle a nuestro/a hijo/a la posibilidad de entenderse y conocerse a sí mismo a través de sus orígenes y me parece un verdadero triunfo la historia que cuentas en la que, como dices, no sólo se restableció el orden en su hijo sino también en esa familia que sufrió la experiencia de abandonarle.
La solidaridad es algo más que el sentir pena por ese pobre niño cubierto de moscas que nos ofrecen en la tele.

Anónimo dijo...

Hay un bonito documental que se titula "The Girls From Brazil" de Nili Tal (Israel) que cuenta la historia de unas chicas adoptadas de Israel de origen Brasilero que van juntas a Brasil a averiguar más sobre sus madres/padres biológicos. Van con la cineasta y con una de las madres adoptivas. Es una historia dura y a la vez reconfortante. Ellas, ya adultas de alrededor de 20-22 años, deciden ir a conocer su origen con el beneplácito de sus padres adoptivos. Se hacen muchas preguntas entre ellas y tienen diferente suerte respecto a los que cada una encuentra edurante el viaje. Aquí un link (en inglés!) de una entrevista a la directora. Creo que venden el documental en AMAZON.

http://16thstreetj.wordpress.com/2008/02/23/adoption-stories-from-israel-the-girls-from-brazil/

saludos,lis

Meritxell Pomar dijo...

Felicidades María por tu blog y en especial por éste post. Me alegra leer tus reflexiones sobre la "función" real de la familia adoptiva y cómo entiendes la solidaridad, bravo!.
El concepto de solidaridad es complejo cuando se relaciona con la maternidad/paternidad, y por la experiencia profesional, sabemos que no son un buen tandem. (Entendiendo solidaridad como un acto principalemnte de ayuda al otro, pero que suele ser hacia alguien necesitado y por lo tanto col·loca al "solidario" en una posición superior).
La experiencia que cuentas de María Lourdes es la que mejor refleja el verdadero círculo del sistema familiar: incluir a los padres biológicos de los hijos adoptados. Éste hecho une vuestras historias con un hilo conductor reparador que nunca se quiebra y el niño/a adoptado puede construir su história sin separaciones traumáticas. Acercarse a sus orígenes (sean del otro lado del mundo o del pueblo a 50 km) es la mejor forma de protegerlos.

Meritxell Pomar dijo...

Gracias por tus aportaciones!!
www.postadopcio.blogspot.com

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Gracias por los comentarios - todos:)

Una cosa que todavía no comprendo y es la opinión en contra de la solidaridad y la paternidad. ¿Como puede ser que he leído tantísimos libros sobre adopción de EE.UU. y no encuentro casi nada sobre ella?

Lo único que encuentro es - de vez en cuando - una persona adoptada adulto que se queja de la formación religiosa que recibieron de unos padres que le adoptó como parte de un plan de salvación del planeta.

Comprendo que es indesable que haya gente adoptando sólo para salvar almas - sin embargo hay muchas personas que lo hacen en mi país natal - y no disimulan. Hay incluso agencias de adopción cristianas que fomentan la adopción entre los creyentes y es algo que se ve como un especie de solidaridad con los menos afortunados a veces.

Personalmente tengo sentimientos encontrados. Pienso que si una persona adopta por motivos solidarios y es consecuente con sus convicciones - es decir, ama al niño y le adopta de verdad como parte de su familia para siempre - no veo el problema.

¿Hay estudios sobre la solidaridad y la adopción? ¿Dónde están las raices de las opiniones en contra?

Pregunto por curiosidad y por realmente querer saberlo - no para defender la solidaridad como motivo de adopción...

Brenda

Anónimo dijo...

Yo entiendo la solidaridad como la expone meritxell. Desde ese punto de vista la adopción por "solidaridad" puede generar un problema importante en el futuro. No soy experto, pero siempre lo he entendido así: la relación dentro de la familia debe ser entre "iguales", un hijo no puede tener una deuda de por vida con su padre. Uno es el padre y otro es el hijo, y cada uno tiene su cometido que se puede resumir en que uno educa y el otro aprende. Es muy difícil llegar a ser padre porque quires ayudar a "un niño" y que "ese niño" llegue a ser "tu hijo". Ya digo que no soy experto y que se me entiende mal pero no me se explicar mejor.
Otro tema es el de la familia biológica, Ese si es un tema delicado y muy particular. Actualmente, creo, se acepta que es bueno para el desarrollo adulto de los adoptados que exista una relación. Pero ¿hasta donde debe llegar? habría que mantener a los bios para que vivieran dignamente? para el adoptado puede ser la mejor opción, pero para la adopción en general ¿también lo sería? Si no se debe llegar a "ayudar económicamente" hasta donde se aconseja el conocer a los bios? Si se aconseja ayudarlos ¿estamos incentivando el abandono?
Es un tema demasiado delicado. En mi opinión cada familia debe optar por lo que crea conveniente. De hecho hay muchas familias que adoptan en china (por ejemplo) porque conocen las dificultades de que llegue a haber esa relación.
Juanjo

Meritxell Pomar dijo...

Brenda, no te puedo dar referencias sobre estudios al respecto, pero sí te hablo desde la experiencia profesional. Juanjo se explica muy bien, y es que cuando un niño crece con el sentimiento de tener que dar las gracias a sus padres por haberlo cuidado cuando estaba enfermo, por abrazarle cuando estaba triste o por educarle, ésto le puede conllevar problemas de baja autoestima y de relación con los demás (especialmente sus propias parejas e hijos).
Claro que es preferible que un niño desamparado pueda vivir con una família solidaria a que crezca en un orfanato, pero su mochila, maleta y equipaje ya están suficientemente llenos como para cargarlos con algo más.
Y el tema de los límites con la família biológica es un tema muy complejo que cada persona adoptada tiene que medir muy bien, es difícil de generalizar y no siempre tiene que existir una relación, a veces solamente basta con un "conocer quién y el por qué".

www.postadopcio.blogspot.com

Anónimo dijo...

Hola Brenda

nosotros adoptamos simplemente porque queríamos ser padres. No me gusta siquiera la idea de que alguien piense que hemos sido "solidarios" con nuestra hija (entendido como lo entendemos la mayoría y explican muy bien en los otros posts).

Recuerdo una ocasión en la que una mujer me dijo "mis vecinos también han adoptado y el nino es muy feliz. No tiene problemas. Sabe que gracias a sus padres tiene una familia y se siente agradecido a ellos por sacarle del orfanato".
Fue horrible. Además que no le pude hacer comprender que no, que ese no es el concepto de adopción adecuado.
He dicho muchas veces que la suerte no la tuvo nuestra hija sino nosotros. Si alguien debe algo a alguien esos somos los padres. Yo le debo a mi hija el ser madre. Los mejores momentos de mi vida y si hay algo que no quiero, es que ella piense que la adopté porque "pobrecita" o que me debe nada.
?le debo yo algo a mis padres biológicos? jamás me han hecho sentir nada semejante

Sobre el tema de padres bio: totalmente de acuerdo. Como siempre!

Muchos saludos desde Munich completamente nevado :)
Eva

Brenda Padilla Ericksen dijo...

No quiero hacer una guerra semantica pero creo que estamos confundiendo caridad con solidaridad - y comprendo que probablemente es porque el uso popular de la palabra "solidaridad" la esta convirtiendo en "caridad" sobre todo porque los ONG lo utilizan mucho.

Me gustaria esclarecer mi posicion. No me parece correcto que la caridad sea motivo de adopcion - ni que forme parte del motivo, porque sin duda significa una relacion de desigualdad - yo doy, tu recibes y debes de agradecermelo y darme todo tu respeto.

Para mi (y por eso he recurrido al diccionario) la solidaridad significa igualdad - que yo me meto en tu piel para ver las cosas como tu para unirme a tu causa - es empatica, es comprension y union.

Incluso creo que es por eso los ONG utilozan tanto la palabra porque la caridad esta fuera de moda. Lo que queremos es solidaridad con las grandes causas de la humanidad.

Cuando me solidarizo con mi hija, me estoy unidendo con su causa (que en este momento es una busqueda de respuestas). Cuando me solidarizo con sus padres biologicos estoy dispuesta a verme unida a ellos en su dolor y sufrimiento. Dejo de ver esta adopcion como cosa mia para aceptar que es cosa nuestra.

Solidaridad es sentir, creer y fortalezer los lazos entre la humanidad y asumir las causas que afecten a otros como nuestros porque somos todos uno.

Suena un poco idealista lo se.

Creo que el profesional que me dijo que la adopcion no se hace por motivos solidarios tambien estaba refiriendose a la solidaridad intrpretada como caridad...

Anónimo dijo...

Que post tan interesante (bueno, como todos los tuyos). Yo creo que son dos asuntos distintos.
Comparto con Brenda la diferencia semántica entre solidaridad y caridad. Yo no adopté porque quisiera hacer un bien a mis hijos, adopté porque quería ser madre... pero pensaba que, además de traer un niño - y luego otro - a mi familia, además, estaba dando una familia a un niño que la necesitaba. Es decir, algo de solidaridad sí había en la idea de unir estas dos necesidades, aunque creo que esperar agradecimiento es una base pésima para construir una familia, al final mis hijos no pidieron que les adoptara, y si alguien tiene que agradecer lo que dan día a ´día, esa soy yo.

Por otra parte, no ligaría el encuentro con la familia biológica con la solidaridad. Para mí, buscar, hablar de y relacionarse si es posible, con la familia biológica, es una extensión natural del hecho de adoptar. Siempre digo lo mismo, igual que ahora nos parece inconcebible que hace 30 años se ocultara a los niños que eran adoptados, probablemente en algunas décadas muchos se extrañarán de que decidiéramos dejar a las familias bio fuera de nuestra historia.

http://madredemarte.wordpress.com/

Anónimo dijo...

Hola,

No puedo estar más de acuerdo en que la adopción no está reñida con un sentimiento solidario. Es más, en muchos casos, por ejemplo, en aquellos en que se pueden tener hijos biológicos, lo que inclina la balanza hacia la maternidad o la paternidad adoptiva es precisamente ese sentimiento, es decir, la idea de que queremos que nuestro deseo de ser madres o padres se complemente con la necesidad de un niño o de una niña de tener unos padres y, por tanto, de tener una vida más plena de la que tienen sin ellos.
Es más, pienso que ese discurso anti-solidaridad de muchos, por no decir la mayoría, de nuestros profesionales se deben al manejo de una concepción muy alicorta de lo que significa la solidaridad, como alguien ya ha dicho, es decir, de una idea que identifica la solidaridad con la intención de que se les reconozca "la buena obra hecha".
Me ha alegrado encontrar por fin un espacio (éste, en este caso) en que se empieza a cuestionar esa idea alicorta de lo que significa la solidaridad.
Saludos, Maribel, mamá de Suresh

Patri dijo...

Gracias Brenda por este post. ¡Cómo nos gustaría a los hijos que hemos sido adoptados ilegalmente (somos muchos) que nuestros afectos pudieran entendernos y ayudarnos a encontrar más datos para llegar a la verdad de nuestro origen.
Cariños desde Argentina

Patri

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Gracias a todos por la participación. Me ha enriquecido mucho este debate. Personalemente he decidido que tengo que tomar más en cuenta el uso habitual/corriente de la palabra "solidaridad" que está sustituyendo "caridad" para ser más políticamente correcto.

Por otro lado, me gustaría recomendar el blog de Patri (hacer click sobre su nombre en la entrada arriba). Vale la pena conocer las historias que está colgando allí.

Brenda

V dijo...

La histaria de la adopción de mi hija es incomún, es una adopción abierta y tenemos contacto con los padres biológicos a menudo, es lo mejor que se puede hacer por un hijo. Si bien conocí a mi hija por medio de un acto solidario, a mi particularmente no me gusta escuchar cuando me dicen, sobre todo frente a mi hija, que fui "tan" buena en hacer eso por ella, yo no lo hice por solidaridad, no lo hice para hacerle un bien a la niña, adopte porque me enamoré de ella y desde un primer momento sentí que era mi hija.
No estoy en contra de adoptar por solidaridad pero creo que el 1er sentimiento debe ser el de egoismo (por así decirlo) se debe adoptar porque queremos un hijo.
Visita mi blog si quieres para leer sobre la adopción de mi hija.

Mei dijo...

Mágnifico este pots y otros muchos de este espacio tuyo que siempre recomiendo...Estoy tan deacuerdo contigo...!!!
Me gustaría que pudieras dedicar otros post a los niños adoptados con necesidades especiales, en estos casos la solidaridad maternal se multiplica por mil...y sobre todo, cuando descubres su necesidad y se sumerges en ella y luchas por él...Es duro, pero te convence de que tu vida está mereciendo la pena...Gracias...y aunque nunca escribí, y mucho te leí...ahora sí lo haré.
Soy periodista como tú y...aprendo de tí...

Mei dijo...

He leído alguna opinión más...y...añado que adoptar sólo por solidaridad, es un acto avocado al fracaso...pero...¿Y si lo hacemos amando profundamente a nuestros hijos, su pasado, y sus orígenes?...qué de malo tiene...¿extender ese acto de ser madre hacia la universalidad, hacia la comprensión de toda una cultura con sus errores o no?...hacia lo que es parte pasada de su vida?

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Gracias por tus comentarios, Pilar. He añadido tu blog en la sección de vínculos de "La Adopción es una Experiencia"
Gracias por participar en el blog. Espero verte pronto otra vez:)

Brenda