domingo, 11 de enero de 2009

El "Culto al Logro" y el Niño Adoptado


"Crecer - No existen límites al crecimiento porque no hay límites a la capacidad humana para la inteligencia, la imaginación y el asombro." Ronald Reagan
He escrito sobre el Culto al Logro en otro blog.


Es el tema de "Einstein Nunca Memorizó, Aprendió Jugando" (en español) un libro excelente de las Doctoras Kathy Hirsh-Pasek y Roberta Michnick Golinkoff.


Para nosotros, los padres adoptivos, me gustaría añadir algunas perspectivas más.


Basicamente el "Culto al Logro" consiste en intentar crear un super-niño, un genio o simplemente presionar a nuestros hijos de forma innecesaria o incluso dañina, programando su vida hasta el último minuto para aprovechar al máximo la oportunidad de darles toda la formación posible. Y desgraciadamente hoy en día hay toda una industria para fomentar nuestra ansiedad para hacer lo mejor para nuestros hijos. Nadie quiere que su niño se quede atrás.


En cuanto a las familias creadas o ampliadas a través de la adopción, pienso especialmente en los padres de niños del este de Europa, por ejemplo. Ya tenemos bastantes informes desde ese sector para saber que las condiciones de algunos centros allí han dejado huella en las capacidades de algunos niños - por lo menos a corto plazo. También hay algunos niños que han llegado de otras partes del mundo o incluso de España que han pasado por situaciones difíciles, traumas, abusos, déficits nutricionales u otros problemas que les han dejado con algún tipo de retraso aúnque sea leve o temporal.


Es muy difícil a veces aceptar que esos niños pueden necesitar un buen tiempo - un año o dos - simplemente para adaptarse a su nueva situación y crear vínculos de afecto sin prisas (Deborah Gray la autora de "Attaching in Adoption" recomienda un mínimo de 1 año para estos niños sin ir al colegio si es posible). Y estamos hablando de un año o dos para que se adapten a su nueva situación para poder integrarse con éxito al colegio, por ejemplo, no para que se metan en el laberinto de actividades extraescolares.


Pero el gran "culto al logro" que domina nuestras sociedades occidentales hará todo lo posible para crear en nosotros una ansiedad enorme y una presión para meter a los niños en la guardería o el cole a toda prisa, apuntarles a clases de música lo antes posible y ver si podemos establecer el segundo idioma antes de que cumplan x años...


Por que si no, todos sabemos que nunca podrán recuperar esos años "críticos". La etapa ideal para aprender cada cosa se irá pasando y nuestros hijos se quedarán atrás para siempre. ¡Que horror!


Recomiendo a los padres preocupados que lean "Einstein Nunca Memorizó, Aprendió Jugando". Las autores tienen como objetivo compartir con nosotros el orígen de cada mito que domina en el "culto al logro" y darnos un resumen de los estudios más importantes para que comprendamos la verdad - que los niños pueden aprender mucho más jugando o simplemente estando en familia o con otros niños que bajo una presión para alcanzar metas antes de cumlir los x años.


Llevo muchos años detrás de este tema y cada vez estoy más convencida de la necesidad de los niños para tomarse las cosas con tranquilidad. También sé que lo más importante es lo que necesite cada niño ahora mismo en este momento. Da igual si es la edad ideal para aprender inglés, si lo que necesita ahora es más afecto y más tiempo sobre las rodillas de mamá jugando o leyendo libros juntos, más vale hacerlo y dejar lo demás para más tarde.


Al final, si se sigue el ritmo y las necesidades del niño, él se encontrará a si mismo a su manera y se irá desarrollando sus propios intereses de forma natural. Incluso pedirá la formación que necesita para conseguir sus propias metas.


También me gustaría ofrecer mi experiencia personal para quien necesite una dosis extra de tranquilidad. Que conste que no comencé a estudiar español hasta los 19 años de edad. Me apunté el primer año en la universidad y los primeros dos años fueron miserables. No fue hasta irme a estudiar a Alicante y Sevilla durante un año que por fin - a los 21 años - empecé a defenderme en vuestro idioma.


Y no soy un caso especial. Conozco muchísimas personas que han dominado un idioma ya siendo mayores.


Hay muchos mitos en nuestra sociedad acerca del aprendizaje. La realidad es que somos mucho más capaces de seguir desarrollando a lo largo de la vida de lo que podemos creer. Es conveniente tener esto en cuenta a la hora de organizar la vida de nuestros hijos. Sólo serán niños una vez y mejor que aprovechan esta etapa para disfrutar, explorar, aprender de su propia curiosidad, relacionarse con otros niños, con sus familias y con sus padres.
Sobre todo en el caso de niños que han sufrido déficits o cambios bruscos durante el proceso de su desarrollo normal, es imprescindible (según todas mis fuentes) que tengan amplio tiempo para recuperarse y establecerse antes de que empiezan a preocuparse por lo que van a "lograr en la vida".

9 comentarios:

Bego (Much More Than I Am) dijo...

Hola Branda,

Feliz año!! Alucinada me dejas de saber que aprendiste español con 21 años. Escribes genial!

Gracias por el post, yo no me identifico, afortunadamente, con los padres y madres que practican el culto al logro, aunque sí a veces pienso, "¿lo estaré haciendo bien? quizá mi hija debería dar clases de música y de algo más". Pues sí, creo que voy por el buen camino. Me apunto el libro que recomiendas...

Un beso

Bego

Anónimo dijo...

:-)
Me apunto, sin duda.
Yo soy un desastre con los idiomas, lo que más siento es que mi inglés es muy pobre... y todos los años me digo, voy a meterme en serio a estudiar... y pasa un año más.
Llégué a España en 1992, con 30 añitos, sin saber una palabra de castellano, han pasado 16, por lo menos me defiendo en este idioma :-))
Recuerdo que cuando hicimos las entrevistas por la idoneidad (para la adopción) y se hablaba de educación de los hijos, de sus estudios, de ambiciones, de deseos de futuro para ellas, María, mi mujer, dejó muy claro que lo que deseabamos para nuestras hijas es que fueran felices con lo que hacían. Independientemente de lo que eligieran.
La realidad nos demuestra, una y otra vez, que las ambiciones desmesuradas producen seres infelices.
Que tantas veces los éxitos aparentes, son una fachada de carton piedra que esconde una profunda insatisfación y tristeza interiores.
Mi hija mayor prefiere cien veces dedicarse a la gimnasia artística que a otras cosas, es feliz, simplemente feliz descargando energía entre ruedas, saltos, anillas, potro etc. etc.
Nada me compensa más que su expresión de felicidad, ojalá le sea tan fácil también en el futuro acertar en lo que le produce satisfación y deleite.
Allí estaremos para apoyarla y acompañarla.

Roberto

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Gracias a los dos. Me encantan los comentarios.

A parte de natación, he esperado a que las niñas me indican que es lo que les gusta.

La mayor pidió Francés cuando tenía 11 años. Con 9 años su hermana quiso aprender a tocar el piano.

Sé que muchas personas dirán que los niños no pueden saber que es lo que quieren (o lo que les convienen) si no han podido experimentar varias actividades, pero no estoy de acuerdo.

Pienso que cada uno sabe lo que lleva dentro y llega el momento en que esto se ve por fuera también.

Supongo que es cuestión de equilibrio. Hay que exponer los niños a una gran variedad de experiencias e información para que vayan conociendo lo que les atrae, pero creo que eso se puede hacer sin meterles en un sinfín de cursos y bajo un enorme presión.

Yo también tengo como prioridad que mis hijas sean felices. Si viera que alguna era felíz sometiéndose a un gran presión para ser la mejor en algún deporte porque su meta era llegar a los Olímpicos - pues fenomenal. Le apoyaría 100%.

Lo que no puede hacer es ponerle esa presión yo. Tiene que salir de ella.

Gracias de nuevo.

:)

Brenda

Anónimo dijo...

Me alegro de leer tu artículo y los comentarios, porque a veces pareces un bicho raro cuando dices que no llevas al niño a la guardería,que ya irá al cole cuando tenga 3 años y que ahora es mejor que esté con nosotros en casa, lo llevamos todos los días al parque para que juegue con otros niños y siempre tengo que escuchar," Deberías llevarlo a la guardería para que se socialice", cuando es un niño que juega con los otros, alegre, hablador...
Y lo de las actividades, lo mismo, ¿ no va a música? A partir de dos años hay clase, ¿y a aprender a nadar?¿inglés?...
Creo que a veces los padres proyectamos nuestras frustraciones a nuestros hijos y no los dejamos desarrollarse por ellos mismos.

El otro día fui a un partido de futbol de infantil y aluciné con los comentarios de los padres a sus hijos: ¡Como no le marcaste el penalti a ese portero, que es un paquete!¡ Hoy jugaste de pena! ¡Mira que perder con el equipo X, si son malísimos! Vamos, un canto a la autoestima a niños de 7 años por unos padres barrigudos que el único deporte que hacen ellos es el sillón ball.

Yo nunca fui a ninguna clase de nada y también aprendí a hablar inglés a los 25 años, cuando lo necesité,sé nadar,entender un pentagrama musical...creo que lo que tenemos que hacer con nuestros hijos es procurarles lo que necesitan cuando nos lo pidan y no programar su vida de pequeños. Einstein no iba a actividades extraescolares!!

Un abrazo y como siempre, ehorabuena por tu blog.

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Me río mucho con lo de los "padres barrigudos que el único deporte que hacen ellos es el sillón ball"

Tienes toda la razón. ¡Que graciosos somos los padres, de verdad! Hay que reírse.

¡Gracias!

Brenda

Conchi dijo...

¡Hola Brenda! Muchas gracias por tu blog. Cada vez que tengo un ratito lo leo.
Yo tengo una niña de dos años " biolológica" y estamos a la espera de su hermanit@ de China. Mi hija no va a la guardería, nosotros decimos que va a la abuelería, y cada rato tenemos que escuchar que a la niña ya le va haciendo falta socializarse. La gente casi se escandaliza.
Y en cuanto a los colegios, yo todavía no tengo claro donde inscribirla y eso acarrea otra mirada de ¡vaya madre! Piensan que pudiendo permitirnoslo, deberíamos pagar un colegio privado y bilingue. "Por lo menos que aprenda un idioma"... Gracias por darme un argumento para revatirles.
Debe ser que mis espectativas son bastante ¿bajas?¿o será al contrario?. Yo busco un colegio donde mis hij@s aprendan a hablar decentemente un idioma (el español), donde haya niños de todas las condiciones sociales , donde les enseñen tolerancia y respeto y me ayuden a fomentar su autonomía y autoestima. Si alguien conoce alguno de esos en Las Palmas, por favor no dejen de comunicarmelo.
Besos y gracias.
Conchi.

carmen y jose dijo...

Totalmente deacuerdo Brenda.Ademas de que presionar a los niños a ser los mejores o todo aquello que algunos padres no fueron o son y quieren proyectarlo en sus hijos solo produce frustaciones.Hay que vivir cada etapa de la vida y lo que toca en cada una de ellas.De mayores que sean lo que quieran,como si quieren ser peluqueras....todas las profesiones son dignas y hacen falta para que funcione la sociedad.Y Ademas hay algo que yo digo siempre y que es se ha de valorar a los niños por su esfuerzo no por sus notas,eso les estimula más,ademas de compensarles con cositas que les incentive como ir a sitios que les gustan o actividades que les atraen,asi si en otras cosas necesitan apoyo lo llevaran mejor porque se ve la balanza equilibrada.Yo tengo dos hijas ,una necesita apoyo,la mayor y en ello estamos (lo lleva muy bien,quizas porque hago lo que he comentado) y la otra que es la pequeña y pese a haberla adoptado con 27 meses tiene una capacidad de memorizacion y racionamiento que ha veces me deja alucinada.....ambas son un complemento porque nunca las comparo y saben que cada persona es diferente y lo importante es como somos con nuestras virtudes y nuestros defectos,y valorar un todo .........unos somos mejores en unas cosas y otros en otras.Yo tambien conozco a mucha gente que sus hijas van a extraescolares,las mias tan solo una va a logopedia (que no se considera extraescolar sino una necesidad) y luego ambas un dia a la semana 1 hora de natacion ,pero es sabado lo que hace de ello una actividad de placer,no sobrecargada entre semana...y más que nada porque un dia de estos se irá de excursión con otros niños que es bueno para tambien tener un poco de independendia y aprender a desemvolverse solas y por lo menos mantenerse en el agua que le sirva como prevención en caso de que alguien sin querer cayese...desgraciadamente en la familia extensa ya hubo un caso de una menor por no saber nadar y la natación no sólamente hoy en dia se debe considerar actividad sino necesidad....saludos
Mari Carmen,mama de Marimei y Carla Xiangrou

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Gracias por compartir experiencias.

Conchi - no te rindes. Tu comentario me hace pensar en como la educación es una industria (incluso la pública) que siempre necesita clientes. Es una industria necesaria - es la base de todos nuestros progresos y la única esperanza para que haya más oportunidades para todos.

Sin embargo, hay que asegurar que esa industria educativa nos sirve a nosotros y no al revés. Para cada servicio (incluido la guardería) y cada actividad extra-escolar hay que preguntarse quien realmente beneficia de lo que están ofreciendo. (Que muchas veces es el centro y no los niños.)

Luego, MariCarmen, estoy de acuerdo contigo sobre la natación - es imprescindible. Y también pienso que el tema de las actividades extra-escolares es muy personal. De ningún modo me opongo a ellas pero creo que hay que pensarlo mucho antes de meter a los niños para asegurar que tienen tiempo para simplemente ser niños...

Sigo leyendo este libro "Einstein nunca memorizó..." y está muy bien. Ayuda mucho a comprender realmente como aprenden los niños y lo que realmente podemos hacer para fomentar su desarrollo de forma natural y sano.

Brenda

Anónimo dijo...
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