martes, 4 de marzo de 2008

Alimentar la Identidad









Foto: CRECIMIENTO: "Sabemos lo que somos pero no sabemos lo que podemos ser." William Shakespeare


Sigo repasando el libro "Padres Verdaderos Hijos Verdaderos", como está lleno de ideas interesantes.

Hay una lista de consejos para ayudarnos a alimentar la identidad positiva de nuestros hijos durante la etapa pre-escolar. Pero en general, los consejos pueden valer para otras etapas también. Aquí dejo la lista con algunos comentarios míos, animando a los demás a poner sus comentarios también:

1. Contar la historia desde el principio

Como ya sabemos, debemos contarles a nuestros hijos la historia de su adopción. Pero los autores resaltan la importancia de también hablar sobre la vida del niño antes de llegar a nuestra familia y de incluir información sobre su nacimiento. Aún cuando no sabemos nada de los hechos de su propio nacimiento, sabemos que nació de la unión de un hombre y una mujer y según los autores es importante hablar de eso para que el niño tenga claro que ha nacido de la misma forma en que han nacido todos los demás niños a su alrededor - parece mentira, pero dicen que algunos niños adoptados no lo tienen nada claro y que esto puede afectar su identidad a lo largo de su desarrollo...

2. Hacer un libro de la "Historia de Nuestra Familia"

Nos aconsejan crear un albúm que cuenta la historia de nuestra familia - que empieza con el nacimiento del niño - y luego pasar tiempo a menudo repasándolo y charlando sobre ello.
Esta idea me gusta - ¡sólo tengo que encontrar tiempo para organizarlo todo en un albúm!
3. Presentar a los padres biológicos de la forma más humana posible

Los autores recomiendan que con un niño en la etapa pre-escolar hablemos de como los padres debieron de haber sentido al tener que entregarle al niño en adopción, diciendo que probablemente se sintieron tristes - porque así el niño se siente valorado y ve a los primero padres como los seres humanos que son.

Esto de ver a sus primeros padres como seres humanos y no solo personajes pasajeros de un cuento, parece ser muy importante. Es un tema que se repite en mis libros sobre la adopción - sobre todo para los adolescentes - pero supongo que empieza aquí, cuando el niño todavía esté pequeño.


4. Darles algún nombre a los padres biológicos si es posible.


Otra vez, dicen que esto hará más humanos a los primeros padres. Esto lo hemos hecho nosotros en mi familia - pero con unos nombres un poco genéricos "Chinamamá" y "Chinapapá". A la niña, parece que le gusta bastante, y nos ayuda a entendernos sin liarnos con todo tipo de términos (como madre biológica etc.). En el libro sugieren que si el niño quiere saber el nombre de sus primeros padres, que le dejamos elegir nombres para cada uno...


5. Celebrar la cultura de orígen de forma natural sin hacerlo exótico ni hacerle al niño sentir diferente.


He leído en otros lugares que lo mejor es no sólo celebrar la cultura de orígen del niño sino abrirnos a las culturas del mundo. Como nuestros hijos realmente ya no comparten la cultura de su país de orígen, mejor ayudarles a adquirir una mentalidad internacional/global. Eso, a mí, me gusta mucho y es el modelo que seguimos en casa. Si podemos ir a un festival chino - estupendo, pero también podemos disfrutar de muestras de cultura de paises africanas, americanas y de todos los rincones de Europa.


Como no comparto la cultura de orígen de mi hija, creo que lo mejor que puedo hacer para influir en su identidad étnica es mostrarle el gran interés y amor que tengo no sólo por el suyo, sino por todas las maravillosas culturas del mundo.


Bueno, estos son solamente algunas ideas sobre identidad. Ahora estoy investigando más y tengo información muy interesante de un libro de texto de Desarrollo Humano (Human Development) que ofrece unos claves fascinantes para entender mejor la formación de la identidad de cada persona - lo que es normal y lo que no - y como influir de forma positiva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho tu visión que es además la mía, comparto contigo los puntos fundamentales de los que hablas. ¡Gracias!