lunes, 17 de diciembre de 2007

Mas allá de nuestras intenciones

(Nota: He revisado esta entrada)


Foto - Niña China






Volvemos al libre de Cheri Register - "Más Allá de las Buenas Intenciones, una madre reflexiona sobre la adopción internacional".





El número 6 de su lista de posibles errores que podemos cometer los padres, sin querer, es "mantener exóticos a nuestros hijos".


Este capítulo de su libre es un examen de todo lo que hacemos nosotros, los padres que quieran incluir la cultura de orígen de nuestros hijos en nuestras familias. Según Register, lo normal es que no tengamos ninguna experiencia real con esa cultura y que así no estemos preparados para tratar temas culturales de una forma auténtica y equilibrada.

Según ella, corremos el peligro de tratar y utilizar la cultura de orígen de nuestros hijos de una forma en que les hace sentir tan diferentes - hasta exóticos...




Pero dice:





"El riesgo a distorsionar la identidad étnica de nuestros hijos no nos libra de la obligación de formar una apreciación auténtica de su patrimonio (cultural). Entre los muchos dolores que soportan los adoptados adultos es la ignorancia de sus orígenes culturales y sobre como las personas se comportan y viven en sus paises de nacimiento - esa información étnica que les ayudaría a contestar la pregunta '¿quién soy yo?'. Nadie, creo yo, debe de estar permitido adoptar de otro país si no demuestran la voluntad para aprender lo que significa ser de ese país y a permitirles a sus hijos acceso a la cultura de su nacimiento."





"Pero no debemos sobrevalorar nuestra capacidad para transmitir una cultura que no hemos vivido. La forma en que percibimos y juzgamos la cultura de orígen de nuestros hijos está determinado por nuestra cultura. Un ejemplo de esto es el interés tan intenso que demuestran los padres para comprar artefactos que representan la cultura de sus hijos... Las cosas que compramos dicen tanto sobre el consumismo del oeste como lo que podría decir sobre los paises de procedencia de nuestros hijos."





Sin embargo, Register confiesa que ella misma tiene la casa llena de "artefactos" de Corea, el país de sus hijas. También parece que ha hecho todo lo posible para inculcar la cultura de Corea en sus niñas - aúnque ha sufrido el mismo déficit de información autentica que podríamos sufrir nosotros.

Register es algo crítica incluso con los "campamentos culturales" donde fueron sus hijas durante los veranos para aprender todo lo posible sobre Corea - mirando hacía atrás, se ha dado cuenta de que el enfoque fue todo positivo y quizás superficial sin la visión más real y equilibrada que ahora le parece mejor (sobre todo después de visitar algún campamento para niños adoptados en Latinoamérica donde, sí, observó una visión más auténtica de la vida en los países de procedencia de esos niños).





Creo que su mensaje básico es que tenemos que tener mucho cuidado para no crear una cultura superficial "de museo" para nuestros hijos. Esa cultura es hueca y se conforma a NUESTRAS necesidades, porque elegimos aspectos de la cultura de orígen de nuestros hijos que nos gustan y que no nos hacen sentir incómodos.





Esa cultura de "museo" puede ser apropiado para niños pequeños (eso afirma ella). Pero a la medida que nuestros hijos vayan creciendo - y yo, personalmente, diría a partir de los 8 o 9 años - debemos de estar iniciando exploraciones mucho más profundas de la cultura real de los países de orígen.


Creo que no debemos esperar a que sean adolescentes para introducir información y ideas más profundas - incluso de hacer las visitas a los países de orígen (si es posible). Parece que cuanto más hacemos (en cuanto a una exploración lo más aútenica posible de los orígenes) antes de la adolescencia, mejor. Esto es porque la etapa de la adolescencia es cuando se tienen que diferenciar de nosotros y puede que estén menos abiertos a la exploración de información que les será muy útil durante esa etapa en la que más trabajo hay respecto a la construcción de su identidad.



Volviendo al concepto de una "cultura de museo" creado por nosotros. Register también comenta el efecto sobre nuestros hijos de sentirse tan exóticos y diferentes - sobre todo cuando el resultado es una visión estereotípico de ellos a la medida que vayan creciendo. Las mujeres adoptadas de Asía se quejan de que en el oeste esperamos de ellas que, como adultas, sean dóciles y sensuales - como muñecas - según las imagenes de nuestras propias leyendas. Quieren ser libres para ser ellas mismas...


Otra vez, cosas para pensar.

2 comentarios:

José Luis dijo...

Brenda, pienso que cuando se adopta a alguien de otro país, también en cierta modo se adopta el país. Pienso que más que transmitir elementos concretos de la cultura del país de origen se debe transmitir una actitud. Cuando tus hijas perciben que tu admiras el país donde nacieron todo es más fácil y natural.
Una muy feliz Navidad para ti y tus seres queridos, así como un muy feliz 2008.

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Creo que tienes toda la razón - y por eso, recomiendo tanto que los que hemos adoptado de China, pasamos frequentemente por tu blog: www.pasionporchina.blogspot.com

¡Felices fiestas a tí, también!

Brenda