viernes, 21 de septiembre de 2007

Compartiendo Experiencias...

Bueno la "vuelta" al mundo virtual se está complicando mientras que los peques siguen con media jornada – hasta octubre...


Sin embargo, me gustaría compartir un trocito de algo que leí anoche en la introducción al libro "Las Culturas de la Adopción Transnacional" una colección de trabajos reunidos por Toby Alice Volkman.


Para más información sobre la foto, hacer click aquí.

Dice, "En un mensaje en el Internet, una madre soltera de cuatro hijos en Australia ha descrito como había cambiado su vida para hacer lo que le parecía mejor para su hija más pequeña de China."



Dijo la madre Australiana, "Le diré que pensaba mucho y durante mucho tiempo antes de adoptar a un niño de otro país, como leí toda la literatura que pude encontrar en la biblioteca de mi universidad, como hablé con muchos adultos adoptados internacionalmente de India, Vietnam, Taiwan y Filipinas durante mas que tres años antes de comenzar el proceso de adopción...




"Cuando mi dijeron no dejes nunca que tu hijo sea el único de su clase que ha nacido en su país, empecé a pensar en colegios... e hice un compromiso para que mi hija siempre iría al colegio con un número significante de niños de su misma étnia. Lo hace.




"Cuando me hablaron sobre la importancia de criar a mi hija con conocimientos de su cultura natal, hize planes para cambiar de casa y vivir en una zona con más diversidad – y lo he hecho.




"Cuando me dijeron que mi hija necesitará adultos nacidos en su país para darle consejos/ejemplo y enseñarle a manejar el racismo, les escuché y tenemos cada vez más amigos chinos...




"Estamos aprendiendo Mandarin de manera informal de uno de nuestros amigos chinos, quien también me enseña a cocinar la comida china de forma correcta...

"Nuestras vidas son de verdad muy ricas."




¿Qué os parece?

6 comentarios:

Enrique Campoamor dijo...

A nosotros nos debe quedar aproximadamente unos dos-tres meses para que nos asignen un niño filipino, por tanto todo esto lo veo infinitamente lejano, en cualquier caso...

¿no es demasiado exagerado? No hago más que escuchar que lo que nuestros hijos adoptados quieren es sentirse integrados en nuestra sociedad, ser "españoles", no chinitos o "cosas raras"...

Tener referentes de sus países para que les ayuden a superar cosas me parece muy importante, que aprendan como era su país, sus gentes, fundamental pero tanto como cambiar de localidad, aprender su idioma que en muchos casos ni ellos mismos quieren aprender, que esté en un colegio donde existan más niños de su país, etc etc....me parece exagerado.

Quizá en una sociedad anglosajona, tan diferente a la nuestra tenga sentido, en la nuestra creo que no. No se trata de crear "ghetos", sino de integrarlos.

Quien sabe.....quizá el tiempo que haga cambiar de opinión.

En cualquier caso, gracias por tus comentarios.

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Gracias por tu comentario.

Me interesa muchisimo saber que piensa todo el mundo sobre esto.

Por mi parte, me ha hecho sentir que simplemente no sería práctico para mi familia llevar a cabo el proyecto que ha hecho esta mujer de Australia.

Quiero hacer mucho caso a los adoptados adultos transnacionales para poder dar todo lo mejor a mi niña.

Pienso que cada uno tiene que buscar la forma de encontrar el delicado equilibrio necesario para satisfacer las necesidades reales de su hijo en particular.

Creo que los comentarios, consejos y reflexiones de los adultos adoptados nos pueden servir de guia y de punto de reflexión...

Bueno ¿Quien más se atreve a entrar en el debate?

Brenda

José Luis dijo...

Está claro que guetos nunca, de ninguna clase. La visión ideal que tenemos del mundo no es en ocasiones la real y hoy por hoy, la sociedad asocia rasgo étnicos con cultura y nuestras hijas e hijos son señalados, lo queramos o no y debemos ayudarles a que integren su "etnicidad" en su entorno,con el que deben, por supuesto, mezclase y asumir sus características. Esa es la integración. Para que esto se haga con armonía, no debemos ser ciegos a "esa diferencia" que por todas partes pasean nuestras hijas y debemos ayudardes a que se sientan lo más cómodas posible cuando "son señalas" y eso pasa por asumir con orgullo el origen y para eso ayudan ciertas cosas que opino, son de sentido común y que apunta Brenda en su comentario. Yo añadiría que estas medidas de ayuda para sentir el origen con orgullo deben hacerse SIEMPRE con naturalidad , con sinceridad, con racionalidad y sin forzar. La cultura nunca "entra con calzador".
Saludos

Brenda Padilla Ericksen dijo...

"que integren su "etnicidad" en su entorno" - me gusta mucho ese concepto. Y también estoy en contra de los ghetos.

La experiencia de la Australiana me parece interesante y enriquecador - si esto funciona para ella y su hija.

Por mi parte, estoy explorando como voy a introducir factores enriquecedores en nuestro entorno - en vez de cambiar de entorno.

Lo que es cierto es que tenemos mucha constancia de casos en los que niños de color adoptados por familias blancas y criadas en entornos totalmente blancas han crecido con un odio hacía su propio parecer - y esto, lo tengo claro - tenemos que evitarlo.

En los escritos de adoptados transnacionales adultos que estoy leyendo, he tropezado mas que una vez con la pregunta: Si dices a tu hijo que aprecias tanto sus raices y que la raza de una persona no es un factor que importa ¿Como es que todos los que te rodean son como tu - que no hay ninguna persona mas en tu entorno social - amistades etc. - como ellos?

Para mí esa pregunta fue demasiado duro al principio. Pero me ha hecho reflexionar y preguntar ¿Hay alguna discrepancia entre mis palabras y los hechos de mi vida? Si es así ¿Que significa? y ¿Hace falta cambiar algo?

Da mucho para pensar ¿no?

Anónimo dijo...

Hola, de nuevo. He leído los dos comentarios y el árticulo completo.
"La raza blanca, no puede jugar con la raza negra" Esto le dijo una niña del cole de 4 años, a mi hija de casi 6 (y que lleva tres años en España), hace una semana.
Solo puedo hablar desde mi experiencia, personal, como madre adoptiva de dos niñas indias.
Lo primero, la pareja que se vuelca a una adopción internacional, cuyos rasgos del niñ@ van a ser tan diferentes a los suyos, lo tiene que tener muy claro. No solo adoptas a tu hij@, adoptas su cultura, sus raices, su pasado. Obviamente, cuando el niño es bien diferente, no lo puedes meter la trola de, "no hijo, es que en la familia hay antecedentes de....(el país que sea) y por eso eres diferente a nosotros"
No quiero decir que no se integren en nuestra cultura. Es lo que tienen que hacer e insconscientemente ya lo hacemos, adaptandolo a nuestras costumbres, pero tampoco quitarles su identidad propia.
Por ejemplo, quedar de vez en cuando con familias adoptivas del mismo país. Aunque sea una vez al año.
Celebrar una fiesta ambientada en su país, con sus amiguitos. Poner algún documental, música.
Todo esto, también les hace crecer y salvar obstaculos como los que nos estamos encontrando en el camino. Este último una nimiedad, comparados con otros.
Creemos que con una actitud positiva ante su cultura es demostrale, a nuestro hijo, nuestro respeto que merecen como personas.

Un saludo

CARMEN

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Gracias Carmen, por enriquecer el blog aún más.

Brenda