lunes, 6 de septiembre de 2010

¿Tienes miedo a equivocarte?

"Ser madre es, seguramente, el único trabajo en el que siempre tienes miedo de estar haciendo algo mal, como si cualquier paso en falso es capaz de crear el desastre mayor de la historia, que ya sé que no."

Charo Izquierdo, Directora de la revista Yo Dona, 4/09/10


En Estados Unidos, en los años 40, todavía muchos padres no dijeron a sus hijos que fueron adoptados. Sin embargo, ya había un movimiento para hablar de la adopción. Lo sé porque mi tía fue adoptada en esa época y mi tía abuela - la hermana mayor de mi abuela - que era directora de un colegio infantil - dejó muy claro la importancia de decirle a mi tía que era adoptada.


En aquel entonces editaron un libro para niños que tenía que haber supuesto toda una revolución para familias adoptivas. Se tituló "El Niño Elegido" (The Chosen Child) y fue sobre un niño que fue especialmente elegido por sus padres (de entre muchos otros niños que esperaban familias) porque era exactameante lo que ellos estaban buscando. Hace poco mi abuela recordó con satisfacción haber comprado ese libro para mi tía y de habérselo leído muchas veces a lo largo de su niñez.


Hoy nos dicen que el mensaje del "niño elegido" fue equivocado.


En el Libro "Veinte Cosas que los niños adoptados desean que sabían sus padres adoptivos", Sherry Eldridge cita el caso de una mujer que recuerda como su madre señalaba a otro niño y dijo "¿Ves ese niño? Sus padres no tuvieron elección, no pudieron elegir, le tenían que aceptar, pero a tí te hemos elegido..."


Parece que el mensaje del niño elegido puede crear bastantes conflictos en la mente de un niño. ¿Si fueron elegidos podrían ser 'des-elegidos' o rechazados en algún momento si dejaron de ser todo lo que sus padres estaban buscando? Algunos dicen que tenían la impresión de que tenían que ser perfectos y que el idea de haber sido elegido les produjo inseguridad y angustia.


Cada vez que me encuentro con el testimonio de una persona que se siente dañado o ofendido por el cuento del Niño Elegido, me pregunto: ¿Cuál serán los errores de nuestra generación?


Es inevitable. No podemos hacerlo todo perfecto. Seguro que incluso algunas de las cosas que hoy nos exigen hacer para nuestros hijos serán vistas de otra manera en el futuro cuando nuestros hijos miran hacía atrás.


Creo que es normal que a veces tengamos miedo de equivocarnos, sobre todo a la hora de hablar de un tema tan delicada como la adopción. Pero creo que el miedo - como todo - tiene su lado bueno además del malo.


En inglés tenemos el concepto de "healthy fear" (miedo saludable) para hablar de ese miedo que nos protege cuando estamos haciendo algo arriesgado o peligroso. Queremos que nuestros niños pequeños desarrollan un miedo saludable hacía las alturas, por ejemplo, para que no se caigan. Queremos que nuestros hijos tengan un miedo saludable hacía el peligro y que aprecian los riesgos por lo que son.


Hablar de la adopción - más allá del famoso cuento de como fuimos por el niño - es a veces una tarea arriesgada. Tenemos que explicar conceptos difíciles, a veces complejos y algunas veces bastante dolorosos. Debemos de ser 100% sinceros pero sin brutalidad. Queremos suavizar la verdad sin mentir.


Creo que el miedo a equivocarnos en su forma más saludable puede servir para hacernos más sensibles hacía las necesidades de nuestros hijos. Puede hacernos más sabios también, ayudándonos a cuidar más nuestras palabras, a buscar más información, a leer algún libro y si es necesario incluso a pedir los consejos de un profesional de vez en cuando.



Después de mucha reflexión he decidido que lo que realmente me espanta no es ni que nos equivoquemos ni que tengamos miedo a equivacarnos sino que haya gente que no tienen miedo alguno a equivocarse, que están tan segurísimos de si mismos, que no cuestionan (ni permiten que nadie cuestione) si tienen o no la razón... y que no paran nunca a preguntarse si lo están haciendo bien - o mal.


También me preocupa que el miedo a equivocarse nos paraliza. Que nos hace callar o simplemente nos deja sin palabras. Que el niño hace una pregunta sobre algo difícil y allí estamos incapaces de responder por culpa de tener tanto miedo a equivocarnos, a no contestar bien, a hacer daño.

Es entonces cuando el miedo es nuestro mayor enemigo.

Por bien o por mal el miedo siempre estará con los que comprenden lo que significa la responsabilidad. Y gracias a esta comprensión lo más probable es que no vayamos a "crear el mayor desastre de la historia" por culpa de un "paso en falso".

Como dijo Nelson Mandela:

"Aprendí que la valentía no era la ausencia de miedo, sino triunfar sobre el miedo. El valiente no es el que no tiene miedo sino el que conquista su miedo."

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por recordarnos este concepto bàsico. Realmente el "back to basics" es primordial para no perdernos entre teorías y actuar de una manera razonable.

Ya somos cuatro dijo...

Me encanta la frase de mandela, gracias, muchas gracias por las aportaciones porque siempre aprendo algo de tus textos..

besos
isa

Sandra dijo...

Gracias como siempre por compartir tus reflexiones, nos sirven de mucho a todos los que como nosotros estamos empezando en el proceso de adopción, y comienzan a surgir los primeros temores.

maría dijo...

Yo creo que somos la generación de los miedos con nuestros hijos y si lo hago mal y lo combierto en un tarado de por vida, si le doy muchas cosas si le doy pocas, voya leer libros y más libros a ver que dicen..Esto nos convierte en padres inseguros cosa que nuestros hijos captan rapidamente y utilizan para manipularnos depiadadamente, como le dijo la hija de una amiga mia a su madre con seis años, mama no sabes como ser mama no hacer más que leer libros sobre como hacerlo y comentarlo con otras mamás.
Creo que no somos perfectos ni nosotros ni nuestros hijos pero tenemos que admitirlo nos equivocaremos, acertaremos, y yo creo que es bueno reconocer nuestros errores incluso delante de nuestros hijos. Como decia en la puerta de los baños de mi facultad.
Nadie es perfecto, pero a quien le gustaria ser Nadie.

Anónimo dijo...

Educada en o desde el miedo, vencer el temor a la vida es mi tarea de cada día . Y desde que tengo a mi hija mi miedo en ocasiones crece hasta el terror. Me he equivocado y he acertado con mi hija. Y así será siempre. Pero tengo una cosa clara soy, o al menos trato de ser honesta y sincera en todo momento con mi hija.