lunes, 28 de junio de 2010

La Herida Prima de Nancy Verrier



"Se el cambio que deseas ver en el mundo." Gandhi


Esto es un giro radical.


Después de tratar el tema de la proactividad, me gustaría mirar el trabajo de Nancy Verrier, un libro que se titula La Herida Prima (sólo en inglés creo) y que trata de vincular una gran variedad de problemas de adaptación de niños y adultos adoptados con el momento de separación de su madre biológica al nacer.


Lo primero que quiero destacar es que este libro ha sido auto-publicado por su autor. Es decir, que el libro no ha pasado por un proceso editorial - con todos sus controles - antes de llegar al público. Esto dicho, también debo reconocer que han hecho 12 ediciones. Así que debe de vender bien. Muy bien. Yo misma lo encontré en uno de las hiper-librerías americanas, Barnes & Nobles, lo cual significa que el libro tiene demanda.


¿Que es la "herida prima" según Verrier?


Es "una herida física, emocional, psicológica y espiritual, una herida que causa un dolor tan profundo como para ser descrito como celular por los adoptados que se permiten entrar tan profundamente en su dolor. Comenzé a comprender la causa de esa herida como la separación del niño de su madre biológico, de una conexión con ella que parece mísica, espiritual y eterno. Las implicaciones de este descubrimiento y las respuestas a ello tendrán que informar la manera en que pensamos sobre la importancia de la relación madre/niño en el futuro y que es lo que nosotros como sociedad estamos dispuestos a hacer respecto a ello..."


Según Verrier, cuando adoptó a su hija - ya siendo madre biológica de otra niña - nunca imaginaba que la experiencia podría ser distinta a la de cualquier familia. Sin embargo, tres años de terapias psicológicas (para la niña) la convenció de que la adopción si era causa de importantes problemas para su hija - a pesar de haber sido adoptada a los tres días de vida y de haber sido siempre muy querida por su familia.


"Yo no tenía ni idea cuando empezó la terapia que la adopción tenía algo que ver con lo que estaba pasando con mi hija. A pesar de que yo había sido considerada una profesora muy respetada que comprendía profundamente a sus alumnos con cariño y intuición - además de ser una madre biológica de otra niña más pequeña que no estaba experimentando estas dificultades - creía que de alguna manera tenía que tener la culpa. Porque la mayoría de sus malos comportamientos se dirigían hacía mí, su madre. ¿Que es lo que estaba haciendo mal? ¿Porque estaba mi hija actuando de una forma tan hóstil y enfadada hacía mi en casa y luego tan íntima y cariñosa en público? ¿Porque tenía tanta carácter y porque era tan dramática? ¿Porque se sentía la necesidad de controlar totalmente cada situación? ¿Porque no podía aceptar el amor que yo tenía y que quería compartir con ella? Desde entonces he aprendido que 'todo se debía a su necesidad de conectar con su madre', como lo explica James Mehlfeld, un terapeuta que trabajo con adoptados. A la misma vez, este intento para crear apego estaba saboteada por sus comportamientos provocativos y destructivos mientras ponía a prueba nuestro amor y compromiso.


"Como pudimos conseguir la ayuda apropiada para ella, el final para nosotros como familia no llegó a las proporciones trágicas experimentadas por muchas familias adoptadas en que o el niño o los padres deciden salir de una situación tensa: El niño se va prematuramente o le echan de casa. Hemos podido ver a nuestra hija salir poco a poco de un comportamiento antisocial, provocativo y de crear distancia para convertirse en una joven social, sensible y cariñosa."


Hmmmm. Conozco muchísimas situaciones en familias biológicas que se podrían describir exactamente así. Y me parece que Verrier da por hecho de que si no había hecho la terapia con su hija, la relación entre ellas habría terminado mal, cuando el hecho es que no podemos saber como hubiera salido ni cuales hubieran sido sus conclusiones sin haberse encontrado con las ideas de los profesionales con los que se trató. Conozco casos en que un niño o un jóven está volviendo loco a sus padres pero que con el tiempo - y sin terapia - la relación llega a consolidarse y el jóven acaba siendo una persona encantadar. Pero eso es sólo mi experiencia...


Lo que pasa es que de allí Verrier decidió investigar más.


Cuenta que "el 'Movimiento de la Adopción'* empezo alrededor del tiempo en que estaba haciendo mis trabajo de post-graduado(un masters parece) en psicología clínica. Más y mas adoptados estaban saliendo para pedir acceso a sus archivos/historiales para que pudieron buscar a sus madres biológicas. Cogí la oportunidad y salí para entrevistar adoptados, algunos de los que habían buscado (a sus madres) y otros que no, para descubrir sus pensamientos, sentimientos y experiencias respecto a ser adoptados. El resultado fue la tésis de Masters en que este libro está basada."


De allí el libro de Verrier explora las múltiples formas en que el momento de la separación del recién nacido podría haber creado lo que llama una "herida prima" que le afectará durante el resto de su vida.


Hasta cierto punto este libro me ha parecido interesante, más que nada por su exploración del mundo subjetivo de algunas de las personas que luchan para comprender su adopción. Puede ser útil para comprender los sentimientos de algunas personas adoptadas - incluso de muchas - y de estudiar las perspectivas de algunas - pero no de todas. Puede ser muy reconfortante para algunas personas adoptadas descubrir a través de la páginas de esto libro que haya más personas que han sentido a veces como ellos...

Pero, el libro de Verrier, por muy interesante que pueda ser en algunos instantes, me parece más que nada una anéctoda. Con esto no lo quiero despreciar, porque sé que las anécdotas pueden ser sumamente útiles e importantes para comprender la vida. Pero es importante reconocer que este libro representa una mirada claramente subjetiva. Por muy interesante que pueda ser, no intenta tratar su tema con objetividad.


Y esto es lo que no me gusta: aparenta ser más objetivo y más basada en hechos de lo que realmente es. Me gustaría que ella reconociera la naturaleza subjetiva de sus "investigaciones". No me gusta que hable con tanta autoridad sobre los lazos entre madres e hijos - basado sólamente en sus investigaciones, que no me parecen nada objetivos y que no parecen haber sido revisados y replicados por sus colegas a través del sistema de publicación de trabajos profesionales que existe en EE.UU. Y no me gusta que hable de trabajos de investigación bien hechas sobre lazos entre madres e hijos como si fueran meras especulaciones mientras que hable como si sus entrevistas con algunas personas adoptadas representen una verdad indiscutible.


Así que no son tanto los contenidos del libro ni siquiera la idea de una herida prima (que siempre me ha parecido una cuestión interesante) sino el tono que utiliza el autor que no me gusta. Me gustaría que las ideas fueron contadas de otra manera.


Mientras que estoy de acuerdo con sus descripciones de las experiencias de algunas personas adoptadas, creo que ha tomado muchas libertades a la hora de "deducir" sus causas. Tomamos por ejemplo el caso de un niño que demuestra un miedo de ser abandonado. ¿Como podríamos saber que se debe a una herida prima que sufrió en el momento de separarse de su madre - de su olor, su voz, el tacto de su piel? Quizás se debe a sus conocimientos sobre su historia, de darse cuenta de que si una vez hubiera una separación se podría repetir, de que la vida es frágil, que no nos da garantías de nada.


Sabemos que cualquier niño puede pasar por una fase en la que se hace conscientes de que algo podría pasar a sus padres. Me acuerdo cuando estaba en primaria y mi mejor amiga se negaba a quedarse por la noche conmigo en mi casa porque tenía miedo de que algo podría pasar a su madre (¡eso sí, fue una verdadera trauma para mí!). Afortunadamente se le pasó, pero me imagino que a un niño adoptado, uno de carácter super sensible, se le podría afectar aún más.


Recomiendo mucha cautela para los que leen el libro de Verrier. Para mí representa una tendencia americana que goza de bastante popularidad ahora mismo, pero que no está realmente basada en más que la experiencia personal e intuición. Son dos cosas importantes - incluso fascinantes - y no digo que no sean válidas o que no merecen nuestra atención. Sin embargo, a la hora de interpretar la experiencia de nuestros hijos, tenemos que tener mucho cuidado con el papel que podría jugar una idea como la de la "herida prima".
Es una teoría interesante pero no muy sólida y no respaldada por hechos firmes. Si nos ayuda a explorar posibilidades, bien. Si lo utilizamos como excusa o para fomentar el idea de que nuestro hijo sea una víctima - no vale.


Yo también - como Verrier - he notado algo diferente en la experiencia de mi hija. Me siento (noto que digo "me siento" y no "estoy") segura de que su adopción juega un papel importante en su vida. Me parece que es imposible que una niña de su edad no se sienta algo afectada por las diferencias físicas entre ella y su familia. Me parece normal que tiene montones de preguntas sobre sus orígenes y su separación de su familia biológica. Incluso me imagino que se está empezando a preguntar a si misma porque las demás hermanas nacieron en nuestra familia y ella no - y cual podrían ser las implicaciones de algo así. ¿Como le puede afectar ese tipo de realizaciones? No lo sé.


También sé que las actitudes de la sociedad podrían tener su influencia. Las reacciones de la gente de la calle importan. Las cosas que dicen los niños en el parque o en el patio del colegio captan su atención y le dan mucho para pensar - lo comenta en casa. Los medios de comunicación, su trato de temas de adopción y su casi total ausencia de personas de la misma raza de mi hija también tienen impacto sobre su vida.


Me pregunto ¿Porque tendría que ser únicamente una herida prima la causa de sus actitudes, pensamientos, sentimientos etc.?


Me parece un intento para hacer muy simple una problema compleja.


Puede que en el futuro confirmemos la existencia de una herida prima, pero creo que si fuera así, su impacto sería difícil de medir. Lo más probable es que sería distinto para cada uno dependiendo de su carácter y personalidad. Sería diferente también dependiendo de su propia historia y la familia en la que fuera criado. Tendría que ver también con la experiencia en el colegio y la comunidad - el grado de aceptación de la persona y hasta que punto su experiencia fue agradable y acogedor. Los genes también podrían influir... En fin, sería un mundo nuevo para estudiar.


Si quieres leer La Herida Prima, no olvides tener a mano una buena pizca de sal.


También sería muy buena idea leer a la vez "Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva" por Stephen Covey. No puedo pensar en mejor consejo para asegurar una perspectiva equilibrada sobre lo que vais a encontrar en el libro de Verrier.


¡Suerte!


*Sé a lo que se refiere, pero no estoy segura de que se podría llamar un "movimiento". Es el creciente consciencia sobre "temas de adopción" y la demanda de muchas personas adoptadas en EE.UU. al acceso de sus historiales oficiales, tradicionalmente inaccesibles y cerrados por ley.

14 comentarios:

laura dijo...

Bueno, tema controvertido. La primera vez que lo lei, desde el punto de vista profesional, me ayudo a entender muchos de los sentimientos, emociones y patrones de respuestas conductuales ante la frustración en mis niños adoptados; con los que trabajo. Me ayudo a entender copmo puede afectar en lo emocional y psiquico el abandono y la pérdida; pero tambien me dio ideas para conbatir estas emociones primeras y rebatirlas; sentirlas, expresarlas para poder cambiarlas por otras más adaptativas y positivas.
No comparto el determinismo de que esa herida no se cure, no se transforme en fuerza interior. No habla de la reilencia y la proactividad de la que hablabas hace poco. Es decir, me vale a media pra trabajar; me vale para entender, pero no me da estrategias para el cambio, esas las busco en el crecimiento a traves del dolor.
Ahora lo releo, cerca de una maternidad adoptiva y curiosamente no leo lo mismo y mi sentir es similar al tuyo. Mi sentir, mi visión más subjetivos no me permiten otro análisis. Pero este es mi momento y para él necesito ibros como el segundo que comentas, que me lo anoto. En resumen me parce de ayuda para entender, pero muy pesimista porqu no deja hueco, ni resquicio para el cambio y el crecimiento. La crisis en la vida de nuestros hijos fue y es una oportunidad para crecer mediante el cambio y la fuerza.

Gracias por la entrada de nuevo.
un abrazo
laura

Berta dijo...

Lo acaban de publicar en castellano: "El Niño adoptado. Comprender la herida primaria. Nancy Newton Verrier. Editorial Albesa"

Anónimo dijo...

Por dios que stress, SOY ADOPTADA, y siento como si me estuvieraís hablando en chino pero en chino profundo(perdón por el comentario).
Siempre lo he dicho en diferentes foros, no todos los hijos adoptados somos unos tarados, incomprendidos y necesitamos conocer a nuestra ¿madre?, que es ser madre me pregunto parir, sólo eso...Pués para madre la hamster de mi hija que pare cada quince dias.
Creo que el mayor problema que van a tener hoy en dia los niños adoptados en la falta de seguridad de los padres a la hora de dar respuestas resilencia proactividad.... me volveis loca y creo que a mi madre más, Jamás estoy convencida leyo nada o por lo menos no tanto pero NUNCA se cuestiono tanto si lo hacia bien o mal y yo y todos mis hermanos obtuvimos siempre la verdad sin edulcorantes apropiada a nuestra edad y junto a mis padres canalizamos los sentimientos, de inseguridad, de miedo pero que joven de 15 años no los tiene adoptado o biológico.
Lo que pasa a muchos adoptados es que es tan fácil culpar a nuestra adopción de nuestros fracasos personales en fin esto es otro tema.
Simplemete decir que soy adoptada soy feliz tengo una famila fantástcia que adoro y me adoran de la cual saco la fuerza para seguir en los momentos malos y que el interés por mis origenes no trasciende mas allá del saber si procedo de una familia con tendencia al cancér de mama jóven por poner un ejemplo.
Por cierto esto por decir a mi padres que publiquen un libro de como lo hicieron tres hijos adoptados sanos de mente con sus problemas como todo el mundo pero que han sido capaces de ir mas alla de la madre que les parió e intentan disfrutar de la vida y de su familia.
Un saludo y lo siento si he sido un poco borde pero que sepaís que existimos otros adoptados
Un saludo María

Brenda Padilla Ericksen dijo...

María,
Me parece realmente fantástico tu comentario. Nos hace falta mucho más comentarios así. ¡Gracias!
Siempre quiero ser sensible con los posible sentimientos de las personas adoptadas, pero muchas veces me he preguntado hasta que punto la gente podría estar echando la culpa de sus sentimientos a la adopción - porque yo también he sentido muchos de los sentimientos que describen en los libros sobre adopción...

Berta, gracias por la noticia sobre el libro en español.

Laura, como siempre, muchísimas gracias por tu participación en el blog. Siempre aportas perspectivas interesantes y importantes.

Gracias a vosotras y todos los que dejan comentarios, sigo aprendiendo a través de mi blog.

Un beso a todos.

Brenda

Anónimo dijo...

Brenda, te he dejado un mensaje en tu correo personal. Gracias de nuevo por tus comentarios y tu experiencia.
También gracias a María, siempre leemos historias o noticias de adoptados que tienen muchos problemas incluso de adultos. Este testimonio quizás nos muestre que no es siempre así, que se puede llevar una vida plena aunque a veces, como todos, nos sintamos inseguros y algo desdichados.
Elena

Anónimo dijo...

Perdona Brenda, he olvidad comentarte que hay un blog creado por una chica adoptada que se llama Adopmundi.com. Habla de varias cosas, a veces es un poco pesimista pero precisamente ayer escribió ella un artículo (se llama Laura), que se llama "El amor no lo cura todo", es interesante, si quieres puedes darnos tu opinión.
Elena

Mónica Castaneda U. dijo...

Hola Brenda

Me gusta el testimonio de Maria, ( en su comentario ) ella vivio la adopción en verdad y amor, eso para mi sera siempre lo mejor, y por eso trabajo cada dia, yo soy adoptada y me toco diferente, y al final coincido con ella, mi proceso doloroso ( porque si los hay ) paso y se convirtio en Fuerza, ahora disfruto la vida, y se que se puede ayudar a que otros vivan la adopción con felicidad, Tu trabajo es lo que hace dia a dia, eso lo se, Felicidades, tu escrito me parece muy atinado : )

Mónica CU

www.proadopcionmx.blogspot.com

Anónimo dijo...

¡qué placer y qué paz leer experiencias vitales positivas¡. Sobre el libro de Verrier me ha permito asomarme a un lado oscuro de la adopción. Pienso que hay que conocerlo para poder, luego, dejarlo a trás.Y me ha dado pié a reflexionar sobre mi misma como madre adoptiva, sobre mis contadicciones, mis preocupaciones y sobre lo importante que es dejarse guiar por la intuición en la relación con mi hija... Por ello doy por bien empleado el tiempo invertido en este libro.

begoña dijo...

Me parece que lo importante es hablar sobre el tema, informarse, contrastar.
A mí el libro de Nancy me ha parecido muy interesante. He encontrado muchos comportamientos de mi hija en él, me ha servido para cuestionarme cosas, para pensar, para sentir.
Se que hay personas que no han necesitado leer sobre la adopción y que de forma natural han criado a sus hijos sin contratiempos. Puede que muchos adoptados adultos tengan problemas por haberles ocultado su historia, antes creían que eso era lo mejor, ahora sabemos que no es así, que hay que hablar, dejar sentir el dolor de la pérdida de los padres biológicos.
Lo que para mí está claro es que las familias adoptivas son más complejas, muchos son niños de otros países, como es mi caso. Mi hija ya se enfrentado con el racismo y hemos tenido que hablar de ese tema.
Creo que no solamente nuestros hijos tienen problemas, nosotros también, muchos no hemos elaborado la pérdida del hijo biológico y hemos querido sustituirlo por el adoptado, sé que esto es un gran error. Debemos mirar a nuestros hijos sin resonancias, verlos y amarlos como son, aceptarlos. Aunque esto se podría aplicar también a los hijos biológicos. Me gustaría que todas mis relaciones se basaran en el respeto y en el amor.
El libro de Nancy está creando polémica y eso está bien, a mí me ha dolido el corazón leyéndolo, a veces me ha producido rechazo, pero me alegro de haberlo leído.

Isabel dijo...

Enhorabuena de nuevo por esta entrada, Brenda. Yo estoy leyendo este libro ahora y la verdad que, aunque aun no soy madre, me duelen muchas cosas de las que explica porque me resulta muy pesimista. Conozco muchas familias con hijos adoptados que son muy felices, (gracias Maria por tu contar tu experiencia)tal vez son todos por ahora pequeños, tal vez en la adolescencia se planteen mas problemas, pero como dices hay muchos de los problemas que se plantean en el libro que tambien se pueden dar en hijos biologicos, todo eso depende de las experiencias que hayan vivido, el trato en su familia, la confianza que le hayan dado en su familia para tratar sus problemas, etc etc y muchos otros factores sociales.
Pero debo decir que me alegra haber leido el libro porque puede ayudar a sensibilizarse con los problemas que nuestros hijos puedan tener en un futuro. Imagino que la adopción en un principio será un proceso traumático para ellos, pero tambien imagino que ese dolor se puede transformar como dice Laura y se puede salir de él y ser feliz.
Para mi este libro me ha servido para saber que mi hijo ha sufrido esa perdida, porque hasta ahora no estaba segura que los bebés tenian la consciencia suficiente para ello.
Para mi es importante leer sobre estos temas, leerte a ti, pero tambien creo en el instinto de una madre para consolar a un hijo que sufre, ya sea biologica o adoptiva, aunque Verrier no lo crea.
Muchos besos
Isabel

Xara dijo...

Muchas gracias por compartir esta información. En mi caso soy madre adoptiva "sin papeles", es decir adoptó otra persona conmigo. Nos hemos separado y mi hijo muestra una conducta igual que describe el libro. Yo llevo años haciendo trabajos de crecimiento personal, autoconocimiento y he observado en mí, que tengo una herida muy similar a la suya, y que trabajando por ahí, es como más fácilmente puedo ayudarle a él a encontrar ese gran Amor que siente perdido.
Un abrazo y mi deseo de que sigáis adelante en el apoyo a las familias adoptantes y sobre todo a sus grandes maestros, sus hijos adoptivos.

Anónimo dijo...

hola yo también soy adoptada, tengo formación en adopción porque la he buscado yo. He indagado mucho en mi misma porque voy a adoptar y desde hace años conozco y trato con otros padres adoptivos e hijos adoptados, algunos adultos y otros niños. Si me he atrevido a profundizar en mi abandono y adopción más de lo que lo ha hecho la tal maría, también adoptada, es porque voy a adoptar. Con gran asombro pero comprensión, he descubierto que los adoptados adultos en su mayoría, no se permiten el derecho a reconocer sus necesidades y sus diferencias. No les culpo. Yo tampoco lo hacía. Sabéis por que es? Porque antes en los años 70 y 80, ser una familia adoptiva era invisible y por tanto las necesidades que teníamos también estaban ocultas. No es que no existiesen. Pasaba que los padres entendían el hecho adoptivo como un trámite y salvo eso no había otras diferencias con el resto de familias. No existía el concepto de postadopcion ni parecían existir temas sobre los que hablar. Antes nos enseñaban los papás que esas diferencias que hoy hablamos y debatimos como intrínsecas en nuestras familias, eran discriminatorias. Por eso maría y muchos otros, tienden a defenderse y a opinar como opinan. Lo ideal es como lo hacemos hoy en día las familias. No hablamos en chino. Hablamos de postadopcion y de sus temas que tan necesarios son de tratar. Sobre el libro de Verrier. Si existe esa herida, puede variar según la historia que haya tras cada adopción igual que puede haber otros daños en el niño que merezcan más consideración. Yo si tengo esa herida trabajada en terapia y reconozco todo lo que la autora explica. De hecho mis sesiones y las de otros compañeros se usan como material para investigación y formación en adopción. Me gusta mucho el libro y lo recomiendo. También tú blog Brenda.

Anónimo dijo...

La herida primaria en los adoptados existe y lo mejor de todo es que se supera. Los bebes recién nacidos adoptados vivencian esa herida primaria, soy un ejemplo vivo de ello. Muchos adoptados como María, que tienen una familia adoptiva buena, tienen suerte de superar muchas cosas de las que no alcanzaron a ser conscientes. Estoy de acuerdo con ella, que produce estrés leer sobre que los adoptados por ser adoptados tienen dificultades, heridas, enfermedades raras y sufrimiento. Como si ser adoptado hay que verlo como algo negativo. Los medios de comunicación siempre transmiten el mensaje que un adoptado es malo, delincuente, desadaptado social, enfermo mental, etc, etc. Los adoptados estamos cansados que nos vean como malos hijos, malagradecidos, locos, desadaptados, futuros terroristas o delincuentes, con hiperactividad, con adicciones, como trastornados por lo que vivimos en un orfanato o por la herencia de nuestros supuestos padres biológicos con los que tanto fantasea negativamente la sociedad. Se olvidan que tenemos el don de ser resilientes por naturaleza, que superamos todo de manera increíble y rehacemos nuestras vidas. En mi caso tuve un hogar adoptivo complejo, pero no soy ninguna traumatizada ni alguien llorando por la herida primaria con una crisis de identidad, como piensan los psicólogos que es una adoptado adulto y eso si que me enoja. Por el contrario, tengo una vida feliz, soy una persona completamente normal desde bebé hasta adulta. Tengo mi matrimonio y un hogar propio feliz, sano y que me aporta mucho crecimiento y me da también sentido de pertenencia.

Anónimo dijo...

Leer todos estos comentarios me abren más el avanico de posibilidades. Soy adoptada, pero a diferencia de algunos comentarios, no de bebé. Llegue a mi familia por quien ahora es mi hermana mayor, cuando tenia 4 años de edad. Fuí dejada en un hogar para niñas. Mi madre biologica me visitaba dos veces al año y de pronto, sin más tan solo me dejo. De muy pequeña me tocó vivir malas expericiencias, abusos psicologicos y fisicos de todo tipo en ese "Hogar" No sé porque las personas, al verte debil, sin nadie que te protega, se creen con el derecho de lastimarte o desquitarse contigo. Incluso cuando fui adoptada, me sentía feliz, mi madre adoptiva es una mujer maravillosa, sin embargo mi padre, siempre que tenia la posibilidad, me sacaba en cara que, simplemente yo no era su hija. Eso me creo rechazo, inseguridad. Porque incluso lo recibi de las personas que, suspuestamente, eran mi familia. Tengo traumas de mi infancia, que durante mi adolescencia trate de evadir, ser la mejor hija, y que ellos se sintieran orgullos de mi, pero no puedo evitar la angustía y ansiedad. Los recuerdos me juegan en contra. Fui criada con el miedo de mi madre que algún día podría venir esa mujer y arrebatarme de sus manos. Son muchas cosas. Sin embargo no soy mala persona, en mi vida me he aferrado a un pensamiento que desde niña tuve "Ser alguien más en mi vida". Ahora tengo 24 años, pensé que podría superar todo esto sola, y no. Siempre he preferido alejarme de las personas por miedo a ser abandonada. Sufrí mucho en mi adolescencia al perder a mis amistades, incluso en el ambito de parejas. De repente me invade un miedo enorme, que me hace pensar que estoy mejor sola, pero mi corazón sabe que no es asi. Lucho cada día por ser mejor, por dejar mi pasado atrás. Estoy llendo a psicologo, por mi, porque necesito avanzar y ser feliz en mi vida. Quiero que el día de mañana, al tener mi propia familia, ser una madre, una esposa, que pueda mirar el pasado sin recor, porque soy una persona nueva. Es cierto lo que decía uno de los comentarios. No podemos echarle la culpa a nuestra situaciónd de adoptados, sin embargo no todos tienen la misma suerte. En mi caso, sé que sufrí mucho, sé y soy conciente de muchas situaciones de mi vida. He vivido en carne propia la experiencia de ser humillada por ser "diferente" por no ser de "sangre" y eso me ha generado una desconfianza en los demás. ¿Acaso tengo la culpa de que me haya pasado, de ser adoptada? No, y es por ello que lucho, por ser una persona digna de mi misma, luchadora, que enfrenta su pasado con ganas de superación.
Gracias por este blog, que lo encontre en un momento justo. Soy una creyente de Dios y vaya que me ha dado fuerzas para enfrentar muchas circunstancias en mi vida, pero siempre pensando que el mañana puede ser mejor, al igual que el presente.

Gracias. Quería dar mi punto de vista, simplemente.

Mi nombre es Ruth, tengo 24 años y soy adoptada.