martes, 16 de marzo de 2010

Preparando la Llegada del Niño: El Viaje






Muchos de nosotros haremos un viaje para recoger a nuestros hijos en un país lejano. Gracias a los padres que han hecho estos viajes hay listas de todo lo que hay que llevar en cualquier viaje.


Comprendo que llevar todo lo posible para cualquier eventualidad nos da una sensación de seguridad y tranquilidad. Sin embargo, viajar con más de lo necesario puede ser bastante estresante y, al final de todo, (por lo menos en mi experiencia) no utilizamos ni la mitad de lo que tenemos en las maletas y nos falta justo lo que no hemos traído.


¿Que se puede hacer? Ofrezco unas ideas para los que - como yo - no les gustan cargar con demasiado equipaje pero que tampoco les gustan la sensación de viajar demasiado ligero. Quizás otros viajeros tendrán más sugerencias:


Primero: Averiguar que es lo que se puede conseguir con facilidad en el destino .


Si alli se puede comprar ropa para niños, leche en polvo, potitos, pañales e incluso sillitas (como es el caso en China, por ejemplo) ¿Porque cargar con tantas cosas? Hay que pensar que los niños ya están acostumbrados a los sabores y oleres de los ingredientes de su país, así que lo más probable es que estarán más agustos incluso con esos productos que con unos extranjeros. Incluso la leche para bebés puede tener otro sabor dependiendo del país... Luego, los pañales pueden ser de una calidad inferior, por ejemplo, pero se puede traer unas braguitas protectoras de plástico para el viaje (que los pañales ocupan mucho sitio en las maletas).


El Niño: Llevar lo justo para los primeros días.


Por ejemplo, unas galletas y un par de juguetes para el primer encuentro más unas pocas pañales y algunas prendas sencillas de algodón que se puede adaptar más o menos a la talla del niño pueden servir hasta poder ir a un centro comercial y comprar lo que hace falta para el resto del viaje.


Medicamentos: Crear un botín comunitario


Siempre hay una lista de medicamentos que se compra como un especie de seguro por si el niño tenga parásitos, problemas en la piel, una infección. En el caso de necesitar alguna medicación lo más probable es que sólo se consumaría un poquito durante el viaje. Por eso, mejor coordinar con los demás familias de tu grupo para crear un botín comunitario que lleva todo lo necesario por si acaso. Se puede consultar con un pediatra (o un médico especializado en los problemas del país destino - o alguién del ECAI) para saber cuales son los medicamentos más utilizados y, junto al Dalsy, el Apiretol y cremas como el Nutricel y otros para culitos irritados, se puede comprar más cantidad.


Me acuerdo que los medicamentos que compré para China me costaron bastante dinero y no utilizamos ni uno. Comprendí que era importante viajar con medicamentos, pero me parecía un gran desperdicio que cada familia fuera con su propio botín. En realidad, en muchísimos casos, sólo un médico sabría si fuera o no necesario utilizar muchos de los productos que compramos.


Pienso que muchas veces estas listas están pensadas para un país entero cuando no es lo mismo ir a una region u otra. En nuestro caso, estuvimos en una zona muy poblada de China con hospitales, medicinas, médicos - todo. La proxima vez, haría yo más investigación antes de ir a comprar tantas cosas.


Transporte: ¿Sillita o mochila?


En un país desarrollado estamos muy preocupados por el transporte de nuestro hijo. Lo primero es comprarle una sillita cómoda y fácil de manejar. ¿O mejor una mochila? Y si optamos por la mochila ¿será para delante o detrás?


Ante todo, muchos de los países donde vamos no están bien habilitados para sillas de bebé. Así puede ser todo un reto pasear por la calle con un niño en una sillita. Así que puede ser mucho mejor ir con una mochila y, a menos que el niño tendrá pocos meses, quizás mejor una buena mochila que lleva el niño detrás sobre la espalda. Suele ser más cómodo para un bebé mayor o un niño pequeño que quiere ver el mundo. También es más cómodo para los padres porque llevar un niño más grande por delante cuesta bastante.


Si realmente quiere tener una sillita a mano, las de paraguas que son tan ligeras y que se colapsan tan bien suelen ser más prácticas para viajar.
Comida
Aún sabiendo que habrá suficiente comida en el país destino, sé que es preocupante para nosotros el no saber que vamos a dar de comer al niño. Así que cargamos con las comidas que nos parecen más aptas y completas para un pequeño. De esto hablaré más en el proximo escrito sobre unos trucos muy útiles para la alimentación, pero aquí sólo quiere repetir que el gusto de los niños está hecho para los sabores de su país y creo que siempre tendremos más éxito durante el viaje si le damos comida de allí.
Me acuerdo que en China en los restaurantes siempre pedimos que hicieron una comida para bebés y fue muy interesante ver lo que nos traían. Era como un flan de huevo salado con salsa de soja y cebollete picado (un poquitito) encima. A la niña le encantaba. Entonces, un camarero nos animaba a mezclarlo con arroz y estaba incluso más contenta todavía... Luego fue imposible conseguir que tomara la leche en polvo que yo había traído de españa. De hecho fue imposible conseguir que bebía incluso agua. Para mi fue otro ejemplo de como traía todo menos lo que me hacía falta. En poco tiempo estaba estreñida y incluso el medicamento para eso era un polvo para disolver en la leche... Al final descubrí que la niña estaba loca por sandía, algo que se vendía ya cortada y preparada para comer en todas partes. Así que la dejaba hinchar de esa fruta y todo salió bien (para decirlo de una manera).
La lección para mí fue que lo más importante en estos viajes tan exóticos es la creatividad. Realmente es imposible ir con todo, pero sí se puede ir con los ojos y la mente abiertos.

Si a alguién se le ocurre más ideas...

No hay comentarios: