jueves, 30 de abril de 2009

Para las Madres


Imágen: Allposters.es

¿Hay alguna diferencia importante entre las madres biológicas y las madres por adopción?

La gente me lo pregunta, pero no exactamente así. Lo que dicen es, "¿La quieres igual?"

Yo, que soy madre por las dos vías, siempre digo que quiero igual de fuerte a todas mis hijas, pero a cada una de un modo distinto, porque veo a cada una como totalmente única. Cada una despierta en mi un sensación muy diferente y muy especial. Es el mismo amor con la misma fuerza pero expresada de una forma distinta para cada una de estas seres tan asombrosas.

A veces me doy cuenta de que la niña que llegó a través de mi corazón es quien me ha iniciado de una forma muy especial y única en la realidad de lo que es ser madre. Es la que me ha despertado el interés por aprender más sobre el desarrollo del niño - lo que es normal y lo que puede verse afectado o influenciado por algo relacionado con el pasado o el presente (un presente en el que uno se siente distinto en tantos ámbitos de su vida). Es esta niña la que me ha abierto los ojos para ver tantas cosas en la sociedad que no veía antes. Es ella la que me ha hecho reflexionar más que nunca sobre temas como el destino, la igualdad, la tolerancia, el racismo, la justicia y simplemente lo que realmente importa en la vida.

Hay muchas cosas que tomas por hecho cuando tienes a un hijo biológico - pero con la adopción se aprecia detalles que ni sabías que existían. Te quedas maravillada ante el crecimiento de los lazos entre padres e hijos. Experimentas la fuerza del amor de otro modo - de un modo bastante milagroso.

En el libro "Hijos del Corazón" por Javier Angulo y José A. Reguilón lo que más me destaca es la idea que todos necesitamos ser adoptados: el simple hecho de nacer en una familia no nos asegura un puesto en el corazón de nuestros padres. Lo que todos necesitan es ser no sólo hijos biológicos sino hijos del corazón y para eso hay que cultivar lazos afectivos - algo que no siempre ocurre después del nacimiento de un niño.

Así que dar vida es algo impresionante y maravilloso, pero dar vida dentro del corazón es lo que realmente cuenta para un buen desarrollo del ser humano. Criar hijos del corazón es la gran meta de todas las madres - es lo que nos une a todas.

La única diferencia que yo veo entre las madres en general es entre las que tienen hijos del corazón y las que no.

Para celebrar el Día de la Madre (que debe de ser todos los días :) me llegó esto por correo electrónico. No sé quien es el autor:

Quien es tu mama?

Mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos, un paquete de toallitas, un chupete y un pañal de emergencia.

Mamá es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y que está en todas partes al mismo tiempo.

Mamá es esa malabarista que pone lavadoras con el abrigo puesto mientras le abre la puerta al gato con la otra sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome del cubo de basura con el pie.

Mamá es esa maga que puede hacer desaparecer lágrimas con un beso.

Mamá es esa forzuda capaz de coger en un solo brazo mis 15 kilos mientras con el otro entra el carro lleno de compra.

Mamá es esa campeona de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que me descuerne por las escaleras.

Mamá es esa heroína que vence siempre a mis pesadillas con una caricia.

Mamá es esa señora con el pelo de dos colores, que dice que en cuanto tenga otro huequito, sólo otro, va a la pelu.

Mamá es ese cuenta cuentos que lee e inventa las historias más divertidas sólo para mí.

Mamá es esa chef que es capaz de hacerme una cena riquísima con dos tonterías que quedaban en la nevera porque se le olvidó comprar, aunque se quede ella sin cena.

Mamá es ese médico que sabe con sólo mirarme si tengo fiebre, cuánta, y lo que tiene que hacer.

Mamá es esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya bien guapo.

Mamá es esa cantante que todas las noches canta la canción más dulce mientras me acuna un ratito.

Mamá es esa payasa que hace que me tronche de risa con solo moverla cara.

Mamá es esa sonámbula que puede levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me he hecho pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse.

¿La ves? Es aquélla, la más guapa, la que sonríe."

Añadiría que una madre es también: maestra, entrenadora, psicóloga, taxista, jefa de compras, especialista en nutrición, coordinadora de eventos... puede ejercer de juez (muy benevolente, por supuesto) o abogado defensor ... es especialista en actividades extraescolares, animadora, especialista en medios de comunicación, guarda espaldas, relaciones públicas, directora creativa...

En fin - todo lo que se puede imaginar.

¡Feliz Día de la Madre! Todos los días.

10 comentarios:

Sonia dijo...

Precioso post Brenda, de los que guardo para poder releerlos de vez en cuando.
Explicas muy bien ese amor por dos hijos que han venido por dos vías diferentes, a mi también me preguntan si los quiero igual,yo siempre contesto con una sonrisa enorme que exactamente igual. Aunque en el fondo cada uno despierta en mi diferentes sentimientos pero por los dos daría mi vida.
¿Feliz día de la madre!
Sonia

Anónimo dijo...

felicidades a todas las mamas y que bonito es ser especial....

martin

Bego (Much More Than I Am) dijo...

Hola Brenda,

Qué bien has expresado lo que es ser mamá adoptiva y biológica. Me siento muy identificada con lo que dices, aunque acabo de empezar, como quien dice, mi maternidad adoptiva, pero lo siento así, porque todo este tiempo de espera me ha servido para todo eso que dices de reflexionar sobre la maternidad, y muchos otros temas que antes no me planteaba de la manera que lo hago ahora.

Gracias de nuevo por tu post y feliz día de la madre!!

Un beso

Bego

Juan y Helena dijo...

Preciosa entrada!
Realmente has expresado mi idea de ser madre ( ojala pronto lo sea de verdad). Creo que el hecho de la adopción nos hace involucrarnos más en el mundo del sentimiento, nos hace reflexionar sobre posibles perdidas producidas por el camino que nos ha llevado a nosotros a la alegría de encontrarnos con NUESTRO SER QUERIDO.
Gracias por compartir con nosotros de esa forma tan hermosa tus sentimientos.
Un saludo Helena

Anónimo dijo...

Yo comentaré desde el punto de vista de una abuela. Tengo tres nietos biológicos y dos nietas de corazón... de hecho he comentado varias veces que la sensación que he tenido al ver los por primera vez, coincide con la que tenía al ver mis propias hijas. Es como un golpe en el vientre que sube hasta el corazón y lo hace palpitar y luego sube hasta los ojos y hace brotar las lágrimas de felicidad. Es verdad que he aprendido muchísimo sobre psicologiá humana desde que estoy en este mundo de la adopción. Y como a mis hijas, a mis nietos los quiere todos, cada uno por su propio ser, cada uno diferente, pero a cada uno con una cantidad igual. Digo que el amor es como el gas que se espande para ocupar el lugar disponible, no puedes decir que uno es mejor que otro sino igual de importante. Gracias ,, Ana

Abril dijo...

Precioso post Brenda.

un beso

Anónimo dijo...

La diferencia está en el cariño¿no?
Querida Brenda espero que actualices mi dirección del blog.
Un beso

Abril dijo...

Lo he vuelto a leer, y cada vez que lo leo encuentro detalles nuevos que me fascinan.

A la vinculación como madre adoptiva o como madre biológica se llega por caminos diferentes, como madre adoptiva tu hija lleva una mochila a tener en cuenta detrás, como madre biológica la mochila la llenas directamente tu, pero lo importante es llegar a esa vinculación, sea por el camino que sea, pero que sea de calidad!!

un beso

Anónimo dijo...

Preciosa tu reflexión, preciosa. Me siento muy identificada.Soy madre adoptiva desde hace 5 años y medio y por decisión propia y es de lo que más orgullosa me siento en esta vida. Creo que mis hijas(esperamos a otra/o) son lo más grande que me ha dado Dios.Le estoy tan agradecida¡¡ Dios mío, no hay palabras para definirlo porque cuando lo intento es tal el amor que me duele el alma, se puede describir pero núnca terminar de definir.
Soy madre adoptiva con todas las de la ley y siempre lucharé a capa y espada por mis hijas, siempre. Son el eje de mi vida.

Besos y gracias Brenda.

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Hola, Brenda: ¡Felicidades! Estoy entrando poco a poco en tu blog y me está cautivando. Todavía no he podido ver todo, porque es mucho y bueno, pero prometo ir leyéndolo poco a poco y participando. Desde ahora soy seguidor de este blog.

Me he centrado en esta entrada porque creo que estás en lo cierto: un niño biológico o no, necesita ser adoptado por el corazón ("si quieres que crezca su mente, alimenta su corazón"; y para alimentar el corazón hay que darles de nuestro corazón)

Es muy importante tu aportación, porque hay niños bilógicos que no están adoptados por el corazón. Son víctimas de los malos tratos, el abandono... y sus padres dicen que sí se ocupan de ellos, que son sus hijos, que les quieren... pero les dejan a su suerte o les tratan mal pensando que eso es "querer" No saben o no pueden o no les enseñaron adoptar con el corazón (probalemente esto último) Y cuando no se hace esa adopción el niño lo paga muy caro.

Desde este concepto, no hay niños adoptados o biológicos, sino niños bien tratados y, por lo tanto, queridos. Sa igual si son hijos biológicos o adoptados. El niño tiene que ser querido y hay que demostrárselo. La diferencia no debe ser entre adoptado o biológico, sino entre querido o no querido, cuidado o no cuidado, bien tratado o mal tratado.

Genial esta aportación, nos veremos por aquí, Brenda y seguidores.

Cordialmente,

José Luis Gonzalo