domingo, 18 de enero de 2009

Hablar de Adopcíon - Toma 20


Imagen de Allposters.es
"Vivir la Vida - No Hay 'Toma II'"


De verdad, esto de hablar de la adopción a veces parece como la realización de una película. Repetimos una y otra vez las mismas escenas...

Pero es la norma. Los niños necesitan la repetición para ir asimilando poco a poco la información necesaria para comprender su situación.

La otra noche fue así:

Mamá está bañando a Mei.

Mamá: (Mientras comienza a lavar la cabecita) Pero ¡sí eres una belleza de niña...!

Hija: Mamá ¿Porque yo soy China y todas mis profesoras son Españolas?

Mamá: (Aprovecha el lío del champú para ganar tiempo y pensar en como reaccionar esta vez.)

Hija: Quiero ser de España.

Mamá: ¿Es que te sientes diferente?

Hija: ¡Sí! Todo el mundo me llama Chinita, Chinita, Chinita. No me gusta. Quiere ser Española.

Mama: ¿Te molesta que te llamen Chinita?

Hija: ¡Sí!
Mamá: (Aprovecha el lío de aclarar el pelo para ganar más tiempo). Pues, quiero que sepas una cosa, tu eres Española ahora, pero tienes toda la razón, naciste en China y siempre serán China también. ¿Sabes que yo también soy diferente y que a veces me gustaría haber nacido en España también?

Bueno, pues eso le gustó bastante y seguimos hablando un rato, pero de repente me doy cuenta de que la hermanita está triste porque ha nacido en España y sólo tiene un país mientras nosotras tenemos dos cada una, pero eso es otra historia...

Después de haber leído tanto sobre como hablar con mi hija de la adopción, por fin estoy comenzando a sentirme más segura a la hora de charlar con ella.

He observado algunas cosas:

1. Es cierto - como dicen en todos los libros - que siempre te cogen por sorpresa mientras estás haciendo algo que quizás no facilita la conversación. Sin embargo, ahora, en vez de ponerme nerviosa, estoy aprendiendo a aprovechar cualquier situación para ganar tiempo e ir explorando el tema poco a poco.

2. Cualquier comentario sobre el físico ("¡Que guapa eres", por ejemplo) de mi hija la hace pensar en su adopción. Creo que esto es más exagerado porque es una adopción internacional, pero, por lo que he leído es corriente también en niños que proceden de adopciones nacionales.

He aprendido algunas cosas:

1. No tengo que solucionar problemas.

Antes tenía la sensación de que tenía que proporcionar algún tipo de solución, sobre todo si la niña me estaba contando otra vez lo de llamarla Chinita. Pero poco a poco, me he dado cuenta de que lo que necesita es hablar de ello, contármelo. Igual más tarde cuando sea un poquito mayor querrá más ayuda para solucionar el problema, pero por el momento lo único que le interesa es contarlo de vez en cuando.

2. No tengo que saber la respuesta a una serie de preguntas difíciles.

Esto fue lo más difícil para mí - tener la sensación de que la niña podría preguntar cualquier cosa y quizás no iba a saber contestarla. La verdad es que me ha preguntado todo tipo de cosas y muchas veces no he sabido contestarla, pero he visto que da igual. Otra vez, lo que quiere es preguntar y está contenta con cualquier respuesta. Más que nada, quiere hablar.

3. Lo que quiere mi hija muchas veces es comprobar alguna información.

Para una niña de 5 años, la adopción es un tema a la vez sencilla y compleja. Por un lado, está claro que está con nosotros y somos su familia. Está feliz. Pero por otro lado, ya está muy consciente de que somos físicamente distintas, de que los demás niños notan las diferencias. Sabe que hay más familiares en un país lejano y no comprende porque no les podemos visitar alguna vez. A veces escucha a alguien decir algo preocupando como "y la dejaron solita allí en la puerta, pobrecita" (¿quién podría haberlo dicho? Creo que lo sé) y tiene que expresar su indignación "¿Porque me dejaron sola? ¡NO ME GUSTA SOLA!"

Creo que la mayoría de nuestras conversaciones sirven más que nada para apoyarla en su tarea de desenredar tantas informaciones confusas y no para conseguir nueva información y respuestas. Lo que quiere es que le escucho y que luego respondo con un resumen de lo que pienso que me está intentando decir ("¿Es que te sientes diferente?" "Quieres saber porque..."). Es casi como si yo fuera un espejo para ella. Viene de vez en cuando para mirar a ver si puede conseguir un imagen más claro de lo que está intentando comprender.

4. Mi hija necesita ayuda para identificar sus sentimientos.

Esto de reflejar en palabras mías lo que la niña ha dicho (repitiendo lo que ha dicho o proporcionando un resumen de lo que piensas que está intentando decir) es una técnica que puedes encontrar en múltiples libros sobre comunicación. ¡Y funciona!

Noto el alivio de mi hija cada vez que podemos encontrar las palabras para describir lo que está sintiendo. Creo que al enfrentarse con información tan complicada, con una realidad tan chocante a veces, es muy difícil para ella comprender su propia reacción. Responderle con "Parece que estás enfadada" o triste o confusa o disgustada o no te gusta o quieres que las cosas fueran de otra manera etc. le ayuda a expresarse de forma clara y le hace sentir mejor.

En fin, eso de hablar de la adopción cada vez parece menos al "examen" que yo esperaba (¿con angustia?) y más a cualquier charla entre madre e hija. Es cierto que nos tenemos que enfrentar a preguntas cada vez más serias y es bueno - muy bueno - tener información y haber leído todo lo posible - porque mientras no haya una sola respuesta correcta, si hay varias que pueden hacer daño.

Pero cada vez está más claro que el mayor daño se haría no dándole a mi hija ese espejo que tanto está buscando y también en ignorar o negar sus sentimientos. Esta la experiencia de su vida y tiene que explorarla una y otra vez desde varias perspectivas.
Así que me preparo para la "próxima toma" de esta película :)

8 comentarios:

El Gachupín de Garibaldi dijo...

Gracias, Brenda... por compartir tu experiencia y lo que reflexionas a partir de ella. Es estupendo ir aprendiendo contigo.

Sonia dijo...

Hola Brenda, gracias por tu post..me siento tan identificada. Este fin de semana, me pasó algo parecido con mi hijo (etíope de 3 años). LA situación era; yo planchando y él jugando a mi lado y me dice, señalando en una foto que esta él, su hermana y yo, "mira mama, estoy de pequeño en la foto", como sabia que quería decir, le dije que sí, que tenía 1 año, le pregunté que cuando era mas pequeño, ¿donde estaba?, él enseguida me dijo que en Etiopía. Y sucedió algo que nunca hasta ese momento me había dicho, me dijo que él estaba en otra mama enfadada, yo le dije que porque estaba enfadada, y el me dijo que porque era mala y que le gusta mas esta mama, señalándome.
Me iba el corazón a cien por hora, dejé de planchar y me senté con él en el sofá. Le dije que su mama de Etiopía no estaba enfadada, estaba muy contenta de que él estuviera bien. Me dio un beso y se fue a jugar.
No sé como lo hice, después pensé si tenia que haber echo mas preguntas para ver de donde se había sacado eso. Pero en el fondo me alegro que haya abierto un poco su mochila de sentimientos y espero haberle ayudado.
Que difícil...
Gracias Brenda, tú lo haces un poco mas fácil y perdón por el rollo. En mi último post, escribo como mi hijo se ha dado cuenta de que es negro.
Un beso,
Sonia

Anónimo dijo...

Hola Brenda, me ha gustado eso de dos países. Yo también lo recalco como que es una suerte tener dos países y no uno como los demas.
Un saludo,

Carmen

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Gracias a todas,

Me encantan los comentarios - siempre.

;)

Brnda

Anónimo dijo...

Brenda, comparto también mi anécdota pues me ha dejado pensando. Anoche, mi hijo que acaba de cumplir 6 y que llegó a los 4 a casa me ha preguntado que si es que hipotéticamente hubiéramos adoptado a otro niño del hogar (el orfanato), en vez de a él, si es que lo hubiéramos amado tanto como lo amamos a él. Hablaba de cómo él nos había “tocado” a nosotros y de cómo pudo haber sido otro en vez de él. Lo expresó claramente. Yo no supe que responder, estaba desconcertada, y aun sabiendo cual era la respuesta correcta dentro de mí no sabía si funcionaría para él. Evidentemente el hablaba de cosas tan complicadas como el azar y el destino sin comprenderlo del todo…. Yo hubiera amado a cualquier niño/a que me hubieran asignado…. Esa es la verdad, pero pensé que eso era un poco duro para explicárselo. Le dije que era probable que lo amáramos igual pero que la posibilidad de que hubiéramos adoptado a otro niño en vez de a él era imposible, pues él estaba ahí para nosotros. Que no imaginaba a otro hijo que no fuera él. El estuvo complacido con la respuesta, pero no sé si a manera de salir del paso y por complacerme... Ciertamente, no estamos preparados para todas las preguntas y hay que ir paso a paso. Saludos,
lisandra

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Bueno:

Luisa - eso fue el problema, que pasé el cursor y no había opción de pinchar - quizás fue un problema con mi conexión... :)

Lisandra - Curiosamente el libro "Jo Siempre Él" trata el tema de que hables. Es un libro sobre la convivencia entre hermanos y aúnque no estamos hablando aquí de un hermano real, sí estamos hablando de un hermano (o otro hijo) que pudiera haber sido.

Lo importante es que los autores hablan de como tratar el tema de rivalidad entre hermanos por tu amor - cuando un hijo te pregunta si le quieres más que otro.

Te has acertado - para tu hijo saber que le quieres igual que cualquier otro hijo que tu hubiera tocado no es exactamente lo que quiere saber.

Recomiendan que explicamos a nuestros hijos que son "únicos" - así que la próxima vez que salga ese tema (igual puedes ayudar que salga) igual le podrías decir algo al estilo de "podríamos haber tocado otro hijo" (porque eso es la verdad) "pero no hubiera sido tú. Tu eres único y no puedo imaginar mi vida sin tí. Seguro que hubieramos querido a otro hijo igual que cualquier padre o madre quiere a su hijo - sin embargo cada hijo es tan único que ninguno puede sustituir a otro. Por eso estoy tan contenta de haberte tocado a tí como niño mío..."

No sé - estoy siguiendo el guión del libro, pero lo he pensado mucho porque me acuerdo que yo misma tenía la misma pregunta cuando era pequeña. Quería saber a quién mi madre quería más... Una tontería quizás, pero una cosa de niños durante todos los siglos, supongo.

¡Suerte! Y tantísimas gracias por compartir tu historia.

Brenda

langolodielisabetta dijo...

Me llamo Elizabet, tengo 28 anios . Yo soy una muchacha que fue adoptada en Chile, Osorno,vivo en Italia.Amo Chile, mi país de origen, y por supuesto que estoy orgullosa de haber nacido allí.Mi vida de adoptada desde Osorno(chile)a italia a encontrado su familia de origen chilena despues de 27 anos

langolodielisabetta dijo...
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