Sentir lástima para los hijos que íbamos a recoger desde un orfanato no era una respuesta adecuada. "Nada de pobrecita," nos dijeron, explicando que si así pensamos no les hacemos ningun favor. Que nuestras hijas iban a necesitar la misma disciplina que los demás niños, es decir, los mismos límites, consequencias, firmeza, constancia, amor - etcétera.
Estoy totalmente de acuerdo. Sin embargo, la cuestión de disciplina me ha sido difícil desde el primer día - hace ya 13 años - con todas mis hijas. No me importa confesarlo porque sé que es un verdadero desafío para muchos (si no todos).
Con los años, he aprendido que los únicos "pobrecitos" son los hijos que faltan disciplina - y sus padres, que quizás merecen incluso más lástima.
Así que estoy encantada de recomendar un libro que me ha ayudado bastante. Se llama "Disciplina Positiva". Es por la psicóloga (y madre de 6 hijos) Jane Nelsen. Está traducido al español y lo veo en librerías aquí en España. Es tremendemente práctico.
Hace varios años, cuando mi hija mayor estaba en segundo de primaria tuvo una profesora que estaba a punto de jubilarse - una de esas que viene de la vieja escuela. Confieso que el primer día del colegio, tanto mi marido como yo salimos del colegio asustados. Es que nuestra hija "tenía mucho carácter" y vaya que seño, parecía una sargenta.
Pues esa sargenta resultó ser el milagro que yo estaba esperando. Nunca olvidaré de las reuniones que tuve con ella. No le importaba dedicarme una hora entera para explicar como ser una madre constante, firme - cariñosa sí - pero sin vacilar. En su clase no había problemas - por supuesto. Todo marchaba sobre ruedas. Pero le había costado, me decía, así que ella sabía muy bien lo que cada niña estaba haciendo en casa. Era sabia. Y sabía lo que teníamos que hacer.
Lo más sorprendente de todo era que mi hija la adoraba. Era estricta - tan estricta que a mí me hizo temblar - pero muy cariñosa.
Tomé sus consejos muy a pecho. Pero era tan difícil ponerlos en práctica. Entonces descubrí el libro de Jane Nelsen. Disciplina Positiva me dió las herramientas que necesitaba para enseñar a mis hijas - todas - a ser responsables.
En caso de nuestros hijos adoptados, tenemos que estar conscientes de la "capa extra" - los temas, asuntos y comportamientos que son o podrían estar relacionados con la adopción. Así que recomiendo también estar bien informados sobre el "apego", por ejemplo. Pero en general, pienso que la Disciplina Positiva de Jane Nelsen vendrá bien a todos porque es simplemente una forma de utilizar consequencias naturales o lógicas para dejar que nuestros hijos sean responsables desde muy pequeños (los 2 años). Todo está basado en una combinación de firmeza y cariño.
"Padres Consequentes Hijos Felices" es un libro editado aquí en España que no he podido leer en su totalidad, pero que me parece muy parecido y muy bueno.
Otro libro que conviene leer es "Socorro Tengo un Hijo Adolescente" por Robert Bayard y Jean Bayard - y recomiendo leerlo mucho antes de que los hijos sean adolescentes porque el libro es un remedio para los padres que han sido demasiado permisivos y están sufriendo las consecuencias. Mejor prevenir. Encontré el libro por casualidad en nuestra biblioteca municipal y me motivó a estar incluso más comprometida con la tarea de fomentar la responsabilidad.
¿Como saber si necesitas un poco de ayuda en este campo?
Si tus niños te agotan, si no disfrutas de ellos, si siempre estás deseando un respiro, se es estresante salir a la calle con ellos o quedar con alguién (vamos, alguién que entiende de niños), si tienes que estar siempre encima para que coman, hagan los deberes, ordenan su cuarto, duermen etcétera, no dudes en buscarte uno de estos libros.
Y para los que hemos adoptado, es importante recordar que algunos factores relacionados con la adopción de nuestros hijos - su pasado, el darse cuenta de lo que ha perdido, problemas de racismo etcétera - pueden requerir atención especial pero esto nunca debe de ser una excusa para ser demasiado permisivos, para permitir comportamientos no adecuados, que nos hablen mal o nos hacen la vida imposible a toda la familia. El cariño junto con la firmeza también es necesario durante esos momentos difíciles.
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He encontrado un artículo sobre la Disciplina Positiva de Jane Nelsen en internet. Lo cuelgo aquí:
GUÍAS PARA LA DISCIPLINA POSITIVA
Del libro Disciplina Positiva por Jane Nelsen
Publicado por Ballantine, New York, NY: 1996
Disponible a través de Libros, Cintas y Videos Empowering People (1-800-456-7770)
1.) Los niños de mala conducta son “niños desanimados” que tienen ideas erróneas de cómo lograr su meta principal de pertenecer. Estas ideas los guían al mal comportamiento. No podemos ser eficaces a menos que enfrentemos las creencias erróneas en vez de solamente el mal comportamiento.
2.) Use la animación para ayudar a los niños a sentir “que pertenecen” de tal manera que la motivación del mal comportamiento se elimine. Celebre cada paso en dirección a un mejoramiento de la situación en vez de enfocarse en los errores.
3.) Una muy buena forma de ayudar a que los niños se sientan animados es “pasar con ellos un tiempo especial.” Muchos maestros han notado un cambio dramático en un “niño problema” después de pasar cinco minutos simplemente charlando de lo que le gusta hacer al niño para entretenerse.
4.) Cuando acueste a los niños, pídales que compartan con usted el momento “más triste” y el momento “más feliz” del día. Después usted comparta con ellos. Se sorprenderá de lo que aprende.
5.) Tenga reuniones familiares o en la sala de clase para resolver los problemas con cooperación y respeto mutuo. Ésta es la clave para crear un ambiente de amor y respeto mientras ayuda a los niños a desarrollar la auto-disciplina, la responsabilidad, la cooperación y la capacidad de resolver problemas.
6.) Dé a los niños trabajos de importancia. Por conveniencia, muchos padres y maestros hacen cosas que los niños podrían hacer por sí mismos o ayudándose mutuamente. Los niños sienten que pertenecen cuando ellos saben que pueden aportar una contribución verdadera.
7.) Decidan juntos qué trabajos se necesitan hacer. Escríbalos y póngalos en una caja y deje que cada niño saque unos pocos cada semana; de esa forma nadie hace los mismos trabajos todo el tiempo. Los maestros pueden invitar a los niños a que les ayuden a establecer las reglas de la clase y hacer una lista en un cuadro titulado, “Nosotros decidimos:”. Los niños se sienten capaces, motivados y entusiasmados cuando se los incluye en las decisiones.
8.) Tome el tiempo para entrenar. Asegúrese que los niños comprenden lo que significa para usted “limpiar la cocina.” Para ellos puede que signifique poner los platos en el lavaplatos. Los padres y maestros podrían preguntar, “¿Cuál es tu entendimiento de lo que se esperaba?”
9.) Enseñe y modele el respeto mutuo. Una forma es siendo cariñoso y firme al mismo tiempo—cariñoso para mostrar respeto por el niño y firme para mostrar respeto por usted mismo y “las necesidades de la situación.” Esto es difícil durante un conflicto, así que use lo siguiente cuando pueda.
10.) El elegir el momento oportuno multiplicará por diez su eficacia. No “funciona” tratar de resolver un problema en el momento del conflicto—las emociones se cruzan en el camino. Enséñele a los niños que todos necesitamos un período para tranquilizarnos. Usted o los niños pueden ir a otro cuarto y hacer algo que los haga sentirse mejor—y después discutir el problema con respeto mutuo.
11.) Deje de lado la idea equivocada que dice que para hacer que los niños se comporten mejor, primero tienen que sentirse mal. ¿Quiere usted hacer mejor las cosas cuando se siente humillado? Esto representa una nueva perspectiva del “tiempo para tranquilizarse.”
12.) Use tiempo para tranquilizarse. Dígale a los niños por adelantado que todos necesitamos un “tiempo para tranquilizarnos” a veces cuando nos estamos comportando inapropiadamente, así, cuando se les pida que vayan a su cuarto para que pasen un tiempo allí, ellos pueden hacer algo que los haga sentirse mejor. “Cuando estés listo, vuelve y discutiremos juntos las soluciones.”
13.) El castigo puede “funcionar” si usted está interesado solamente en parar el mal comportamiento por “el momento.” A veces debemos tener cuidado de lo que funciona cuando los resultados a largo plazo son negativos—resentimiento, rebeldía, venganza o retraimiento.
14.) Enseñe a los niños que los errores son oportunidades maravillosas para aprender. Una forma de enseñar a los niños que los errores son oportunidades maravillosas para aprender es modelando usted mismo el uso de las “Tres R's de la Recuperación” después de haber cometido un error. (1) Reconozca su error de buena gana; (2) Reconcíliese. Esté dispuesto a decir “lo siento, no me gustó la forma como traté ese asunto;” (3) Resuelva. Enfóquese en las soluciones en vez de la culpa. (#3 será eficaz solamente después de #1 y #2)
15.) Enfóquese en las soluciones en vez de las consecuencias. Muchos padres de familia y maestros intentan disfrazar el castigo llamándolo una consecuencia lógica. Invite a los niños a participar en la búsqueda de soluciones que (1) están relacionadas, (2) son respetuosas, (3) son razonables y (4) son útiles.
16.) Asegúrese de que se comunica un mensaje de amor y respeto. Empiece con “eres importante para mí. Estoy preocupado por esta situación. ¿Trabajarías conmigo para encontrar una solución?”
17.) ¡Diviértase! Lleve la alegría a los hogares y salas de clases.
Del libro Disciplina Positiva por Jane Nelsen
Publicado por Ballantine, New York, NY: 1996
Disponible a través de Libros, Cintas y Videos Empowering People (1-800-456-7770)
1.) Los niños de mala conducta son “niños desanimados” que tienen ideas erróneas de cómo lograr su meta principal de pertenecer. Estas ideas los guían al mal comportamiento. No podemos ser eficaces a menos que enfrentemos las creencias erróneas en vez de solamente el mal comportamiento.
2.) Use la animación para ayudar a los niños a sentir “que pertenecen” de tal manera que la motivación del mal comportamiento se elimine. Celebre cada paso en dirección a un mejoramiento de la situación en vez de enfocarse en los errores.
3.) Una muy buena forma de ayudar a que los niños se sientan animados es “pasar con ellos un tiempo especial.” Muchos maestros han notado un cambio dramático en un “niño problema” después de pasar cinco minutos simplemente charlando de lo que le gusta hacer al niño para entretenerse.
4.) Cuando acueste a los niños, pídales que compartan con usted el momento “más triste” y el momento “más feliz” del día. Después usted comparta con ellos. Se sorprenderá de lo que aprende.
5.) Tenga reuniones familiares o en la sala de clase para resolver los problemas con cooperación y respeto mutuo. Ésta es la clave para crear un ambiente de amor y respeto mientras ayuda a los niños a desarrollar la auto-disciplina, la responsabilidad, la cooperación y la capacidad de resolver problemas.
6.) Dé a los niños trabajos de importancia. Por conveniencia, muchos padres y maestros hacen cosas que los niños podrían hacer por sí mismos o ayudándose mutuamente. Los niños sienten que pertenecen cuando ellos saben que pueden aportar una contribución verdadera.
7.) Decidan juntos qué trabajos se necesitan hacer. Escríbalos y póngalos en una caja y deje que cada niño saque unos pocos cada semana; de esa forma nadie hace los mismos trabajos todo el tiempo. Los maestros pueden invitar a los niños a que les ayuden a establecer las reglas de la clase y hacer una lista en un cuadro titulado, “Nosotros decidimos:”. Los niños se sienten capaces, motivados y entusiasmados cuando se los incluye en las decisiones.
8.) Tome el tiempo para entrenar. Asegúrese que los niños comprenden lo que significa para usted “limpiar la cocina.” Para ellos puede que signifique poner los platos en el lavaplatos. Los padres y maestros podrían preguntar, “¿Cuál es tu entendimiento de lo que se esperaba?”
9.) Enseñe y modele el respeto mutuo. Una forma es siendo cariñoso y firme al mismo tiempo—cariñoso para mostrar respeto por el niño y firme para mostrar respeto por usted mismo y “las necesidades de la situación.” Esto es difícil durante un conflicto, así que use lo siguiente cuando pueda.
10.) El elegir el momento oportuno multiplicará por diez su eficacia. No “funciona” tratar de resolver un problema en el momento del conflicto—las emociones se cruzan en el camino. Enséñele a los niños que todos necesitamos un período para tranquilizarnos. Usted o los niños pueden ir a otro cuarto y hacer algo que los haga sentirse mejor—y después discutir el problema con respeto mutuo.
11.) Deje de lado la idea equivocada que dice que para hacer que los niños se comporten mejor, primero tienen que sentirse mal. ¿Quiere usted hacer mejor las cosas cuando se siente humillado? Esto representa una nueva perspectiva del “tiempo para tranquilizarse.”
12.) Use tiempo para tranquilizarse. Dígale a los niños por adelantado que todos necesitamos un “tiempo para tranquilizarnos” a veces cuando nos estamos comportando inapropiadamente, así, cuando se les pida que vayan a su cuarto para que pasen un tiempo allí, ellos pueden hacer algo que los haga sentirse mejor. “Cuando estés listo, vuelve y discutiremos juntos las soluciones.”
13.) El castigo puede “funcionar” si usted está interesado solamente en parar el mal comportamiento por “el momento.” A veces debemos tener cuidado de lo que funciona cuando los resultados a largo plazo son negativos—resentimiento, rebeldía, venganza o retraimiento.
14.) Enseñe a los niños que los errores son oportunidades maravillosas para aprender. Una forma de enseñar a los niños que los errores son oportunidades maravillosas para aprender es modelando usted mismo el uso de las “Tres R's de la Recuperación” después de haber cometido un error. (1) Reconozca su error de buena gana; (2) Reconcíliese. Esté dispuesto a decir “lo siento, no me gustó la forma como traté ese asunto;” (3) Resuelva. Enfóquese en las soluciones en vez de la culpa. (#3 será eficaz solamente después de #1 y #2)
15.) Enfóquese en las soluciones en vez de las consecuencias. Muchos padres de familia y maestros intentan disfrazar el castigo llamándolo una consecuencia lógica. Invite a los niños a participar en la búsqueda de soluciones que (1) están relacionadas, (2) son respetuosas, (3) son razonables y (4) son útiles.
16.) Asegúrese de que se comunica un mensaje de amor y respeto. Empiece con “eres importante para mí. Estoy preocupado por esta situación. ¿Trabajarías conmigo para encontrar una solución?”
17.) ¡Diviértase! Lleve la alegría a los hogares y salas de clases.
3 comentarios:
Agradezco tu sugerencia de lectura Disciplina positiva. Tanto mi marido como yo, estamos leyéndolo con gran interés. Solo comentar que está digitalizado por Google y se puede leer sin problema desde el ordenador.
Fantástico saber que se puede acceder al libro por Internet. Como digo - es tremendemente útil.
Brenda
Brenda, hoy has sido elegida al "Blog Brillante Premio 2008". Velo aqui http://psychologytransformationfreedompapers.blogspot.com/2008/08/i-am-nonplussed-dont-you-love-that-word.html
Saludos,
Gabriella
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